El boxeo femenino en Cuba ha dado un importante paso. Tras años de espera, las pugilistas cubanas finalmente han tenido la oportunidad de demostrar su talento y determinación en el ring. Este avance histórico ha sido celebrado tanto dentro como fuera de la Isla y ha abierto nuevas puertas para el desarrollo de las mujeres.
Rompiendo barreras: el camino hacia la oficialización del boxeo femenino en Cuba
La oficialización del boxeo femenino en Cuba fue un proceso largo y esperado. Aunque el boxeo masculino siempre ha sido reconocido en el país, las mujeres lucharon durante años para obtener las oportunidades que merecían en este deporte.
Hasta diciembre de 2022, Cuba había autorizado a las mujeres a practicar todos los deportes, incluido la lucha y el levantamiento de pesas…menos el boxeo. El derecho de las cubanas a boxear había sido defendido hasta por el gran entrenador Alcides Sagarra, reconocido como el creador de la llamada “escuela cubana de boxeo”.
«No le podemos negar a las féminas cubanas el derecho que tienen a competir», dijo, antes de los Juegos de Tokio 2020. Finalmente, antes de que concluyera ese año, el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) decidió terminar con su arcaica política y oficializó la práctica del boxeo femenino en Cuba. En el cuadrilátero de la Escuela de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Córdoba Cardín se celebró, el 17 de diciembre de 2022, el primer cartel en la historia del boxeo femenino cubano, en el que participaron 14 peleadoras.
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«Se hizo un estudio profundo, no nos dejamos presionar por el tiempo, y se dio un paso seguro (…) convencidos de que no teníamos ninguna preocupación de que nuestras mujeres van a estar protegidas», aseveró el comisionado nacional de boxeo, Alberto Puig.
Una de las peleadores que estuvo en aquel cartel fue Idamelis Moreno. Ella estuvo siete años esperando por el reconocimiento oficial de las autoridades a este deporte. “Había hecho una pausa porque tuve un bebé, estaba un poco alejada del ring, pero cuando recibimos la noticia el pasado día 5 volvimos a los entrenamientos. Ahora queda prepararse bien para poder representar a mi país”, aseguró, en declaraciones recogidas en el diario 5 de septiembre.
No obstante, las boxeadoras cubanas siguen enfrentando numerosos obstáculos, incluyendo estereotipos de género arraigados en la sociedad y la falta de oportunidades para entrenar y competir. Sin embargo, su persistencia y pasión por el deporte les permitirá superar todas esas barreras.
Arianne Imbert: la primera triunfadora del boxeo femenino cubano
El debut del boxeo femenino cubano en torneos internacionales se produjo en la quinta edición de los Juegos del ALBA 2023, celebrados en La Guaira, Venezuela. Cuba envió a seis pugilistas a este torneo: Arianne Imbert (66 kg); Legnis Cala (57 kg), Reynabell Grant (50 kg), Juliannet Díaz (54 kg), Lianet Gómez (60 kg) y la exluchadora Yaquelín Stornel (75 kg).
Cala entró en la historia como la primera boxeadora cubana que sostuvo un combate oficial, aunque perdió ante la rusa Daria Abramova. Luego, la guantanamera Imbert entró en los libros de récords, al superar a la nicaragüense Mayerling Brandon. Las seis cubanas que intervinieron en este certamen obtuvieron una medalla de bronce.
Rumbo a París 2024: la meta del boxeo femenino cubano
Cuba tiene la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de París 2024, y el pugilismo femenino es parte integral de esta meta. Las mujeres debutaron en la cita estival de Londres 2012, con tres divisiones; mientras que en Tokio fueron cinco y, ahora, en la capital francesa, se competirá en seis categorías.
El éxito en los torneos internacionales es fundamental para clasificar a un torneo que será directamente organizado por el Comité Olímpico, que dejó de reconocer recientemente a la Asociación internacional de boxeo como ente rector de este deporte, en las citas estivales.
El boxeo femenino cubano tiene un futuro prometedor. La Federación anunció que en noviembre de este año se celebrará el primer evento nacional femenino en las categorías olímpicas de mayores. Además, en las escuelas de alto rendimiento deportivo del país por primera vez se permitirá la matrícula de muchachas interesadas en practicar boxeo, con edades entre 15 y 16 años.
Estas noticias son alentadoras; aunque es muy poco probable que lleguen resultados importantes para Cuba en el universo boxístico femenino, en el futuro cercano. Talento nunca ha faltado, pero la campana de inicio del largo combate por la cúspide de esta disciplina deportiva sonó hace mucho tiempo. Y ninguna cubana estuvo allí. No se lo permitieron.
Fotos: Omara García, publicadas en la Agencia cubana de noticias
