Nuestras historias de startups nos acercan esta semana a la emprendedora argentina Agustina Fainguersch, creadora de la aplicación Muzi, una innovadora plataforma que ha sido llamada por algunos como el “Uber de la salud”, y que busca acercar las clínicas médicas a los pacientes.

 — ¿Cuándo y con qué objetivos se creó la startup?

Muzi busca democratizar y descentralizar los diagnósticos médicos con el objetivo de detectar y tratar enfermedades de forma temprana arrancando con países en vías de desarrollo. Para la primera versión de Muzi se arrancó con el diagnóstico de VIH, ya que fue pensada inicialmente para funcionar en Sudáfrica y este es uno de los problemas más relevantes de la región, pero la intención es que eventualmente se transforme en algo completamente independiente del hardware y tipo de enfermedad a ser diagnosticada para poder impactar positivamente en más gente. Muzi se fundó en Junio del 2016 durante el Global Solutions Program de Singularity University en el campus de la NASA en Silicon Valley.

— ¿Cómo funciona la app?

La app es una plataforma que integra reconocimiento de imágenes junto con machine learning e inteligencia artificial para conectar diagnosticadores con pacientes llevando las clínicas a los pacientes en vez de los pacientes a las clínicas. Un diagnosticador puede ser citado por un paciente en un lugar y momento en el que considere cómodo y apropiado para realizarse distintos tipos de exámenes médicos. Con los mismos Muzi genera un reporte de salud del paciente y puede así diagnosticar enfermedades de forma temprana y generar predicciones sobre el comportamiento socio-económico de la región.

Una vez que se realiza el test diagnóstico, en caso de ser necesario y utilizando geolocalización, se conecta al paciente con la clínica más cercana para que sea tratado adecuadamente. Lo importante es que luego de ser diagnosticado, el paciente debe ser tratado y se le debe hacer un seguimiento a diario por lo que, es necesario, que Muzi lleve un historial clínico del paciente para así poder recordarle y aconsejarle acordemente. A su vez, Muzi funciona como una generadora de puestos de trabajo pues cada vez que un diagnosticador realiza un test, el mismo cobra un fee por hacerlo. Lo interesante de esto es que el fee puede variar de acuerdo a dónde se encuentre el paciente, brindado la posibilidad al sistema de recompensar con un fee más alto a aquellos diagnosticadores que realizan diagnósticos en zonas donde no se puede acceder tan fácilmente, incentivando el diagnóstico en áreas que no suelen ser tratadas. Este es un valor agregado muy importante particularmente en algunas regiones de África donde el acceso es más complicado y las clínicas se encuentran lejos de donde vive mucha gente que requiere sus servicios. A su vez, el paciente que decide realizarse un test rápido de VIH es recompensado con un monto en crédito de celular, incentivando así a la temprana detección y tratamiento de VIH y eventualmente de diferentes enfermedades.

— ¿Cuáles fueron los resultados más importantes en 2016?

Durante el 2016 pusimos el foco en armar el equipo, validar algunas de nuestras hipótesis y crear la primera versión de Muzi. A esta altura logramos conformar un equipo multidisciplinario, con expertises diversas y locación en varias ciudades estratégicas. Además armamos un sólido equipo de tecnología junto con Wolox, quien nos desarrolló la primera versión de Muzi que estaremos testeando próximamente en los pilotos de campo. Ya estamos trabajando en una segunda iteración con algunas modificaciones para darle más escalabilidad.

 — ¿Qué planes tienen para 2017?

2017 para nosotros será un año de validación, iteración y fundraising. Lo principal será probar nuestro producto y ver su aceptación para así poder trabajar en futuras iteraciones que resuelvan el problema. A su vez intentaremos realizar pruebas en uno dos países más para comenzar a ver cuáles patrones se repiten entre países y cuáles debemos modificar para que funcione.  Para esto necesitaremos levantar una ronda seed que saldremos a buscar pronto.

— ¿Cómo valora el ecosistema de emprendimiento en Argentina?

El ecosistema de emprendimientos argentino es uno de los más desarrollados de Latam. Habiendo vivido en Silicon Valley por un tiempo, noté que el ecosistema argentino cuenta con muchísimo potencial para poder soñar en grande. Si bien la situación del país y el contexto hace que muchas cosas sean más complicadas de lo que deberían, esa lucha continua por conseguir lo deseado con escasos recursos, hizo al emprendedor argentino y a su ecosistema emprendedor, mucho más fuerte, abierto y creativo. Esto es algo invaluable y que si logramos que funcione de forma un poco más colaborativa, podría tomar mucha fuerza en los próximos años y posicionar a la Argentina como un centro de emprendedores importante a nivel mundial.

— ¿Cómo fue su experiencia en Singularity University?

Singularity fue una experiencia única. Si bien lo vengo siguiendo hace años y sabía un poco qué me esperaba, la experiencia en su totalidad superó ampliamente mis expectativas. Una de las cosas más importantes a destacar es la calidad humana de la gente que te rodea en todo ese tiempo. Tanto los profesores, como el staff organizador y por sobre todo los alumnos son una parte muy importante de la vivencia, de hecho la más importante. El programa no sería lo mismo si las personas estuviesen mal elegidas. Cada una de las personas involucradas tiene una historia única y juega un papel importantísimo. Al ser 80 personas de 41 países distintos, cada una de las actividades genera debate, ya que la diversidad aporta infinitas miradas diferentes, así como también la necesidad de mantenerse abierto a otras posturas, culturas u opiniones. Vivir en la NASA también es algo único e inspiracional así como también estar en Silicon Valley te permite fácilmente acceder a key players sobre la temática en la que estás trabajando con la intención de recibir feedback lo antes posible y validar las hipótesis.

Por otro lado la red de mentores y profesores de Singularity University es algo excepcional que aporta mucho valor y algo que me hizo crecer tanto profesional como humanamente como nunca antes en mi vida. Realmente fue una experiencia intensa, inspiradora y fascinante de la cual nunca me olvidaré y me llevo numerosos aprendizajes.

 — 5 consejos que compartiría con otras startups…

Si bien suelo aconsejar a startups de forma más personalizada y luego de conocer qué hacen y quiénes conforman el equipo, si debo dar 5 consejos generales serían los siguientes:

Armar un buen equipo: Estas son las personas que más vas a ver en tu rutina y aquellas que te van a  acompañar en momentos de estrés, alegrías, frustración, ansiedad, enojo así como también quienes serán o no capaces de construir junto con vos eso que sueñas. Armar un buen equipo para mí siempre es lo más importante, aún más importante que la idea misma. No es casualidad que muchos inversores invierten en equipos de personas y no en ideas.

 Saber que es un compromiso de por lo menos cinco años, full life: Un emprendimiento no es algo que se crea de un día para otro, sino algo que se construye con sudor, pasión y dedicación. Al embarcarse en esta aventura es importante saber que uno se está comprometiendo a estar al menos cinco años abocado a esto.

Hacer lo que te apasiona: Un emprendedor que no hace aquello que lo apasiona muere en el camino. Es muy difícil emprender en algo que no te apasiona ya que uno termina dedicando gran parte de su vida a esto y hacerlo en algo que no te motiva es muy difícil.

Formular hipótesis y luego validarlas antes de ponerse a hacer: Si bien soy partidaria de actuar lo más rápido posible, hay ciertas hipótesis que hay que validar antes de invertir recursos y tiempo en esto. Un equipo emprendedor debería dedicar los primeros meses de vida a formular hipótesis y validarlas para luego construir un producto que pueda ser testeado e iterado varias veces hasta conseguir el resultado esperado.

Saber hacer las preguntas correctas: un buen emprendedor es aquel que sabe hacer y hacerse las preguntas correctas. Arrancar con el por qué y seguir con el que, como y quien deberían ser preguntas que todo emprendedor se hace una y otra vez. El por qué por sobre todo es una pregunta que tiene que poder ser resulta en cualquier momento ya que es la razón por la cual el emprendedor elige estar ahí día tras día y lo que sigue moviendo el motor.