Cuba tiene una larga y orgullosa tradición deportiva. Sin embargo, en los últimos años, se ha visto un enorme declive en los resultados alcanzados, en todos los niveles, por atletas y equipos del país caribeño. Una de las causas del retroceso es el éxodo de no pocos de los mejores deportistas cubanos. Varios de ellos lograron cambiar de nacionalidad y ahora brillan, en representación de sus nuevos países.
Melisa Vargas (Voleibol)
Dos de los mejores voleibolistas del mundo en la actualidad nacieron en Cuba; pero desde hace años ya no representan a su país natal.
Con apenas 13 años, Melisa Vargas ya maravillaba a los seguidores del voleibol. La muchacha tenía una enorme capacidad para atacar y un poderoso saque, por lo que no pocos la consideraron la estrella que lideraría a las “Espectaculares morenas del Caribe”, sobrenombre con el que fue conocido el equipo cubano de voleibol que lo ganó todo durante la década del noventa del siglo pasado.
Pero Melisa tenía otros planes. Después de varios encontronazos con federativos locales y una sanción por “indisciplina”, Vargas decidió salir del país. Su talento de inmediato llamó la atención y firmó contratos profesionales que la llevaron a jugar en China y Turquía. En 2021, Melisa se nacionalizó turca.
En 2023, Melisa tuvo una excelente temporada y varios especialistas la consideran, actualmente, la mejor voleibolista del mundo. A sus 24 años, Vargas ganó, con el club Tianjin, la Superliga China de voleibol. Luego se trasladó a Turquía, donde triunfó en la liga local, en el equipo Fenerbahçe.
Mientras, con la selección nacional, la cubana obtuvo el título del Campeonato europeo y la Liga de Naciones. En ambos certámenes fue reconocida como la Jugadora más valiosa.
Wilfredo León (Voleibol)
Otro prodigio del voleibol es el santiaguero Wilfredo León. También debutó muy joven con la selección nacional cubana y en su palmarés aparece una plata en el Campeonato mundial de 2010 y el bronce en la Liga Mundial de 2012.
En 2013 salió de Cuba, por su cuenta, hacia Rusia, donde jugó en el club Zenit Kazan, con el que ganó varios títulos. También estuvo contratado con el club catarí Al Rayyan. Dos años después de su partida, León recibió la nacionalidad polaca. Desde 2018 juega con el Perugia, en la fortísima liga italiana. Allí ha ganado seis títulos.
León, de 2.02 metros de estatura, es uno de los mejores voleibolistas del mundo y la estrella de la selección polaca. En 2023, la actuación del cubano fue clave para que Polonia ganara, por primera vez en su historia, la Liga de las Naciones y el Campeonato europeo. Dueño de un poderosísimo servicio—este año, uno de sus saques alcanzó la velocidad récord de 138 kilómetros por hora—y un fuerte ataque, León, a sus 30 años, está en la cúspide de su carrera.
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Leinier Domínguez (Ajedrez)
Durante más de una década, Leinier Domínguez no solo fue el mejor ajedrecista de Cuba, sino de Latinoamérica. En 2016 partió, con su familia, hacia San Luis, Estados Unidos. Dos años después se oficializó su cambio de federación.
En su exitosa carrera profesional resalta el título de campeón mundial blitz, obtenido en 2008; además, conquistó el Grand Prix de Salónica, en 2013. En Cuba ganó tres ediciones del prestigioso torneo Memorial Capablanca. Como primer tablero de la selección cubana logró la medalla de plata, en la Olimpiada de Bakú, en 2016.
Tras su paso a la Federación de Estados Unidos, Leinier ha continuado participando en varios de los torneos más fuertes del mundo y también intervino en la Olimpiada mundial de 2022, celebrada en Chennai.
Su coeficiente ELO se ha mantenido muy por encima de los 2700 puntos y actualmente está dentro del Top 10 del ranking mundial.
Randy Arozarena (Béisbol)
El béisbol es una pasión compartida por México y Cuba. Hoy, un cubano, Randy Arozarena, es uno de los mayores ídolos mexicanos, gracias a su actuación, con la selección de ese país, en el Clásico Mundial de 2023 y por su excelente rendimiento con los Rays de Tampa Bay, en Grandes Ligas.
Después de jugar dos temporadas en la Serie Nacional cubana, en 2015 Arozarena salió, en una embarcación clandestina, rumbo a México. Allí jugó un año y, en 2016, fue contratado por los Cardenales de San Luis. En cuatro campañas por los diferentes niveles de esa franquicia mostró que era un buen pelotero, pero nunca convenció a los directivos de los Cardenales que solo lo promovieron a las Mayores, en 2019. Unos meses más tarde fue cambiado a los Rays.
Su excelente desempeño en ese equipo convirtió a Arozarena en uno de los jardineros más completos de Grandes Ligas. En la temporada de 2020, el cubano despertó a la ofensiva, especialmente en los playoffs. Gracias a sus excelentes números recibió el premio de Jugador más valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana y lideró a los Rays a la Serie Mundial, contra los Dodgers. En el Clásico de Otoño conectó tres jonrones.
En las siguientes tres campañas, Arozarena continuó demostrando su poder ofensivo y formidable defensa en los jardines. Randy expresó su interés por obtener la nacionalidad mexicana y el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, un ferviente seguidor del béisbol, intercedió para que el cubano lograra su deseo, en 2022. Arozarena retribuyó el gesto con una gran actuación ofensiva y defensiva, como gran estrella de México en el Clásico Mundial de 2023. Los mexicanos lograron incluirse entre los cuatro primeros lugares de ese certamen.
Pedro Pablo Pichardo (Atletismo)
La escuela cubana de triple salto ha tenido a grandes campeones; pero solo uno de ellos, Pedro Pablo Pichardo, alcanzó el título olímpico, aunque lo hizo con la bandera de Portugal.
Pichardo, santiaguero al igual que Wilfredo León, compitió por Cuba hasta 2017. Con su país natal ganó dos medallas de plata en Campeonatos mundiales al aire libre (Moscú 2013 y Beijing 2015), otra plata en el Mundial de pista cubierta de Sopot, en 2014, así como conquistó el título de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
En 2017, Pichardo firmó contrato profesional con el club Benfica y, unos meses más tarde, recibió la nacionalidad portuguesa. En representación de su nuevo país, el triunfo más notable fue el alcanzado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde Pichardo saltó hasta los 17,98 metros. Un año después ganó el título mundial, en la cita de Eugene.
A sus 30 años, Pichardo es recordista nacional de Cuba, con un salto de 18,08 metros, logrado en 2015, en La Habana y también de Portugal, con los 17,98 metros que alcanzó en la cita estival japonesa.
