Iván Contreras es un jugador de voleibol mexicano que vivió durante mucho tiempo en el anonimato para la mayoría de personas en su propio país a pesar de ser uno de los mejores en su especialidad.

A los 13 años decidió dedicarse al voleibol de manera formal y desde ese momento su carrera ha estado plagada de éxitos en países como Bélgica, Turquía,  Francia, Puerto Rico y Estados Unidos.

A sus 39 años y ya retirado, formó parte del cuerpo técnico que dirigió a la Selección Mexicana para conseguir la medalla de plata en la VII Copa Panamericana de Voleibol que se llevó a cabo en la Ciudad de México en el mes de agosto.

Iván Contreras, de 1.96 de estatura y nacido en Tampico, México; además de deportista fue un estudiante destacado al terminar la carrera de Ingeniería Eléctrica en únicamente 4 años (lo normal son 4 y medio o 5).

Uno de sus sueños es lograr interesar a jóvenes con buenas características para el voleibol a que lo practiquen.

Desde la primaria tuve interés en el deporte, practiqué baloncesto, futbol, tenis y atletismo, en donde incluso llegué a tener la marca nacional en los 110m con vayas, pero empezó a aburrirme tener que entrenar tanto tiempo para sólo competir 13 segundos.

En la secundaria fue cuando decidí cambiarme de deporte e irme hacía algo en donde pudiera pertenecer a un grupo y ahí fue cuando escogí el voleibol.

Cuando cumplí 13 años empecé a tomarlo en serio; yo no jugaba los deportes como los demás niños de mi edad, yo los practicaba, los observaba y analizaba para saber qué había hecho mal y qué bien.

Eso hizo que tuviera cierta ventaja mental y física respecto a mis compañeros.

¿Y tu llegada a la Universidad de Penn State?

Siempre tuve la intención de irme a Estados Unidos y en un torneo al que asistí en Puerto Rico con la Selección de México, tuve la oportunidad de conocer al asistente de Penn State y le pregunté qué tenía qué hacer para irme a estudiar allá y jugar, inmediatamente me dijo que él sabía.

El estar en Penn State significó para mí poder hacer lo que me gustaba en el deporte y me dio la universidad, además de infinidad de logros que me valieron que en el 2013 me hayan entronado al Salón de la Fama de la Easten Intercollegiate Volleyball Association con un honor especial al ser el primer jugador de mi Universidad que recibe este reconocimiento.

El que fue mi entrenador, en ese entonces, dice que me cataloga como el jugador que ayudó a Penn State a ponerse en el mapa del voleibol en Estados Unidos.

Ahí conseguí ser cuatro veces consecutivas All American, en 1997 jugador del año y diversos récords que hasta la fecha siguen vigentes.

¿Qué siguió para Iván Contreras después de Penn State?

Primero me fui a Suiza a jugar con MTV Näfels y posteriormente decidí irme a Bélgica con Knack Roeselare, que fue mi equipo durante 10 años porque me gustaba la manera en la que ahí me trataban y cómo estaban organizadas las cosas. Jugué durante algunos veranos en Puerto Rico con los Gigantes de Adjuntas y en Turquía una temporada con el Ziraat Bankasi Ankara.

En esos años recibí premios como el haber sido nombrado mejor jugador de la liga de Suiza (1999 y 2000), mismo reconocimiento que recibí en Bégica (2004-2005 y 2006-2007).

En la Champions League de Europa fui el mejor anotador en el 2004-2005 y el mejor anotador y atacante en 2007-2008, entre otros.

Después de todos estos logros ¿por qué piensas que en tu propio país no has recibido el reconocimiento que te mereces?

Cuando estaba en el auge de mi carrera a mi papá le molestaba mucho que la gente de mi propio país no valorará mis logros, cuando en otros países sí lo hacían, pero la verdad para mi era mejor porque así podía ir a Tampico sin ningún problema.

Son muy pocas las personas que están dispuestas a invertir su tiempo o dinero en algún deporte que no sea el futbol, pero un parteaguas fueron los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011, en donde me convencieron para participar con la Selección Mexicana y gracias al éxito que tuvimos la gente empezó a identificarme y a seguir con más interés el voleibol.

Las personas se sorprendían de verme jugar y me preguntaban que por qué quería retirarme. Lo único que muchos de ellos no sabían es yo ya tenía 20 años jugando y había conseguido cosas muy importantes.

¿Cuáles son tus proyectos a futuro en el voleibol?

La Federación Mexicana me ha insistido en que los apoye aunque sea de vez en cuando y por mi está bien. Me dicen que Conade (Comisión Nacional del Deporte) es la que paga a los entrenadores y de buena fuente sé que el salario no sería mucho y que la paga no es constante, aun así he decidido apoyarlos por mi amor a este deporte y a la camiseta, y lo haré siempre.