Cuando Toronto abra sus brazos a la Copa Mundial de la FIFA 2026, no todo girará en torno a los goles en el estadio local. El pulso cultural de la ciudad latirá con la misma fuerza en Fort York y The Bentway —los sitios oficiales del Fan Festival de la FIFA en Toronto—. Estos dos espacios icónicos del centro se convertirán en el epicentro de miles de fanáticos que se reunirán para vivir el evento deportivo más visto del planeta.

Anunciado por las autoridades municipales en mayo, el Fan Festival se perfila como mucho más que una fiesta para ver partidos. Será una fusión de fútbol, música, gastronomía y expresión cultural —una invitación para que tanto los residentes de Toronto como sus visitantes celebren el torneo más allá del campo de juego.

De campos de batalla a pantallas gigantes: la historia de las sedes

Fort York. Foto: Wikipedia

Fort York, con raíces que se remontan al siglo XVIII, fue donde Canadá defendió sus costas durante la Guerra de 1812. Hoy se erige como sitio histórico nacional y parque arqueológico, un pulmón verde en medio del entorno urbano. A pocos pasos, The Bentway —un espacio público creativo bajo la autopista Gardiner Expressway— ha transformado en años recientes la manera en que Toronto reutiliza su infraestructura, convirtiendo el concreto en plataforma para el arte comunitario y la vida cívica.

The Bentway. Foto: Wikipedia

Ahora, estos escenarios tan contrastantes —uno cargado de historia, el otro nacido de la imaginación contemporánea— se unirán para acoger un festival que encarna la esencia de Toronto: diversa, vibrante y lista para el mundo.

El Fan Festival: una invitación para toda la ciudad

Del 11 de junio al 19 de julio de 2026, el Fan Festival de la FIFA en Toronto ofrecerá un espacio vibrante y accesible donde los aficionados podrán ver los partidos en pantallas gigantes —completamente gratis—. Pero no se trata solo del fútbol.

Habrá experiencias culinarias de todo el mundo, instalaciones artísticas temporales, actividades interactivas y espectáculos en vivo que reflejarán el ADN multicultural de Toronto. Con una programación aún en desarrollo, los organizadores prometen una corriente constante de sorpresas para mantener el entusiasmo durante los 39 días del evento.

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Las cifras del entusiasmo

Toronto será sede de seis partidos de la Copa Mundial de la FIFA 2026, incluido el histórico juego inaugural en suelo canadiense el 12 de junio, con la participación de la selección nacional masculina. La fase de grupos continuará hasta finales de junio y culminará con un duelo de octavos de final el 2 de julio.

Pero las aspiraciones de la ciudad van más allá del estadio. Un estudio de Deloitte Canadá proyecta hasta 940 millones de dólares canadienses (CAD) en actividad económica para el área metropolitana de Toronto, impulsados por el torneo. Esto incluye un crecimiento del PIB estimado en 520 millones de CAD, ingresos laborales por 340 millones de CAD y la creación de más de 6,600 empleos, todo enmarcado en un torneo histórico que abarcará 26 ciudades en Canadá, México y Estados Unidos.

Un espacio gratuito e inclusivo para el fútbol

El Fan Festival se está diseñando intencionalmente como un espacio público común —sin necesidad de entradas—, abierto a personas de todos los orígenes. Para muchos residentes que no pueden pagar un boleto para el estadio, el festival será su palco en primera fila. Pero no se trata solo de mirar. Se trata de participar: una celebración al aire libre donde familias, recién llegados y aficionados de toda la vida podrán vivir la magia del Mundial.

Las autoridades municipales han priorizado la inclusión desde el inicio. La planificación incluye diálogo con comunidades indígenas, negocios locales y residentes de los barrios cercanos. Además, se activó el Fondo de Apoyo a las Celebraciones Comunitarias para respaldar proyectos culturales de base durante el Mundial, garantizando que la energía del torneo llegue a todos los rincones de Toronto, incluso más allá del centro.

El latido de una ciudad global

El lema no oficial de Toronto, “El mundo en una ciudad”, no es solo una estrategia de marca: es una realidad palpable. Con más de tres millones de habitantes de prácticamente todos los orígenes culturales, Toronto está especialmente preparada para recibir a una afición global que llegará a Norteamérica para el Mundial más grande de la historia.

Al ubicar el Fan Festival en Fort York y The Bentway, la ciudad cuenta su propia historia mientras refleja la escala global del torneo. Es una narrativa donde camiones de comida y pasos de baile, sitios históricos y ritmos urbanos, tambores africanos y bailarines de tango argentino pueden convivir en un mismo espacio.

Un legado más allá del pitazo final

Aunque la atención se concentra en las semanas del torneo, Toronto también mira al futuro. Las autoridades locales ven este momento como un catalizador para potenciar el fútbol a nivel local, invertir en infraestructura pública y reforzar la posición de la ciudad como destino de grandes eventos internacionales.

Desde una mayor participación en ligas juveniles hasta inversiones en transporte y turismo, la Copa Mundial podría dejar mucho más que recuerdos. Se trata también de abrir oportunidades —sobre todo para comunidades marginadas y voces culturales poco representadas, muchas de las cuales estarán cocinando, actuando, diseñando o produciendo en el Fan Festival.

Este es un legado en acción —no en estatuas de bronce, sino en empleos creados, vínculos humanos fortalecidos y expresiones culturales amplificadas.

Una cuenta regresiva hacia el sentido de pertenencia

Aunque aún faltan meses para el sorteo final y los horarios oficiales de los partidos no han sido confirmados, los preparativos en Toronto avanzan con fuerza. El mensaje central del festival —celebración, unidad y orgullo— ya resuena en una ciudad deseosa de conectar.

Al anclar su Fan Festival en espacios que reflejan tanto su pasado como su identidad en transformación, Toronto lanza un mensaje poderoso: aquí el fútbol no es solo un deporte. Es una razón para encontrarnos.

Foto de la portada: Depositphotos