La Copa Mundial de la FIFA 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, promete ser un espectáculo histórico. Con la participación de 48 selecciones y 104 partidos, será el torneo más grande en la historia de la FIFA. Pero más allá de su escala sin precedentes, será la constelación de estrellas del fútbol la que encenderá la pasión de los fanáticos y detonará un auge económico en toda América del Norte. Desde la posible despedida de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo hasta el esplendor de Kylian Mbappé en su mejor momento, estos jugadores moldearán no solo el juego, sino también el pulso cultural y financiero de las naciones anfitrionas.
Leyendas en el ocaso

El Mundial de 2026 podría marcar el capítulo final para algunas de las más grandes leyendas del fútbol, atrayendo a millones de personas deseosas de ser testigos de un momento histórico. Su presencia elevará el prestigio del torneo, impulsando significativamente la venta de entradas, la comercialización de productos y el turismo en los tres países anfitriones.
Lionel Messi: el último baile del maestro
Lionel Messi, quien cumplirá 39 años durante el torneo, está listo para liderar por última vez a la selección campeona del mundo, Argentina. Su consagración en Catar 2022 —con siete goles y tres asistencias— consolidó su lugar entre los inmortales del fútbol. Tras revitalizar la cultura futbolística en Estados Unidos con su llegada al Inter Miami en 2023, todo indica que Messi renovará su contrato hasta 2026.

Su participación provocará una verdadera peregrinación de fanáticos, especialmente en ciudades estadounidenses como Miami, donde el estadio DRV PNK del Inter Miami será sede de festivales oficiales para la afición. En términos económicos, la influencia de Messi podría generar hasta 100 millones de dólares en ingresos turísticos por ciudad anfitriona, gracias a los miles que buscarán ver de cerca al hombre que redefinió este deporte.
Cristiano Ronaldo: desafiando al tiempo
A sus 41 años, Cristiano Ronaldo sigue siendo un fenómeno global. Aunque su participación en Catar 2022 fue más discreta —con un gol en cinco partidos—, su explosiva campaña de 35 goles en la temporada 2024 con el Al-Nassr demuestra que aún tiene mucho que ofrecer. Se especula que Ronaldo está cerca de extender su contrato con el club saudí hasta 2026, manteniendo vivas sus aspiraciones mundialistas. En Canadá y México, donde cuenta con una base de fanáticos particularmente fervorosa, sus apariciones podrían elevar el precio de los boletos para partidos de la fase de grupos a más de 500 dólares. Además, el magnetismo de su marca impulsará las ventas de mercancía oficial.
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Titanes en su mejor momento
Mientras que las leyendas despiertan nostalgia, las actuales estrellas del fútbol traerán la intensidad competitiva que define a un Mundial. Sus actuaciones cautivarán a las audiencias globales, elevarán los índices de audiencia y atraerán patrocinios que podrían generar miles de millones de dólares.
Kylian Mbappé: el nuevo rey
Para 2026, Kylian Mbappé tendrá 27 años, en pleno apogeo de su carrera y listo para dominar una vez más la escena mundial. Su épica actuación en 2022, con ocho goles —incluido un histórico triplete en la final—, lo consagró como el nuevo talismán de Francia. Ahora vistiendo el blanco del Real Madrid, el atractivo global de Mbappé rivaliza con el de Messi. Se estima que los ingresos por publicidad y patrocinio, impulsados en gran parte por su figura, superarán los 2 mil millones de dólares en América del Norte.
Erling Haaland: la máquina de goles se despierta
Si Noruega logra clasificarse, Erling Haaland hará su esperado debut mundialista, un hito que emociona a los seguidores del delantero más letal del planeta. Con 40 goles en la temporada 2024-25 con el Manchester City, su poder goleador es incuestionable. Ciudades estadounidenses como Seattle —con profundas raíces escandinavas— recibirán con entusiasmo la “Haaland-manía”. Se estima que sus partidos podrían inyectar hasta 50 millones de dólares por ciudad en las economías locales, a través de reservaciones hoteleras, restaurantes y transporte. Además, sus 30 millones de seguidores en Instagram garantizan un enorme impacto digital, con las plataformas de streaming de la FIFA proyectando más de mil millones de visualizaciones durante el torneo.
Un torneo impulsado por las estrellas

La Copa Mundial de 2026 será un choque generacional: la magia de Messi, la perseverancia de Cristiano Ronaldo, la explosividad de Mbappé y la imponente irrupción de Haaland. Juntos, no solo deslumbrarán en el terreno de juego, sino que también detonarán un boom económico en toda América del Norte. Se estima que su magnetismo conjunto atraerá a más de 6.5 millones de aficionados a los estadios, generará miles de millones de dólares en ingresos por turismo y patrocinios, e inspirará a millones más alrededor del mundo.
Desde las apasionadas gradas de México, pasando por las zonas de fanáticos inclusivas de Canadá, hasta los inmensos estadios de Estados Unidos, estas estrellas iluminarán el continente. Su brillo dejará un legado duradero, redefiniendo el lugar del fútbol en la cultura norteamericana y sembrando las bases de un futuro futbolístico que resonará mucho más allá del 2026.
Cuando el mundo se reúna en junio de ese año, una cosa será segura: este Mundial no solo coronará a un nuevo campeón, sino que celebrará a los jugadores que hacen eterno al fútbol.