El ranking de los 50 Mejores Restaurantes de América Latina incluye a 12 restaurantes argentinos en la nómina, un muy buen número –es el país que más cantidad tiene– a pesar que el país había contado con 15 en la edición de 2013.

Cuando un extranjero piensa en gastronomía argentina, muchas veces las opciones se reducen a buena carnes de vaca y buenos vinos, lo que,  si bien es cierto, queda un tanto incompleto respecto de la evolución que ha tenido la industria gastronómica en ese país.

“Argentina tiene una gastronomía mucho más amplia que la carne y tiene que ver un poco con aprovechar los productos locales porque tenemos una geografía muy grande y una amplitud de propuestas diferentes de norte a sur. Los chefs están yendo un poco a eso, a utilizar los pescados de río, por ejemplo. La producción de carne es tradicional, desde ya, y muy popular, sin embargo los chefs que marcan tendencia buscan opciones. Es importante que el turista entienda que hay muchas otras opciones gastronómicas, productos del norte, las frutas del sur, entre otros” señala Marina Ponzi, co fundadora y directora de Buenos Aires Food Week y co fundadora de Fuudis, un colectivo de apasionados por la gastronomía que recorren y disfrutan los espacios gastronómicos en la ciudad.

Ponzi cree que en Argentina existe un buen nivel gastronómico, pero igual no le alcanza para estar en el top de los cinco que encabezan el ranking.

En la selección de los argentinos faltan algunos que deberían estar y otros que no hubiera considerado muy importantes pero en general es una buena selección de lo mejor de nuestra cocina” explica.

Ponzi aporta un poco más de detalle sobre los seleccionados:

«En el ranking de 2013 El Baqueano estuvo en los últimos puestos y este año ha trepado al puesto 18. Sus dueños son una pareja que llevan a cabo un interesante intercambio de cocineros en América Latina que vienen a cocinar aquí que se llama “Cocinas sin fronteras”, es destacable el fenómeno gastronómico que se está dando en la región. Tarquino es la primera vez que entra en el ranking, estuvo fuera durante mucho tiempo pero aún si es uno de los mejores lugares para comer en Buenos Aires, sin duda. Algo de gastronomía típica argentina que es la parrilla está representada por La Cabrera y otros casos como Tomo I, Oviedo, Sucre, son los restaurantes más de la vieja escuela, que se siguen manteniendo pero no son lugares que para mi sean tan creativos. Van más a una gastronomía tradicional que no apunta quizás a un público joven pero sí uno de mayor edad que busca platos típicos de buen nivel agrega.

Los elegidos argentinos del ranking, uno por uno:

En el puesto 9: Tegui

Ocupa el primer puesto entre los mejores restaurantes de Argentina. Está liderado por el chef Germán Martitegui, popularizado en el país por ser la cara del reality show de TV “Master Chef” aunque también es responsable de otros referentes en la gastronomía local como Olsen y Casa Cruz. Los expertos coinciden que Tegui es el punto más alto de su carrera. La carta que ofrece, definida como “sofisticada” y “de autor”, suele cambiar frecuentemente variando en estilos y orígenes de los platos que ofrece, siempre con el sello de la originalidad y la extravagancia. Párrafo aparte para la estrategia de marketing del restaurante o más bien la ausencia de la misma. Se ubica en un barrio codiciado como es Palermo, pero en una zona más bien poco transitada. Los graffitties que adornan la entrada nada dirían de lo que uno puede encontrar adentro, ni siquiera parece un restaurante a no ser por un pequeño cartel en un costado. Ni siquiera su página web aporta información alguna, Martitegui apuesta a la publicidad boca a boca y sin duda, lo logra. Las mesas están repletas cada noche.

En el puesto 14Aramburu

Situado en San Telmo, entre los barrios más antiguos de Buenos Aires, Aramburu es una propuesta que apuesta a la experiencia. El chef propietario, Gonzalo Aramburu, experimenta con sofisticados platos que reflejan su filosofía gastronómica. De hecho, él mismo integra la denominada Gastronomía Argentina Joven (GAJO), un movimiento de cocineros locales que integran a su carta platos elaborados con productos regionales y estacionales, con conciencia ambiental y que agregan valor a la cocina autóctona. La carta de vinos cuenta con ejemplares poco usuales y blends únicos. La estética es de destacar, una gran pecera deja ver el minucioso trabajo de los cocineros y es un atractivo para los comensales.

En el puesto 16: Tarquino

En el corazón del barrio más chic de Buenos Aires, Recoleta y en el marco de un petit hotel de mediados del siglo XX tiene lugar la propuesta gastronómica de Tarquino –nombre en homenaje a un legendario toro- que pretende “revalorizar una nueva cocina argentina”, homenajeando a los platos más típicos de la cocina local pero con toques de vanguardia y autor. La carta está a cargo del chef Dante Liporace que se ha formado en los restaurantes más importantes del mundo –entre ellos elBulli-. La carta de vinos, contempla las mejores propuestas nacionales. La arquitectura y decoración del lugar combinan diseño sofisticado y decoración artesanal con toques autóctonos como cueros, tapices de lana, pieles con un apartado para techo vidriado del comedor, que deja ver un árbol cuya copa sale al exterior.

En el puesto 18: El Baqueano

Aún cuando la carne –de vaca- es uno de los ingredientes que más nutre las cartas de la gastronomía local, El Baqueano, ubicado en San Telmo, se especializa en carnes “no tradicionales” del país como pueden ser ñandú, liebre, búfalo, chinchilla, yacaré, ciervo, jabalí, vizcacha con los toques sorprendentes que le aporta su chef, Fernando Rivarola. La opción menú de pasos permite probar un poco de la amplia variedad de carnes que ofrecen y cuentan además con una nutrida carta de vinos –opción de descorche- mientras que embutidos, quesos y dulces regionales completa la propuesta para el comensal.

En el puesto 21: Chila

La zona high class y más moderna de la ciudad, Puerto Madero, es el marco para Chila, un restaurante de autor que tras varios años continúa aún en el podio de los mejores de Buenos Aires. El sello de la cocina, de inspiración francesa, se potenció poco tiempo atrás con la novedad incorporada por su chef, Soledad Nardelli tras sus viajes por el país. La “Cocina de Productores”, concepto de la carta, tiene que ver con el contacto de la chef con los llamados “artesanos de los alimentos”. Los platos que ofrece el restaurante han sido “argentinizados” aunque sin perder la esencia francesa que la caracteriza en un menú de 3 pasos y uno de 7 pasos. La carta está protagonizada por productos de los campos, ríos y geografías nacionales con los que Nardelli dio vida a sofisticadas combinaciones.

En el puesto 22: La Cabrera

Es el clásico referente en carnes a la parrilla en Buenos Aires. Nacida en las calles de moda de la ciudad, en el barrio de Palermo abrió en medio de las peores crisis de la Argentina -allá por comienzos de los 2000´s- y se ha mantenido como referente en lo que a clásicas carnes vacunas locales refiere. La fama de sus platos, creados por el chef Gastón Riveira ya tienen trascendencia internacional: además de sus locales en Buenos Aires llegó a Lima, a Paraguay, Manila (Filipinas) y próximamente en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.

En el puesto 23: Tomo 1

Se dice de este restaurante que es una institución o un clásico en la gastronomía porteña. Ahora a cargo de la segunda generación familiar que dio vida al restaurante, sus herederos continúan con el legado de excelencia de platos franceses clásicos en la forma de preparaciones dignas de destacar y con algunas alternativas más innovadoras y sofisticadas que otorgan frescura dentro de la esencia conservadora de la carta. Situado en un entrepiso del Hotel Panamericano, su salón alfombrado con paredes de capitoné es sobrio y formal.

En el puesto 29: Oviedo

Es otro clásico de la gastronomía local, en Barrio Norte y ostenta la fama de una de las mejores cavas de vinos de la ciudad, con verticales de varios vinos importantes, además de otro tanto de importados. Las especialidades se vinculan con la cocina mediterránea, fundamentalmente arroces y pescados.

En el puesto 40: Francis Mallman 1884

Francis Mallman es sin duda el chef con más trayectoria y reconocimiento en el país. El Restaurante nació como un homenaje a los vinos de Mendoza y a la cocina Andina, en 1996 y está ubicado dentro de  la Bodega Escorihuela construida en 1884. El estilo de Mallman, rústico y vinculado a al fuego como elemento esencial para cocinar la carne es aprovechado en la carta, plagada de propuestas que incluyen carnes de todo tipo maridadas con los mejores vino de ese suelo.

En el puesto 47: Sucre

La cocina de autor se complementa con un una cava de enormes proporciones que fue la protagonista desde que el restaurante nació, en la década pasada. Es conocido como “templo del vino” y aún con nuevos dueños sigue apostando a seducir a sus clientes con pocas y bien escogidas etiquetas de la cava.

En el puesto 48: Elena

Es un restaurante de un hotel 5 estrellas –Four Seasons- pero poco lo aparenta. La cocina es a la vista, tiene platos abundantes y con pocos ingredientes y no compite con restaurantes de otros hoteles por la simple razón que se propone ser descontracturado. Bajo el paradigma “de la granja a la mesa” los productos vienen de la naturaleza a la mesa y la carne vacuna utiliza el ancestral método del dry aged, siendo añejada para concentrar sus sabores y lograr la textura perfecta. Aceites, té, agua mineral, cubertería es todo de diseño argentino hecho exclusivamente para Elena.

En el puesto 50: Pura Tierra

El sello de este resto de Belgrano son platos autóctonos con productos de estación en un horno de barro. Martín Molteni es el chef a cargo, que incluye técnicas sofisticadas a ingredientes regionales. La carta va cambiando según los productos de estación