En arte no hay cosas «nuevas», hay, más bien, reconversiones interminables de espacios, intenciones constantes de deformar el sentido de lo cómodo y de «depravar» estéticas convencionales. Eso es un poco la fotografía de la cubana Titina. En un intento por definirla, cabría llamarla absorbente. En el mar, en una casa vieja, en un fondo con un rosa saturado, en infinitos lugares reconocidos, hay un modelo que te presiona, se burla, se muestra escéptico o te convida. De cualquier forma, te sientes inquirido.

Joanne Marina Soto Fernández, más conocida como Titina, es una de las fotógrafas más importantes del panorama de la fotografía publicitaria en Cuba. Por su lente han sido captados artistas de talla internacional como Eliades Ochoa, Daymé Arocena, Roberto Fonseca, Eme Alfonso y Leoni Torres. Varias revistas de la isla como Vistar, Garbos, FullFrame y CubaPlus han escogido el estilo de Titina para sus portadas y reportajes; fotografías suyas han sido portada en revistas como Prime y Fucsia y un retrato suyo está acotado con el importante sello de Vogue, revista donde tiene un portafolios depositado. Su trabajo está acuñado con una marca registrada: Titina Style. 

Titina es una de las fotógrafas de moda más reconocidas en Cuba. Foto: Amalia Echemendía / PanamericanWorld-La Habana

El comienzo de una fotógrafa que quería ser Naomi Campbell.

«Entré a La Maison cuando tenía 18 años como modelo y mi sueño en ese entonces era ser Naomi Campbell, ella el referente que tenía y me apasionaba mucho. Pero estando en el mundo del modelaje, me obsequian una cámara fotográfica y empiezo a hacerle fotos a mis amigos modelos para probarla y vi que empezaron a gustar. Eso captó más mi atención y entonces pasé un curso de fotografía en la Fototeca de Cuba y de fotografía analógica en el Instituto Superior de Arte», recuerda.

Aunque ha incursionado en diferentes esferas de la fotografía como el paisaje, su especialidad y a lo que ha dedicado el grueso de su trabajo es la publicidad y la moda. En estos campos, sus años como modelo han influido notablemente en el tratamiento expresivo de cada modelo en particular, sobre todo en poses y expresiones que remiten a dramaturgias teatrales y a movimientos de danza.

El principio de lo espontáneo como técnica

El estilo de Titina es una conjugación de su confeso desconocimiento sobre parte de la realidad que capta y la intervención de elementos del espacio desde una perspectiva diferente a las acostumbradas.

«El estilo es lo que uno le aporta al conjunto de objetos que fotografía; cómo los une, que saca de ellos, como lo compone. Mi estilo es confuso, inestable, confundido, ansioso. Cuando yo mezclo los objetos busco verlos de otra manera pues pienso que cuando se te da otro punto vista te enriqueces. Busco sacar emociones en las personas. Una vez que empiezo a observarlas, a mirar sus gestos y su lenguaje corporal, me vienen un poco las ideas de lo que quiero hacer con ella. Yo no me guío por principios, sino por intuición. Hay cosas que ignoro por completo y eso me alegra porque cuando voy a trabajar con ellas no estoy condicionada», señala la fotógrafa.

Titina ha participado en exposiciones colectivas en las galerías cubanas Figueroa-Vives, Espacio Altamira y Génesis. Foto: Titina

El momento más fecundo de su creatividad es cuando el cliente le da la posibilidad de desarrollar las ideas que ella tiene para cada sesión. Este fue el caso del shooting de Daymé Arocena. «Pude aportar mucho de cómo yo veía a Dayme. Ella es una mujer muy particular, con una sonrisa especial y una energía increíble. La vi recargada, extravagante, teatral con vestuario de otra época y cosas exuberantes. Jugué un poco con no buscarle una coherencia al vestuario sino guiarme por las sensaciones que daban cada tela y cada tejido».

Inicialmente, la fotografía de Titina reflejaba casi exclusivamente una belleza joven arquetípica: la delgadez, la complexión sólida, el abdomen terso. Luego descubrió que ese sesgo limitaba la capacidad de «desahogarse», acción que, según ella misma, es uno de los principales móviles de su arte actual.

«El mundo de la moda te hace sentir que eso es solo lo importante y lo otro no. Un poco a veces te pierdes, te confundes. Al principio trabajaba con mucha gente blanca, era una cosa que me salía natural y tiene que ver con la influencia del momento, eso era lo que me llegaba. Con el paso de los años empiezas a tocar otras experiencias, que te van haciendo reflexionar. Yo pienso qué le sucede a cada fotógrafo, que con los años van madurando desde el punto de vista fotográfico. Con el paso del tiempo empecé a tener mi propio punto de vista: quiero que haya todo tipo de personas y no solo con el tema de la raza sino en el tema de los prototipos, el tamaño, las texturas. Quiero a viejos, a adultos, a bebés. Me abrí de una manera con la que estoy muy a gusto».

En 2010 Titina obtuvo una mención en la IX Bienal de Fotografía de La Habana. Foto: Titina

En 2017, realizó la exposición personal Tributo al glamour, una serie de fotografías a importantes modelos, maquillistas, coreógrafos del icónico cabaret habanero La Maison en su época dorada.

«La idea de esta exposición surge luego de ganar la beca de craeción Raúl Corrales en 2016. Me pareció genial revivir eso porque pude notar la nostalgia que hay en estos personajes, su depresión. Me gusta mucha la idea de que la gente tenga conocimiento del trabajo de estas personas que fueron referentes a seguir en el mundo de la estética en Cuba».

Actualmente Titina está inmersa en el proceso de creación de su segunda marca, One Feeling, dedicada a la impresión de su fotografía en vestuario y artículos. Foto: Titina

«Yo quiero expresarme con más libertad»

Titina dice no recordar los desafíos que ha tenido. Su trabajo se basa fundamentalmente en crear y muy poco en examinar la forma en que ha obtenido sus logros. Si cada plano, encuadre, composición y postura genera una reacción en el espectador, el trabajo está hecho.

«Yo quiero poder expresarme cada vez con más libertad. Eso tiene que ver mucho con las condiciones que tengas en cuanto al modelo; las herramientas u objetos que quieras involucrar en la imagen; el lugar donde lo quieras realizar y el atrevimiento que uno mismo se puede permitir para hacerlo.»