En cualquier postal sobre Cuba no pueden faltar el sol y las playas. El Caribe en su máxima expresión. En realidad, este país, donde lo real y maravilloso se dan la mano, es mucho más que exuberantes playas y calor sofocante todo el año. También es mucho más que ron y tabaco y ciudades patrimoniales detenidas en el tiempo y ciudades no patrimoniales que sobreviven, a duras penas, ante el paso de los años y la desidia permanente. Cuba tiene muchas maravillas naturales. Algunas, las menos, aparecen en las guías de turistas que se venden en los aeropuertos y muestran una postal tan paradisíaca como falsa de un país tan pequeño como inabarcable. Pero están otros lugares, iguales de maravillosos, que no reciben tantos titulares mediáticos. Sobre esos sitios seductores, únicos, especiales que deberías visitar te contamos en este artículo.

Caverna El Panal en Sierra Guasasa

Cueva El Panal. Foto: Tomada de Granma

Entrar a la caverna El Panal es una prueba a la resistencia. Para llegar hasta allí es necesario escalar una pared vertical, en uno de los fabulosos mogotes del Valle de Viñales, en Pinar de Río. El esfuerzo será recompensado con una impresionante vista de un lugar que guarda restos fósiles de animales y que tiene, como elemento distintivo, un espectacular manto de flores dalias. En sus 1500 metros de extensión, la caverna tiene varios lagos.

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Cueva Saturno

Cueva Saturno. Foto: Tomada de OnlineTours

Una de las maravillas naturales de Cuba que más nos gusta es la cueva Saturno, ubicada en el pueblo de Carbonera, cerca de la ciudad de Matanzas. Al descender por la cueva nos encontramos con un lago de 18 metros de profundidad, pero con aguas tan cristalinas que permiten ver el fondo, donde habitan algunos peces, habituados a la oscuridad. Allí es posible darse un baño y bucear rodeado de estalactitas y estalagmitas que abundan en el techo y las paredes de la cueva.

Cascadas en El Nicho

Cascadas en El Nicho

En la Sierra del Escambray, en el centro del país, está El Nicho, uno de los sitios más pintorescos de la geografía cubana. Allí se puede disfrutar de manantiales y varios saltos de agua. Bañarse en ellos, rodeado de una exuberante vegetación, es una experiencia extraordinaria; aunque, cuidado, las aguas suelen ser ¡muy frías! Los que gustan de la espeleología pueden visitar la caverna “Martín Infierno”, donde se encuentra la que es considerada la mayor estalagmita de Latinoamérica, que tiene 67 metros de altura.

El Yunque de Baracoa

La peculiar forma de esta montaña llama mucho la atención

El Yunque es la montaña más famosa de la primera villa que fundaron los españoles en Cuba: Baracoa. Su peculiar forma de meseta la hace única, tanto que los barcos que cruzan por el canal viejo de Bahamas, al observar la forma de pirámide truncada del Yunque, entienden de inmediato que están frente a Baracoa.

Su rica flora y fauna, con plantas de cacao, orquídeas y la presencia del ave nacional, el tocororo, hacen que la experiencia de conocer este sitio sea inolvidable. Llegar hasta la cima, con casi 600 metros sobre el nivel del mar, es un enorme reto; pero los afortunados que logran alcanzar ese punto podrán disfrutar de una asombrosa vista del mar. El premio al final del camino es encontrar al río Duaba, con aguas transparentes.

El hoyo de Morlotte

El hoyo de Morlotte

En el Parque nacional Desembarco del Granma está el asombroso hoyo de Morlotte. Esta es una cuerva vertical a la que solo se puede acceder con equipos especiales de alpinismo, porque su profundidad es de 79 metros. En el descenso se pueden apreciar fósiles de corales, conchas y animales marinos. Los más intrépidos que llegan al fondo se encuentran con un espejo de agua donde viven varias especies de peces.

La Gran Piedra

Este es un gigantesco bloque volcánico, de 51 metros de largo y 30 de ancho, con un peso superior a 70.000 toneladas y que está inscrito en el libro de récord Guinness como la roca de tamaño natural situada a mayor altura.

La Gran Piedra está situada en una montaña que se levanta a 1225 metros sobre el nivel del mar, a 26 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba. Para alcanzar su punto más alto es necesario subir los 459 escalones que llevan al visitante hasta un mirador que ofrece otra vista espectacular.

En el camino pueden apreciarse una amplia diversidad de helechos, orquídeas y eucaliptos. La fauna también es muy variada, desde tocororos hasta cartacubas y pájaros carpinteros.

María La Gorda

Cuenta la leyenda que una indígena venezolana, llamada María La Gorda, fue secuestrada por un grupo de piratas que la dejaron abandonada en un desolado paraje de Cuba. Hoy, ese lugar, que lleva el nombre de la indígena, ubicado en la península de Guanahacabibes, es considerada una de las maravillas naturales de Cuba. También es uno de los mejores lugares de Latinoamérica para los amantes del submarinismo.

La playa María La Gorda sobresale por la calidez y transparencia de sus aguas. Sus fondos marinos y las barreras coralinas tienen fama mundial. Allí pueden apreciarse desde fabulosos corales negros hasta tortugas marinas. Los amantes del buceo tienen hasta 50 puntos para sumergirse, aunque los dos más famosos son el Valle de Coral Negro y el Salón de María.