La primavera en Canadá despierta un espectáculo natural que pocos destinos en el mundo pueden igualar. Con la nieve derritiéndose lentamente y los días alargándose, los parques nacionales del país se convierten en un lienzo vibrante de verdes intensos, flores silvestres y fauna en pleno renacimiento.

En marzo, cuando el invierno empieza a ceder, planificar una ruta por estos santuarios naturales es una invitación a explorar paisajes de postal y reconectar con la naturaleza. A continuación, te presentamos las mejores rutas primaverales por los parques nacionales de Canadá.

La magia de la primavera en las Montañas Rocosas

Las Montañas Rocosas canadienses, un ícono mundial, son el punto de partida ideal para cualquier ruta primaveral. Aquí, los parques nacionales de Banff, Jasper y Yoho ofrecen un mosaico de lagos turquesa, glaciares imponentes y senderos que se abren paso entre picos nevados.

Parque Nacional Banff: El corazón de las Rocosas

Banff, el parque nacional más antiguo de Canadá, fundado en 1885, es un destino imperdible en primavera. A finales de marzo, el deshielo comienza a transformar el paisaje, y el famoso Lago Louise empieza a reflejar los primeros tonos verdes de los bosques circundantes. Una ruta recomendada es el sendero Plain of Six Glaciers, de unos 14 kilómetros ida y vuelta.

Lake Louise Canadian Rockies Banff National Park, Beautiful autumn views of iconic Lake Louise in Banff National Park in the Rocky Mountains of Alberta Canada at sunset. Photo: Depositphotos

Este camino te lleva desde el lago hasta un mirador con vistas espectaculares de glaciares y montañas, con la posibilidad de avistar cabras montesas y marmotas despertando de su letargo invernal. Además, las aguas termales de Upper Hot Springs ofrecen un relajante cierre tras una jornada de caminata.

Parque Nacional Jasper: Naturaleza salvaje y cielos infinitos

Al norte de Banff, Jasper deslumbra con su vastedad y tranquilidad. En primavera, la carretera Icefields Parkway, que conecta ambos parques, se convierte en una de las rutas más hermosas del mundo. Este trayecto de 232 kilómetros pasa por el glaciar Athabasca, accesible para caminatas guiadas incluso en marzo, cuando el hielo aún domina, pero el sol empieza a calentar.

Dentro de Jasper, el sendero Maligne Canyon es una joya primaveral: sus cascadas, alimentadas por el deshielo, rugen con fuerza, y los 5 kilómetros de recorrido son perfectos para quienes buscan una experiencia accesible pero impactante. No olvides subir al Jasper SkyTram para una vista panorámica de las Rocosas en transición.

Parque Nacional Yoho: Cascadas y fósiles

Menos concurrido que sus vecinos, Yoho es un tesoro escondido. La primavera realza sus atractivas cascadas, como Takakkaw Falls, una de las más altas de Canadá con 373 metros. El sendero Iceline Trail, de 20 kilómetros, es ideal para excursionistas experimentados: atraviesa praderas alpinas y ofrece vistas de glaciares y picos que emergen del invierno.

Además, el yacimiento de fósiles de Burgess Shale, declarado Patrimonio de la Humanidad, abre sus visitas guiadas en primavera, permitiéndote explorar vestigios de vida marina de hace 500 millones de años.

Explorando más allá de las Rocosas

Aunque las Rocosas son un imán para los viajeros, otros parques nacionales de Canadá brillan con igual intensidad en primavera, ofreciendo diversidad de paisajes y actividades.

Parque Nacional Pacific Rim: Costas salvajes en Columbia Británica

En la costa oeste de la isla de Vancouver, Pacific Rim combina playas agrestes, bosques templados y senderos junto al océano Pacífico. La primavera trae consigo la migración de ballenas grises, visibles desde el sendero Wild Pacific Trail en Ucluelet, un recorrido de 9 kilómetros con vistas espectaculares. El clima más suave de la región permite caminatas cómodas, y el Long Beach Trail, de 10 kilómetros, te sumerge en arenas doradas y bosques de cedros gigantes, con el sonido de las olas como banda sonora.

Parque Nacional Gros Morne: Un viaje geológico en Terranova

En la costa este, Gros Morne, en Terranova y Labrador, es un destino para los amantes de la geología y la aventura. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este parque exhibe en primavera un paisaje de fiordos, acantilados y mesetas. El sendero Gros Morne Mountain, de 16 kilómetros, es un desafío que recompensa con vistas de tundra alpina y la posibilidad de ver alces y caribúes. Marzo marca el inicio de la temporada de caminatas, con menos turistas y un aire fresco que revitaliza cada paso.

Consejos para tu ruta primaveral

Planificar una ruta por los parques nacionales de Canadá en primavera requiere preparación. Las temperaturas en marzo pueden variar entre -5 °C y 10 °C, así que lleva ropa en capas y botas impermeables para el barro del deshielo. Consulta el sitio oficial de Parks Canadá para verificar la apertura de senderos, ya que algunos permanecen cerrados hasta mayo por seguridad. Reservar campamentos o alojamientos con antelación es clave, especialmente en Banff y Jasper, donde la demanda crece conforme avanza la temporada.

La primavera en Canadá no solo es un despertar natural, sino una oportunidad para descubrir la esencia de sus parques nacionales sin las multitudes del verano. Desde las cumbres de las Rocosas hasta las costas del Pacífico y los fiordos del Atlántico, estas rutas te llevarán a un país que respira vida en cada rincón. ¿Estás listo para calzarte las botas y emprender el viaje?

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