El turismo médico es aquel que se orienta a personas que tienen que someterse a alguna cirugía, ya sea para mejorar su salud o por cuestiones estéticas. En 2016 fueron más de 14 mil las personas que llegaron desde el resto del continente y Europa para visitar a un médico y, de paso, conocer algunos lugares de Argentina. La característica clave que tiene este tipo de turismo para el país es que gastan entre 5 y 9 veces más que el turista tradicional. Además, el 75% de los viajeros llega acompañado.

«Hoy en día la Argentina se encuentra posicionada como uno de los países de Latinoamérica que recibe más turismo médico debido a varios factores: en primer lugar, la excelencia médica y hotelería sanatorial, que le permite competir con los países más desarrollados del mundo y, en segundo lugar, por los costos. Si comparamos con países como Estados Unidos, los precios en Argentina son aproximadamente un 60% inferiores», dijo Karina Canan, directora comercial del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (INEBA).

«Si además tenemos en cuenta que la Argentina es un gran atractivo turístico por sus bellezas naturales y su riqueza cultural, esto termina siendo un combo ideal para quienes deciden venir», explicó, y añadió: «El turista aprovecha para pasear, conocer y de paso realizar un chequeo médico preventivo, un procedimiento odontológico o estético a un valor muy inferior al que lo harían en su país de origen».

A escala global, hay cerca de 55 millones de personas que hacen turismo médico, de los cuales el 60% corresponden a Medical Wellness (bienestar) y de ese total un 38% viaja por estética y un 62% por procedimientos curativos. En el país, según la información difundida por la Cámara Argentina de Turismo Médico (CATM) el Medical Wellness es el «destinado a servicios interdisciplinarios para el bienestar integral, como tratamientos de spa y programas de adelgazamientos, representa un 40% adicional de ingresos».

En el segmento de turismo curativo, que comprende traumatología, cardiología, cirugía, bariátrica, oftalmología, trasplante y fertilidad, ingresarán al país, en promedio, 165 millones de dólares este año, es decir, el 55 por ciento del total del dinero que se factura en turismo médico en el país.

Por estética (liposucción, implante mamario, abdominoplastía, odontología, lifting facial) ingresarían 81 millones de dólares, un 27% de la facturación total; mientras que por bienestar (gestión de peso, gestión de estrés, rehabilitación, chequeos médicos) en la Argentina se invertirán 54 millones de dólares más este año, un 18 por ciento del monto facturado.

EN EL QUINTO PUESTO EN LA REGIÓN

En los últimos años, Argentina comenzó a posicionarse a nivel internacional en lo que respecta al turismo médico. Según el Medical Tourism Index, hoy se ubica entre los cinco primeros países de Latinoamérica, detrás de México, Panamá, Costa Rica y Colombia.

Los motivos, además de la calidad, son los precios. Por ejemplo, según la CATM, en comparación con otros países como los Estados Unidos, donde un bypass coronario se paga 144.000 dólares, en la Argentina cuesta 24.000 dólares, es decir un 60% menos. En el caso del cinturón gástrico, en los Estados Unidos cuesta alrededor de US$30.000 y en la Argentina aproximadamente US$7000; un reemplazo de rodilla, US$ 50.000 versus US$11.000 en el mercado local. Otras de las operaciones que suelen realizarse son estéticas: las clínicas locales cobran unos 4000 dólares por implantes mamarios y las estadounidenses hasta 12.000; un lifting 4300 en la Argentina contra los US$15.000 que cuesta en Norteamérica.

El volumen anual de pacientes se mantiene en el orden de las 14.000 personas, incluyendo acompañantes. La estadía suele ser más prolongada que un viaje de otro tipo y genera un gasto estimado de US$ 15.000 por cada paciente.

¿Cuáles son los principales fuertes del país para ser un polo en el turismo médico? «Sin dudas el precio es una variable muy importante en la elección. Por otro lado, los médicos argentinos son muy valorados en su calidad, nivel y capacitación, así como también existe una calidez en la relación médico-paciente que no se da en otros países del mundo», sostuvo Canan.

Y añadió: «Contamos, además, con la misma tecnología que los países avanzados a un valor, al que quizás, no podrían haber accedido en su país de origen».

Si bien la Ciudad de Buenos Aires concentra el 80% de los turistas del sector, también ofrecen servicios de este tipo las provincias de Mendoza, Córdoba, Salta y Santa Fe.

El crecimiento anual en la Argentina es compatible con el internacional: entre un 20 y un 25%. De cara a 2020 se estima un incremento en el país que alcanzará los 500 millones de dólares por turismo médico. «Los elevados costos de la medicina en ciertos países, la falta de complejidad o experiencia clínica, y una búsqueda de bienestar y vida sana, hacen que el turismo médico se posicione como una de las industrias de mayor crecimiento en el mundo y en especial en Latinoamérica», dijo Canan.

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