En abril se celebra en la capital cubana el evento más importante de la danza en el país: el Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento. Este espacio convoca cada año a decenas de compañías nacionales y extranjeras y se desarrolla en las calles, plazas y parques de la zona más antigua de la ciudad, declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El evento, organizado por la compañía Danza Teatro Retazos, la Oficina del Historiador y apoyado por el Centro de Teatro de La Habana, arribó este año a sus dos décadas. Inicialmente, según explica su fundadora, Isabel Bustos, Premio Nacional de Danza 2012, participaban muy pocas personas pero, poco a poco, la cifra de artistas y espectadores fue incrementándose y hoy se ha convertido en el evento de danza de mayor poder de convocatoria en Cuba.

Al comienzo, la Casa Museo que lleva el nombre del prestigioso pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, fue sede del Comité Organizador, pero con el transcurso del tiempo este inmueble quedó pequeño. Ahora, el epicentro de la actividad es Las Carolinas, actual sede de Retazos, aunque la mayor cantidad de presentaciones ocurren fuera de ahí. Para la fecha, un gran número de instituciones se ponen al servicio del Festival: nueve casas museos, pertenecientes a la Oficina del Historiador de la Ciudad, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Centro de la Danza, la Fábrica de Arte Cubano y el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales acogen a los participantes.

La vigésima edición del evento se ha celebrado como una gran fiesta. En las mañanas, durante los días del Festival, se impartieron talleres de inscripción libre para todos los interesados. Una docena de temáticas concentró la atención en esta edición, entre ellas Improvisación y composición en tiempo real; Danza del vientre tribal; Aprender a manejar la energía chi para la vida diaria; y Armonía corporal con técnicas de relajación y soltamiento. De la misma forma, los maestros más destacados impartieron clases magistrales sobre sus respectivos estilos coreográficos.

Mientras que, en las tardes, el sonido de la trompeta china junto a los tambores marcaba el inicio del jolgorio. Los zanqueros guiaban al público por los diferentes espacios donde había presentaciones y, al ritmo de la contagiosa conga cubana, conocedores de la danza y neófitos se trasladaban hasta los escenarios improvisados en plena calle. Sucesivamente se desarrollaban múltiples espectáculos en varios lugares, hasta que el cañonazo de las nueve de la noche indicaba el inicio de las funciones en el Patio de Las Carolinas, el área más concurrida de todas.

Más de 60 compañías, provenientes de más de una quincena de países de Europa y América, mostraron esta vez la diversidad de poéticas danzarias que existen en la actualidad, incluso dentro de un mismo país. Habana Vieja: Ciudad en Movimiento –integrante del Circuito Internacional Ciudades que Danzan desde 1999, una red conformada por urbes de Europa y América aunó propuestas de diversos estilos, así como de creadores consagrados y noveles estudiantes.

En esta ocasión, la delegación de Colombia fue una de las más numerosas junto a la de México. El año anterior del país suramericano solo llegaron dos intérpretes: John Fandiño y Gabriela Pardo, integrantes de Kalus Danza quienes regresaron esta vez con más amigos.

“Cuba es encantadora, ¿cómo no volver? En 2014 quedamos absolutamente maravillados con la gente, los espacios, la danza que está en todas partes”, nos comenta Pardo. Mientras que Fandiño explica que, como el Comité Organizador admitía lo mismo performance que danza contemporánea o folclor, decidió convocar a varios proyectos colombianos. “En mi tierra hay mucho talento, y justamente uno de los objetivos de Kalus Danza es promover nuestro país como un territorio de arte y paz. Lo importante es bailar y, mientras más gente, más danza”, afirmó.

Además de contar con la presencia de creadores de Argentina, Alemania, Brasil, Chile, Ecuador, España, Puerto Rico, Francia, Italia, Noruega y Suecia, fue la primera ocasión que asistieron tres colectivos norteamericanos: Company E, Bistoury INC y Peggy Choy. Sin dudas, el nuevo escenario que se ha abierto entre Cuba y Estados Unidos, a partir del 17 de diciembre pasado, ha facilitado que el puente cultural entre ambas naciones se fortalezca.

Company E estuvo en Cuba, después de tres años de intentos. Francisco Campos López, el realizador audiovisual de origen chileno que acompañó al colectivo, explicó que no solo vinieron a mostrar su trabajo, sino sobre todo a aprender lo que se hace en la Isla. “La idea es intercambiar con los artistas y el público cubano. Además, haremos un documental sobre la gira y filmaremos videos promocionales del repertorio en lugares característicos de La Habana que no se conocen. La idea de Cuba que se tiene en el extranjero es muy superficial. Las personas fuera no saben la riqueza cultural y arquitectónica de acá. Uno de nuestros objetivos es plasmar eso en lo que hacemos, mostrar todas esas experiencias y lo bello de Cuba”, aseveró.

Por primera vez, en esta edición del evento, tuvo lugar un espacio teórico para pensar las artes del movimiento, donde se reunieron investigadores, críticos y estudiantes. Cuestiones como la técnica de entrenamiento, la investigación artística desde la universidad, la formación danzaria, la escritura coreográfica, entre otras, fueron discutidas intensamente durante las sesiones.

Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, más que un evento dedicado a la danza, es un gran festival de las artes donde confluye el teatro, las estatuas vivientes, las artes visuales y la música. Los organizadores ya proyectan la edición de 2016, que tendrá nuevamente el reto de inundar, con la fiesta de la danza, las calles de La Habana Vieja.

Texto y fotos de Nadia Herrada Hidalgo. PanamericanWorld. La Habana