El Palacio de Convenciones en La Habana volvió a echar humo por todas partes, durante la celebración en ese recinto de la XVII edición del Festival del Habano, que esta vez atrajo a la capital cubana a más de 1600 distribuidores, productores, coleccionistas, artistas y amantes de los puros, provenientes de 60 países.

La fama de los habanos es global. Los fumadores (principiantes y empedernidos) prefieren estos puros, tipo Premium (hechos a mano) que ofrecen una experiencia única —y muy cara—, a partir de tres elementos que se combinan para enriquecer al habano: la calidad del suelo donde se cultiva (la gran mayoría en Pinar del Río), el benigno clima que impera en la parte más occidental del país y, especialmente, las habilidosas manos de los tabaqueros cubanos.

Para la economía cubana, la comercialización de los puros es fundamental. Habanos S.A. tiene un portafolio de 27 marcas. Es una empresa mixta, de propiedad a partes iguales entre Tabacuba y una entidad española perteneciente al grupo inglés Imperial Tobacco Group PLC.

Paris Hilton fue una de las principales atracciones de esta edición del Festival del Habano.

En 2014, Habanos tuvo ingresos por 439 millones de dólares, aseguró Jorge Luis Fernández Maique, vicepresidente comercial del Grupo, lo que significó un decrecimiento del 1% con relación a 2013, debido a los mayores impuestos que recibió el tabaco cubano en países de la Unión Europea. En este leve descenso también influyeron la crisis económica internacional y la compleja situación geopolítica en Ucrania y en diferentes regiones de África y Medio Oriente.

En esta edición del Festival, el programa de actividades volvió a incluir una visita a varias plantaciones de tabaco en Pinar, así como un recorrido por las fábricas La Corona y H. Upmann, donde se tuercen los puros; un seminario internacional; el concurso Habanosommelier, ganado por el brasileño Walter Saes, por las catas y maridajes de habanos con bebidas y alimentos, y la competición por obtener la ceniza más larga. Como cierre, una subasta de humidores.

Entre las novedades del evento estuvo la presentación de la vitola especial de Montecristo, en una edición única de 30 mil cajas como celebración por el 80 aniversario de esta marca. Además se estrenó la primera Gran reserva de Romeo y Julieta, una vitola en su versión “Wide Churchills”, elaborada tras un proceso de añejamiento de 5 años.

FUMADA PERFECTA

El concurso por conseguir un tabaco hecho ceniza llamó nuevamente la atención de invitados y periodistas. Unas 200 personas, entre cubanos y extranjeros, trataron de lograr la mayor ceniza posible, en lo que los organizadores llamaron “una fumada perfecta”.

Esta vez el tabaco seleccionado para la competición fue el San Cristóbal de La Habana, de una longitud de ¡180 milímetros! y con un tiempo estimado de duración de fumada de 45 minutos. En 2014 triunfó la cubana Olivia Terry y ahora sonrió el kuwaití Alí Alami.

HUMO DE HABANOS EN EL AMERICAN WAY OF LIFE

En 2014, España, Francia, China, Alemania y Suiza fueron los principales mercados para Habanos. Esa realidad podría cambiar si el acercamiento entre Washington y La Habana incluyera el levantamiento del Embargo y, por ende, la comercialización de productos cubanos en Estados Unidos. Mientras llega este momento, el primer paquete de medidas de la Administración Obama, tras los históricos acuerdos del 17 de diciembre, incluyó un acápite mediante el cual ya se permite a los ciudadanos estadounidenses importar hasta un límite de 100 dólares entre ron y tabaco cubano.

Esta cantidad es muy reducida, sobre todo si se tienen en cuenta los precios de un habano. Por ejemplo, los 100 USD apenas alcanzarían para tres puros Cohíba grandes o 10 Montecristo número 2; pero al menos existe una mínima posibilidad de importación que, tres meses atrás, estaba totalmente prohibida.

Si en un futuro pudieran ingresar al mercado estadounidense, los puros cubanos ocuparían entre el 25% y 30% del mercado de ese país, el equivalente a entre 70 y 90 millones de puros vendidos cada año. Las exportaciones de habanos hacia Estados Unidos serían, como mínimo, de 250 millones de dólares anuales, aseveró Fernández Maique.

CIERRE ENTRE HUMIDORES

La Cena de Gala, con la que cerró el Festival, tuvo entre sus invitadas especiales a la reconocida súper modelo Naomi Campbell y a Paris Hilton, bisnieta del fundador de la cadena de hoteles Hilton. Antes, Campbell fue vista en una visita a la fábrica Partagás, en el corazón de La Habana Vieja; mientras Hilton publicó varias fotos en su cuenta de Instagram, al lado de cajas de tabacos; aunque para ella también se aplica el Embargo: a Estados Unidos solo podrá ingresar el equivalente de 100 USD en habanos.

La top model Naomi Campbell viajó hasta La Habana para disfrutar de una de sus pasiones.

El momento más esperado de la Cena fue la subasta de seis humidores, de marcas tan prestigiosas como Cohíba (con 560 habanos dentro); Partagás (hecho a mano, de cedro y caoba, con 380 habanos); Montecristo (425 habanos); Romeo y Julieta (385 habanos); H. Upmann (400 habanos) y Hoyo de Monterrey (350 habanos). Los más de 500 mil dólares recaudados en esta subasta serán donados al Ministerio de Salud Pública de Cuba.