El jazz cubano se escucha en todo el mundo. A lo largo de la historia, no pocos instrumentistas de este país caribeño han triunfado en los más importantes escenarios y hoy continúan influyendo en generaciones de músicos, no solo de Cuba.

La confluencia de íconos del jazz cubano, como Chucho Valdés, Gonzalo Rubalcaba y Bobby Carcassés con talentosas figuras más jóvenes como David Virelles, Yissy García y Yasek Manzano mantienen al país caribeño como un punto de referencia para todos los amantes de este género musical.

El prestigio del jazz cubano es tan alto que, en 2017, La Habana fue seleccionada como ciudad anfitriona del Día Internacional del Jazz, una celebración anual que organiza la UNESCO. Para esta institución de Naciones Unidas, la “vibrante riqueza cultural y musical” de la capital cubana había sido tomada en cuenta para conceder la sede.

En PanamericanWorld nos acercamos a las carreras de cinco joyas del jazz cubano que brillaron en diferentes momentos del siglo XX. Cuatro de ellos siguen creando en la actualidad.

Chucho Valdés

Chucho Valdés tiene un lugar seguro entre los más grandes músicos cubanos de todos los tiempos. Este formidable pianista y compositor fundó, en 1973, el icónico grupo Irakere. Allí mezcló, durante décadas, el jazz, con el rock y la música tradicional cubana.

Su obra es reconocida en todo el mundo. Chucho Valdés ha grabado más de noventa discos y tiene colaboraciones en otras 50 producciones. Hasta el momento ha conquistado siete premios Grammy y cuatro Grammy Latinos. En 2018 obtuvo el premio a la Excelencia Musical por la Academia Latina de la Grabación. Para esta institución resultaba “imposible reflexionar sobre el estado actual del jazz latino sin tomar en cuenta el talento multifacético del virtuoso pianista.” Ese mismo año fue exaltado al Salón de la Fama de compositores latinos.

Chucho ha recibido el título de Doctor Honoris Causa en universidades de Cuba, Canadá y Estados Unidos.

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Gonzalo Rubalcaba

Rubalcaba tenía 22 años, en 1985, cuando lo escuchó tocar la leyenda del jazz Dizzy Gillespie. El impacto fue tal que el músico estadounidense subió al escenario e invitó al joven a que lo acompañara a un concierto que daría durante una de las primeras ediciones del Festival de Jazz de La Habana.

A partir de ahí, la carrera de Rubalcaba fue imparable. Hoy está considerado una de las mayores fuerzas creativas del jazz en el mundo. La revista Piano & Keyboard lo situó como uno de los mejores pianistas del siglo XX. Mientras, para el crítico Howard Reich, del periódico Chicago Tribune “Gonzalo Rubalcaba se encuentra entre los pianistas de jazz más consumados del mundo y quizás esté en la cima de ese grupo de elite, gracias a una técnica colosal y una imaginación musical desenfrenada.”

En la discografía de este famoso pianista y compositor aparecen 48 álbumes. Ha ganado tres premios Grammy y dos Grammy Latinos. En la actualidad tiene un proyecto, “Viento y Tiempo”, junto a la cantante cubana Aymée Nuviola.

Arturo Sandoval

Este virtuoso de la trompeta es otro de los imprescindibles del jazz cubano. Junto a Chucho y Paquito D´Rivera formó Irakere. Su carrera en Estados Unidos ha sido pródiga en producciones musicales y galardones.

Ha ganado 10 premios Grammy y recibido 19 nominaciones; también ganó un Emmy y 6 Billboard. Además de sus genialidades en el jazz, Sandoval es un reconocido intérprete de música clásica y ha tocado junto a importantes orquestas sinfónicas de diferentes países.

Sandoval ha intervenido en bandas sonoras de diferentes filmes. En Cuba se recordará siempre su solo de trompeta en la película animada “Vampiros en La Habana I”. Su vida fue llevada al cine, en 2000, en la biopic  de HBO «For Love or Country: The Arturo Sandoval Story», en la que Andy García interpreta a Sandoval.

Chico O´Farrill

Chico nació en La Habana y con 20 años partió hacia Nueva York. Allí triunfó en grande. Hizo arreglos para prestigiosos músicos como Dizzy Gillespie, Ringo Starr, David Bowie, Stan Kenton y  Clark Terry.

Además, Chico fue un gran compositor y de su genio creativo surgió una de las obras cumbres del jazz cubano: “AfroCuban Jazz Suite”, que grabó junto a Machito, Charlie Parker, Flip Philips y Buddy Rich.

Bobby Carcassés

Bobby Carcassés se ha ganado un lugar en la historia del jazz cubano. Lo consideran un “showman”, con mucho carisma en el escenario. No solo toca varios instrumentos, sino que también ha actuado en producciones cinematográficas. Además, es dibujante y pintor, con obras exhibidas en Estados Unidos, España, Canadá, Alemania y Sudáfrica.

Carcassés fue el creador, en 1980, de uno de los eventos más importantes de este género: el Festival Jazz Plaza que cada año convoca a la capital cubana a importantes figuras de la escena jazzística. En 2012 recibió el Premio Nacional de Música.

Para Carcassés, “el jazz, más que un ritmo o un género musical es una filosofía, la de la libertad. El swing, su energía vital y la improvisación, lanzan al jazzman al espacio, vuela libre por los arcanos de la creación, y, cargado de amor a esa filosofía, entrega luz al que escucha y participa de manera activa en ese raptus mágico, ese momento milagroso de la improvisación”.