Escondida al sur de la isla principal de Cuba, se encuentra la Isla de la Juventud, un lugar con un encanto y belleza únicos en el Caribe. Aunque aún no es un destino masificado, esta joya cubana guarda tesoros naturales como playas vírgenes, arrecifes coralinos impactantes y una rica biodiversidad.
Su pequeña capital, Nueva Gerona, y poblados de tranquilas calles coloniales contrastan con la imponente historia de piratas y corsarios de la isla. Lugares como el antiguo Presidio Modelo o la finca donde se refugió José Martí permiten conectar con ese pasado.
Pero el verdadero paraíso de la Isla de la Juventud se encuentra en Cayo Largo del Sur, considerado uno de los destinos más bellos de Cuba, donde el turismo ecológico permite disfrutar de esta joya del Caribe en armonía con la naturaleza.
Nombres e historia de la isla
Originalmente llamada Isla de Pinos, esta isla recibió su nombre actual de Isla de la Juventud en 1978, cuando la Asamblea Nacional del Poder Popular rindió homenaje a los miles de jóvenes que estudiaron y trabajaron allí, reconstruyendo la isla después del devastador huracán Alma, en 1966.
Pero a lo largo de su historia, la isla ha tenido numerosos nombres. Los aborígenes precolombinos la llamaron Camarocó, Ahao o Siguanea. Cristóbal Colón le puso La Evangelista cuando la redescubrió en su segundo viaje en 1494. También se le conoció como Santiago, Santa María o Isla de los Piratas.
Precisamente su ubicación estratégica en el Caribe, y el aislamiento de sus costas, convirtieron a la isla durante casi cuatro siglos en refugio de corsarios y piratas, que encontraban en sus calas solitarias un escondite perfecto. Algunos creen que inspiró la novela La Isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson. Aún hoy algunos buscan tesoros ocultos.
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Ambiente relajado en Isla de la Juventud
Lejos ya de la época de los piratas, la Isla de la Juventud posee ahora un ambiente tranquilo y relajado, ideal para desconectar. Aunque cada vez recibe más visitantes, su encanto reside en no estar masificada.
La pequeña capital, Nueva Gerona, es una ciudad colonial apacible, con bellas plazas y calles para pasear, donde se respira la auténtica cultura cubana. El Museo Finca El Abra muestra la finca donde José Martí pasó su exilio en 1870, antes de ser deportado a España.
Sitios imperdibles a visitar
Uno de los lugares más impresionantes para conocer el oscuro pasado de la isla es el antiguo Presidio Modelo, que funcionó hasta 1967 como una de las cárceles más duras de Cuba. Hoy convertido en museo, permite entender esa etapa a través de exhibiciones y el recorrido por las antiguas instalaciones carcelarias.
La Playa Paraíso, con aguas transparentes y poco profundas, está considerada una de las más bellas de la isla. El pequeño poblado de Cocodrilo en el extremo sur aún conserva su pasado inglés, con antiguas construcciones de madera.
Cayo Largo del Sur, el paraíso natural
Pero sin dudas, el verdadero paraíso de Isla de la Juventud es Cayo Largo del Sur, localizado al este. Con sus impresionantes playas de fina arena blanca y aguas azul turquesa, es uno de los principales destinos turísticos de sol y playa en Cuba.
Cayo Largo ha sabido mantener sus ecosistemas prácticamente vírgenes. La infraestructura hotelera se integra armoniosamente a la naturaleza. Sus arrecifes coralinos y fondos marinos son considerados entre los más bellos del Caribe.
El buceo es una de las actividades más demandadas, ya que permite nadar entre corales multicolores y pecios de galeones hundidos. La Granja de Tortugas es otra atracción única, para observar el desove, cría y liberación de estas especies protegidas.
Playa Sirena está considerada como una de las playas más bellas de Cuba. Los turistas pueden disfrutar de deportes acuáticos como windsurf, kayak o snorkel en el mar cristalino. Existen opciones de alojamiento ecológico con todas las comodidades.
Actividades de sol y playa
Cayo Largo del Sur posee más de 25 kilómetros de costas con impresionantes playas vírgenes, ideales para el turismo de sol y playa. Pero también es posible practicar senderismo, ciclismo, observación de aves y otra fauna, para conectar con la exuberante naturaleza.
Los amantes de la buena mesa pueden deleitarse con la deliciosa gastronomía local, donde se mezclan influencias caribeñas, cubanas y españolas. No hay que perderse los mariscos y pescados frescos, así como los cócteles de frutas tropicales al atardecer.
La Isla de la Juventud es un verdadero paraíso natural del Caribe, ideal para unas vacaciones relajadas en contacto con la naturaleza. Este rincón único de Cuba invita a descubrir sus tesoros ecológicos y culturales, en un ambiente tranquilo y aún no masificado. Una joya del Caribe que promete experiencias inolvidables.
