Montaña arriba serpentea una carretera, adentrándose en la exuberante Sierra del Escambray. El camino se abre paso entre frondosos árboles hasta dar la bienvenida a Topes de Collantes, un extraordinario paraje natural ubicado en el corazón de Cuba.

Topes de Collantes se sitúa a 800 metros sobre el nivel del mar, lo que le confiere un microclima único, fresco y húmedo, propicio para el desarrollo de una exuberante vegetación.

Orígenes e historia: de sanatorio presidencial a refugio rebelde

La importancia de Topes de Collantes nació en 1937, cuando el dictador Fulgencio Batista ordenó construir un sanatorio en la zona. Su objetivo era atender los problemas respiratorios que aquejaban a su esposa en ese momento.

Ese hito marcó el inicio del desarrollo de la región como punto de interés. Luego, a finales de la década de 1950, el área montañosa sirvió de escondite y bastión para las tropas rebeldes comandadas por el Che Guevara, durante la lucha contra Batista.

Tiempo después, ya en los años 70, comenzó la edificación de hoteles y centros de salud, para aprovechar el potencial ecoturístico y terapéutico del enclave. Desde entonces, Topes de Collantes ha sido un imán que continúa atrayendo tanto al turismo nacional como internacional.

Un paraíso protegido para la posteridad

Topes de Collantes ostenta la categoría de Parque Natural y está protegido como Paisaje Natural. Esta condición asegura la preservación de sus valores ecológicos para las futuras generaciones.

La variedad biológica que albergan las montañas de Topes de Collantes es sencillamente extraordinaria. Los bosques que cubren las laderas presentan todos los tonos de verde imaginables. El sotobosque está tapizado por una alfombra de helechos, plantas ornamentales y curativas. No faltan las siempre codiciadas orquídeas silvestres, que asoman entre las rocas con sus caprichosas formas y vistosos colores.

La fauna local cuenta con alrededor de 100 especies autóctonas, la mayoría inofensivas para los humanos. Entre los mamíferos sobresalen las pequeñas jutías, así como venados, jabalíes y codornices.

Las aves son particularmente abundantes y llamativas. El visitante puede divisar el tocororo, el ave nacional de Cuba, de vivos tonos azules, rojos y blancos, así como el negrito cubano de simpático trajeado amarillo y negro y los diminutos colibríes.

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Maravillas bajo tierra: grutas y cavernas

La Gruta de Batatas es una cueva inundada. Foto: Online Tours

Bajo la superficie de Topes de Collantes se extiende un mundo subterráneo fascinante, aún por explorar en su totalidad. La Gruta de la Batata es una de las más populares, con un río interior bordeado por formaciones rocosas.

Sus cristalinas piscinas naturales invitan a un baño. Otra joya oculta es la Cueva del Altar, de estalactitas y estalagmitas que evocan imaginería religiosa.

Saltos de agua espectaculares

Uno de los mayores atractivos naturales de Topes de Collantes son sus impresionantes saltos y cascadas. El agua se precipita desde alturas vertiginosas, generando un espectáculo audiovisual de gran belleza.

Salto del Caburní

El sendero hasta esta cascada serpentea 2 kilómetros y medio entre cafetales y acantilados. Al final aguarda la recompensa: una caída de agua de 62 metros de altura que remata en una piscina natural, apta para nadar.

Salto Vegas Grandes

Con 64 metros de altura, esta es la segunda cascada más alta de Cuba. El camino es más exigente, pero el panorama bien lo vale. El agua se desliza por un frondoso tapiz vegetal hasta precipitarse al vacío.

Opciones de esparcimiento y recreo

Además de recorrer senderos y bañarse bajo cascadas, Topes de Collantes ofrece alternativas de relax y diversión.

El complejo turístico alberga un centro de salud y spa donde someterse a tratamientos anti-estrés y terapias medicinales. Saunas, baños de vapor y masajes para recargar energía en plena naturaleza.

En este lugar se combina la atención médica especializada con el turísmo de naturaleza. Foto: Gaviota

Los amantes de la aventura pueden recorrer los parajes de Topes de Collantes en jeep o camión militar. También se pueden programar placenteros paseos a caballo por los senderos.

Para completar la experiencia, el Museo del Café ofrece una muestra didáctica sobre el cultivo y producción de este preciado grano en la zona.

Topes de Collantes condensa, como ningún otro lugar, la exuberancia y belleza natural de Cuba. Un verdadero paraíso terrenal con una biodiversidad excepcional, paisajes de ensueño y el encanto de la hospitalidad rural caribeña. Todo viajero que busque evadirse del mundo moderno y conectar su espíritu con la magia de la naturaleza encontrará aquí su rincón de felicidad.