Cuba es un país lleno de alegría, música y color. Pero para aprovechar al máximo su riqueza tradicional y cultural hay que viajar a la isla entre el 21 y el 27 de Julio para disfrutar del Carnaval Santiaguero.

El Carnaval Santiaguero, es un acontecimiento en el que la ciudad de Santiago de Cuba se viste de fiesta y  se transforma por completo. Miles de personas se convierten en los protagonistas y colman las calles de música, baile, alegría y mucho color.

Tan importante es la fiesta de los carnavales en Santiago de Cuba que los expertos la consideran la celebración más abarcadora de todas en el país latinoamericano. Las razones son amplias, pero la primera y más importante es que el evento no se limita a un área determinada sino a todo el territorio que comprende la ciudad.

El pueblo santiaguero ha encontrado siempre en sus Carnavales la puerta de escape a sus momentos de tensión, disipando sus preocupaciones en la sana alegría de sus paseos y congas que constituye la raíz más profunda de su idiosincrasia popular. Como es fácil suponer el Carnaval Santiaguero no ha sido el único que se ha celebrado en Cuba, este festejo se ha celebrado con más o menos éxito en casi todas las poblaciones urbanas y rurales demográficamente considerables, sin embargo cuando se ha hablado del Carnaval refiriéndose a Cuba se ha pensado siempre, primera y principalmente en los de Santiago de Cuba.

Sobre su origen…

El origen de esta fiesta se remonta a aquella celebración del 25 de julio de 1669 poco después de la toma de Santiago de Cuba por los ingleses de Jamaica.

El Cabildo Eclesiástico en sesión ordinaria del 6 de septiembre de 1728 acordó sacar cada 25 de julio la procesión del “apóstol de las indias españolas y veneración mayor de esta ciudad ”. Ante la evidente sanción eclesiástica, el Ayuntamiento hizo dos cabildos ordinarios, uno el 15 de septiembre de 1728 y otro el 10 de marzo de 1729, acordando la prolongación de las fiestas a los días 26 de julio.

De manera que los días 25 y 26 de julio de 1729 fue la primera vez que se festejó prolongadamente la celebración de Santiago Apóstol. En la fiesta de 1832 se incluyó para ese y los sucesivos años, los días 24 de julio.

Las “mascaradas” o las “mamarracherías” habían copado todos los espacios de los tradicionales festejos en honor a Santiago, incluso, hasta las fiestas “Sanjuanerías” (24 de junio), las “Mayoralguacilato” (29 de junio) y “Jurisdiccionales” (15 de agosto) las cuales tuvieron diferentes orígenes en diferentes fechas, con diferentes motivaciones y diferentes objetivos.

Esas cuatro fiestas, ya contempladas como si fueran una sola, oficialmente fueron unificadas como un festejo único en 1901 gracias a la oportuna gestión del Alcalde Emilio Bacardí, el cual la bautizó con el nombre de “Fiestas Patronales”, en la misma época que la denominación “Carnaval” (vocablo de origen europeo) penetraba en Santiago de Cuba muy sutilmente por los comerciantes de la Ciudad.

Lo más peculiar del Carnaval Santiaguero son sus comparsas. Las más antiguas se llamaban “procesiones de mamarrachos”. Desde 1914 son llamadas oficialmente comparsas.

El Carnaval cristaliza como institución cultural en el medio urbano, pero sus raíces más profundas hay que buscarlas en el campo, en la plantación. De las áreas rurales y suburbanas venían las representaciones de negros africanos esclavizados que rendían pleitesía a sus amos y a las autoridades civiles y eclesiásticas reunidas en la ciudad en el marco de determinadas celebraciones oficiales en el que se les concedía licencia a los esclavos para que realicen sus jolgorios.

Hoy

Meses antes a su celebración los barrios comienzan el trabajo de selección de los bailadores o comparceros, la música, los cuadros de bailes, las coreografías, y algo elemental que es el trabajo secreto con el «gallo tapao»; cuyo resultado final se pone de manifiesto en los días de Desfile del Carnaval cuando estas comparsas antes de partir para el Jurado, realizan sus evoluciones en cada comunidad, donde se puede apreciar el vínculo directo que existe con todos los factores de ella.

Con relación al aspecto económico se ha podido comprobar que esta fiesta popular es el evento que más efectivo recauda para ingresar en los fondos de la Cuenta del estado (Fiestas Populares), no solo en moneda nacional sino también en divisas.

Una feliz idea y que con los años ha tomado fuerza lo es sin dudas el carnaval infantil, donde se trabaja con las distintas congas y paseos que serán el relevo de las tradicionales de adultos ya existentes y que ya arriba a sus 10 años de fundación.

En resumen el Carnaval Santiaguero ha mantenido por más de un siglo el rescate y revitalización de las tradiciones culturales del territorio sin negar la incorporación de las nuevas tradiciones lo que ha permitido que esta fiesta se convierta en la más importante festividad cultural del pueblo.

Así, con las procesiones llenas de color y movimiento, miles de personas acompañan los desfiles al compás de la música y los muñecones que tanto alegran a grandes y chicos. Indiscutiblemente, los Carnavales en la ciudad de Santiago de Cuba se han consolidado como un momento ideal para disfrutar junto a la familia y amigos.

Por eso, si quieres disfrutar de una verdadera fiesta cubana, no puedes perder la oportunidad de estar en la ciudad durante estos siete días de julio en los que todo el pueblo cubano disfruta de un momento sublime y muy especial en la vida, tradición y costumbres del país.