Cynthia Montaño es una mujer con raíces afrodescendientes e indígenas. Una colombiana enfocada en las artes, en la música, en la gestión cultural y en la intervención social.

O lo que ella, con su piel tostada y alma apacible, resume como “Una mujer en búsqueda de mí”.

Los conocedores del folclore del Pacífico colombiano la llaman maestra y a Cynthia Montaño este calificativo la pone muy nerviosa. “Me da pena que me digan así, pero trato de entender que estoy en un proceso de crecimiento, que estoy aprendiendo y que quizás el que me dice maestra sabe mucho más que yo.

Pero, es algo que valoro porque eso indica que los otros están apreciando el trabajo que estoy haciendo y que tiene importancia para ellos, y eso lo respeto, lo valoro y lo recibo con amor”, esboza con una sonrisa amplia.

Cynthia Montaño transforma conciencias con su música

Con su música, Cynthia quiere hacer reflexionar a cada ser humano y mostrar cómo nos relacionamos como sociedad con el medio ambiente. Su voz denuncia, revive costumbres, refleja de lo sucede en el día a día de las mujeres colombianas, llama a la paz.

“Podemos encontrar que en la vida misma se presentan diferentes problemáticas que se viven desde la sociedad y trato de mostrarlo en mis canciones para que se reflexione frente a ellos y podamos trascender”, explica la afrocolombiana, que ha grabado los discos Ideas y urbano Litoral.

En Invasión X, por nombrar alguna de sus canciones, refleja ese llamado a la transformación de conciencias:  Veo en sueños la tierra agonizar/ por las invasiones a la naturaleza/ por la ambición de hombres sedientos de oro/ que hicieron de bosques recuerdos, de ríos lodo/ de la tierra un horno que derrite polos/ que cosechas se inunda, una tierra árida/ donde poco crece la humanidad perece/ con extrañas enfermedades niños nacen…

No titubea en entonar, en la canción Las mil y ningún mujeres“Quieres dejar/ la vida violenta/ porque comprendes/ lo absurdo de la guerra/ porque te colmaron los abusos a tu cuerpo/ te obligaron a abortar/ te pesa ese recuerdo”.

Cynthia Montaño
Cynthia Montaño comparte escenario con Carlos Vives.

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Así, cada letra, cada frase y cada acorde es un contundente mensaje que Cynthia Montaño canta al mundo, por medio de una fusión de la música folclórica, tradicional y música étnica y que en el mercado se conoce como World Music o música del mundo, que rescata la riqueza sonora que hay en el país cafetero.

“Esta es una oportunidad de llegarle a muchas personas y que se sensibilicen frente al tema. La música es una herramienta poderosa para transmitir ese tipo de mensajes, para sensibilizar, para movilizar y crear imaginarios colectivos, es decir, que entre todos comencemos a pensar en un mundo diferente y desde allí empecemos a trabajar por ello”, dice la maestra.

Cynthia y Carlos Vives cantan por los niños de Colombia

La música de la caleña no solo se ha alojado en el corazón de los colombianos, sino en otros artistas internacionales como Carlos Vives, quien le pidió que unieran sus voces en el tema ‘Los Niños Olvidados’, canción que hizo parte del disco Vives, galardonado como Mejor Álbum Tropical Contemporáneo en los premios Grammy Latinos del 2018.

“Para mí compartir con Carlos Vives fue bien especial. Me dijo que quería hacer una canción conmigo y yo le dije que por supuesto. La emoción, más que por el personaje, fue por lo que expresó sobre mi música”, relata la cantautora afrocolombiana.

Carlos Vives le dijo a Cynthia el contenido de sus letras son importantes para los colombianos. “El hecho de que un personaje como él se fije en mi música, que la aprecie significa que iba caminando por el camino correcto”.

Esa colaboración fue en el 2017 y de allí emergió un lazo de amistad permanente entre Cynthia y Carlos. Ella lo acompañó en su gira por Colombia. “Estas son bendiciones que me da la vida. Además, de sentir que la gente fue tan receptiva con los mensajes de nuestras canciones es maravilloso”. 

Cantar es para Cynthia Montaño más que un proyecto de vida con el que gana dinero, es algo que trasciende y va más profundo. “Nosotros somos seres que venimos a este mundo por alguna razón”, asegurando que la suya es la música y el “poderla compartir con las personas es algo que me mueve todos los días”.

La vena musical con la que creció Cynthia

Cynthia creció de Tumaco, en el departamento de Nariño, al suroeste de Colombia y desde siempre la vena musical ha recorrido su sangre negra. Su abuela paterna fue cantaora y elevaba cánticos a los muertos, conocido como los Alabaos en las tierras del pacífico colombiano.

Pero no solo de ella heredó ese don de cantar. “Mi mamá mientras hacía los oficios de la casa cantaba, y a mí me encantaba su voz y soñaba con cantar como ella. Me decía a misma: yo quiero cantar como mi mamá, y por allí nació ese bichito por la música y empecé a cantar en eventos del barrio, del colegio”.

Cynthia Montaño
Cantar es para Cynthia Montaño más que un proyecto de vida con el que gana dinero, es algo que trasciende y va más profundo.

Narra que su primer acercamiento con el mundo musical y de las artes lo tuvo apenas cuando tenía 7 años, participando en concursos de creación de cuentos. Sin embargo, de manera profesional el cantó lo desarrolló cuando cumplió los 14.

“Allí empecé a involucrarme con grupos más serios de música. Mis comienzos fueron con la música urbana, y luego ha venido sufriendo una metamorfosis por los estudios, por mis necesidades como músico y también por la experiencia de mis músicos y de nuestro trabajo en equipo”, explica la caleña de 32 años.

Por otro lado, la experiencia de ser madre con apenas 18 años fue un viaje de aprendizajes, como ella misma define.

Jeremi Alejandro tiene ahora 15 años y ella asegura que va “creciendo con él y ha sido una experiencia retadora porque lo tuve muy joven, y eso significó retrasos en mi proyecto de vida, pero a pesar de las dificultades ha sido hermoso”.

A Jeremi le encanta el fútbol, pero está estudiando percusión, flauta y marimba. Le gusta la música como su madre, le corre por su sangre ese amor por el arte. “Los niños deben estar expuestos a experiencias artísticas para su desarrollo cognitivo”, dice la cantautora.

Montaño y sus más de 20 años trabajando por la gente

Desde niña vive la comunidad en su piel. Camina y ayuda a su gente del Pacífico colombiano enseñando con su arte cómo evitar caer en el consumo de sustancias psicoactivas, cómo evitar embarazos en la adolescencia, cómo aprovechar el tiempo libre y cómo empezar un proyecto de vida.

A los 12 años comenzó a trabajar de la mano con una fundación a través de las gestoras de paz. Con ellas impartía talleres de prevención para los adolescentes. Fue en su trabajo comunitario que descubrió cómo el arte puede llegar a transmitir un mensaje más fuerte y positivo a las comunidades.

Actualmente, está con distintas fundaciones que trabajan con población vulnerable, pero específicamente lidera un proyecto que se llama Escuela Comunitaria de Arte, en la comuna 14, al oriente de la ciudad salsera de Cali.

“Esta es una escuela que forma parte de una asociación de mujeres con VIH/Sida a las que siempre he apoyado. Pero con ellas, hace 4 años, trabajamos en esta escuela donde le enseñamos a los niños artes plásticas, música, danza”, cuenta.

Cynthia Montaño
Montaño se ha erigido como una voz en defensa del feminismo dentro de Colombia.

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Mujeres colombianas, mujeres como Cynthia Montaño

Berracas (aguerridas), luchadoras, bellas, líderes, buena gente, solidarias. Así califica Cynthia Montaño a la mujer nacida en Colombia y en general, a las latinoamericanas.

“La mujer colombiana se caracteriza por ser muy bella, pero además su manera de pensar la hace también hermosa. Es la mujer que levanta su casa, levanta su comunidad. Aquí en Colombia se ve mucho que nuestras comunidades las mujeres son las construyen, si hay calles sin pavimentar es la mujer la que se reúne y hacen actividades hasta lograr pavimentar esa calle”.

Cuestiona la cultura machista duramente, incluso, a través de la letra de sus canciones.  “Esa cultura siempre ha existido y ha permeado a muchas mujeres, se sigue propagando, y por eso se ven los casos de violencia contra la mujer, y lastimosamente esos casos han ido en aumento”, precisa.

La cantautora de temas como Excusas: “Cuánto más vas a ocultarlo, cuánto más a justificarlo/ cuánto más a vivir bajo la excusa del amor/ sí a quien amas solo te pega con dolor/ cuando los gestos del amor se convierten en golpes/ como cristal en pedazos tu vida se rompe/ pues con golpes él pretende educarte”. Este fragmento de la canción busca en su letra un despertar de aquellas mujeres que han sido víctimas del maltrato físico y psicológico.

La caleña pide transformar esa cultura de violencia que viene desde la crianza en casa. “Las mujeres educando en la casa, y el educar también parte de los hombres, parte de la sociedad a través de un ejercicio colectivo, donde debemos revisar esas prácticas violentas y de cómo nos estamos relacionando”, explica.