La identidad «Afro-latina» es un concepto que está ganando cada vez más exposición en los medios de comunicación y en el ámbito de la cultura. Con la celebración en febrero del mes de la herencia afroamericana, la profunda identidad africana que forma parte del sentir, no solo americano sino también latino, adquiere nueva visibilidad.

Muchos músicos y artistas en América Latina están reivindicando sus raíces africanas como parte de una herencia que quieren preservar e incorporar al rico mosaico cultural de la región.

Como señala la periodista Nia Ita, «en un inicio esta idea de “afro-latinidad” o “afro-latina” se circunscribió fundamentalmente a los círculos académicos, que buscaban una respuesta al colorismo incrustado en las sociedades latinoamericanas, que se expresaba como una especie de tara genérica o, simplemente, un pasado del que avergonzarse».

La eliminación de los negros latinos, latinoamericanos y caribeños, era una realidad en unas sociedades en las que el color importaba más de lo que ser quería hacer creer. Lo afro-latino se constituyó como un elemento reivindicativo de quienes querían reconocer tanto su ascendencia africana como sus raíces latinoamericanas.

La cultura afro-latina como expresión de un pasado común

El término ha ayudado a muchos a identificarse con una comunidad y ganar visibilidad en las complejidades de su identidad. Al igual que muchos otros intentos de recuperar esta identidad después de la masiva trata transatlántica de esclavos, la «Afro-Latinidad» ha generado cierta controversia. Ha ocurrido con otros términos que han surgido para intentar construir una identidad común u homogeneizar una comunidad con raíces comunes. La tendencia a unificar chocha con el riesgo de uniformar colectividades.

Janel Martínez ha escrito sobre sus razones para alejarse del término «Afro-Latina», los haitiano-estadounidenses están discutiendo cada vez más su relación con el término y, más recientemente, «Afro-Latinx» ha sido adoptada por aquellos que eliminan los binarios de género de su identidad. Se trata de una conversación en constante cambio y evolución.

Sin embargo, es evidente que hay una cultura africana incrustada en lo latino que se remonta a los siglos XV y XVI fundamentalmente, cuando miles de esclavos africanos fueron embarcados con destino a las nuevas colonias de España. Portugal, Francia o Inglaterra. Desde que los colonizadores europeos invadieron tierras indígenas y lo etiquetaron como América Latina, ha habido latinoamericanos negros y más tarde, después de la emigración a los Estados Unidos, latinos negros. Si bien sus historias y contribuciones no han sido contadas, una cosa es cierta: la cultura latina y latinoamericana no sería lo que es hoy si no fuera por las influencias de la cultura africana.

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Esto queda bien reflejado en esta selección de libros realizada por Nia Ita, que muestra el orgullo de aquellos autores que se sienten afrolatinos:

«Black Cuban, Black American: A Memoir», de Evelio Grillo

Evelio Grillo

Nacido en Ybor City, Florida, de padres cubanos, Evelio Grillo fue un escritor y activista comunitario conocido por su feroz defensa de los derechos civiles. En su autobiografía “Black Cuban, Black American: A Memoir”, Grillo captura las alegrías y las penas de sus experiencias al crecer en la segregación, sirviendo como un soldado reclutado en una unidad totalmente negra durante la Segunda Guerra Mundial y utilizando sus experiencias para impulsar su participación en la ciudad de Oakland, California, el gobierno del presidente Jimmy Carter, la Guerra contra la Pobreza y la NAACP. La narrativa de Grillo es perspicaz e inspiradora y explora los matices de su identidad afrolatina.

«La autobiografía de María Elena Moyano: la vida y la muerte de la activista peruana»

María Elena Moyano

A los 33 años, la organizadora de la comunidad afroperuana María Elena Moyano fue asesinada por guerrilleros del movimiento revolucionario Sendero Luminoso. Su asesinato fue una advertencia para otras mujeres activista; sin embargo, sirvió como un despertar para el pueblo peruano contra el grupo terrorista. La vida de Moyano es un testimonio de los obstáculos que enfrentan las mujeres pobres del barrio en todas partes. Su historia es trágica y edificante. La editora Diana Miloslavich Tupac usa las propias palabras de Moyano para contar las conmovedoras historias de esta mártir del activismo peruano.

«Mama’s Girl», de Veronica Chambers

Verónica Chambers

Las aclamadas memorias “Mama’s Girl” se publicaron en 1996 y detallan la vida de Veronica Chambers, autora nacida en Panamá y criada en Nueva York. Chambers habla de la experiencia afro-centroamericana al reflexionar específicamente sobre las formas en que su vínculo madre-hija la formó personal y profesionalmente. La novela marcó el comienzo de la exitosa carrera como escritora de Chambers. Luego escribió varias docenas de libros para niños (incluido uno sobre Celia Cruz) y ganó un premio BET Comedy por su trabajo en el guión de la exitosa serie Girlfriends.

«Diasporic Blackness: The Life and Times of Arturo Alfonso Schomburg», de Vanessa K. Valdes

Alfonso Schomburg

En Nueva York muchos conocen el “Centro Schomburg de Investigación de la Cultura Negra” con sede en Harlem, Nueva York. Sin embargo, lo que algunos seguramente no saben es que el hombre cuya colección fue comprada por la Nueva Biblioteca Pública era en realidad descendiente de puertorriqueños. Arturo Alfonso Schomburg fue un historiador, escritor y activista nacido en Borica que ayudó a crear conciencia sobre las contribuciones de los afroamericanos a la sociedad en general. “Diasporic Blackness”, una biografía de Vanessa K. Valdes, ofrece una mirada más profunda a su infancia y adolescencia, periodo que inspiró a Schomburg a iniciar su colección.

«Celia: My Life», por Celia Cruz y Ana Cristina Reymundo

Celia Cruz

La superestrella de la salsa, Celia Cruz, comenzó su carrera en su Cuba natal. Eventualmente se convirtió en una sensación internacional, con tributos como una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, un asteroide llamado “5212 Celiacruz” y una calle que lleva su nombre en Miami. Con éxitos como «La Negra Tiene Tumbao», Cruz siempre se mostró orgullosa de su negrura y encontró formas de resaltar ese orgullo en su música y letras. En su autobiografía, Cruz cuenta la historia de su infancia en el país caribeño, sus años de exilio en México y su extraordinaria vida y carrera en los Estados Unidos.