El pedraplén que une a Caibarién con Cayo Santa María, en el norte de la provincia de Villa Clara, de 48 kilómetros de longitud, está considerado el mayor pedraplén del mundo.

La vía se comunica especialmente con los cayos Las Brujas, Ensenachos y Santa María, al igual que con los pequeños islotes de Cobos, Fragoso, Majá, Francés, Las Picúas y Español de Adentro.

El pedraplén surgió con el objetivo de poner a disposición del desarrollo de Cuba lugares de interés turístico. Alguien dijo que con la cantidad de viajes que se necesitaron para trasladar las piedras a través de esos 48 kilómetros de mar, se podría dar la vuelta al mundo por el Ecuador más de 650 veces.

El entorno del Pedraplén sobresale por su exuberante vegetación y paisajes hermosísimos propicios para el fomento del turismo de naturaleza. El recorrido hasta Cayo Santa María es de aproximadamente 110 kilómetros, a través de la carretera de las ciudades de Santa Clara-Camajuaní-Remedios-Caibarién.

La majestuosa obra está erigida para evitar que sea sobrepasado por olas de dos o más metros de altura, como las originadas por los huracanes que afectan al país.

Para no afectar la flora y la fauna de la zona se evitó depositar piedras en los manglares y se ejecutaron 44 puentes, levantados con hormigón armado insitu, combinado con prefabricados. Se distingue el puente sobre el Canal de los Barcos, el mayor del país con 350 metros de largo construido en medio del mar. Es un paisaje sorprendente y más aún cuando es cruzado por embarcaciones pesqueras.

Reconocimientos internacionales

Con mucha razón el Pedraplén Cairabién a Cayo Santa María obtuvo el «Premio Internacional Puente de Alcántara» en la VII Edición (1998-2000), destinado a reconocer y galardonar, dentro del ámbito iberoamericano, a la obra pública que reúna, a juicio de un Jurado especializado, mayor importancia cultural, tecnológica, estética, funcional y social, teniendo en cuenta asimismo la calidad técnica y estética y la perfección alcanzada en la ejecución de su proyecto.

El Premio se otorga compartido con la obra «Ampliación de la red del Metro de Madrid» (España) y la Mención Iberoamericana al «Pedraplén Caibarién a Cayo Santa María» (Cuba).

Miles de turistas han sido testigos de la grandiosidad del mayor pedraplén del mundo que, junto a su entorno, está lleno de vida y ha soportado muchos huracanes. Han podido apreciar también el desplazamiento de bandadas de aves de múltiples colores, especialmente el flamenco rosado.