En los últimos años, la música urbana cubana ha encontrado un eco vibrante más allá de las fronteras de la isla, conquistando corazones y cuerpos en las pistas de baile de Estados Unidos. Entre los nombres que resuenan con fuerza destaca Oniel Bebeshito, un artista que se ha convertido en el máximo exponente del género conocido como «reparto». Con su estilo fresco, letras pegajosas y ritmos que invitan al movimiento, Bebeshito no solo ha revitalizado la escena musical cubana, sino que ha logrado que su música trascienda fronteras. Con tacto y mucho reparto, el artista se ha convertido en un fenómeno cultural entre la diáspora y más allá.
El auge del reparto: un género con raíces en la Cuba profunda
El reparto, también conocido como «reparto cubano» o «música de reparto», es un subgénero del reggaetón que nació en los barrios humildes de Cuba. Sus orígenes se remontan a la creatividad de jóvenes que, con pocos recursos, pero mucha inventiva, mezclaron ritmos tradicionales cubanos como el son y la rumba con influencias del hip-hop, el dancehall y el reggaetón latinoamericano. El resultado es una música cruda, directa y cargada de energía, que refleja las realidades de la vida cotidiana en la isla: desde las dificultades económicas hasta las celebraciones espontáneas en las calles.
A diferencia del reggaetón comercial que domina las listas de éxitos globales, el reparto mantiene un carácter más local y auténtico. Las letras suelen ser desenfadadas, llenas de humor y referencias a la cultura popular cubana, lo que las hace especialmente atractivas para quienes comparten ese trasfondo. Bebeshito, con su carisma y talento, ha sabido tomar estas raíces y proyectarlas al mundo, dándole al reparto una proyección internacional que pocos imaginaban posible hace una década.
De La Habana a Miami, un viaje musical
Oniel Bebeshito, cuyo nombre real es Oniel Lisandro Torres, comenzó su carrera en los márgenes de la industria musical cubana. Sin el respaldo de los medios oficiales de la isla, que suelen privilegiar géneros más tradicionales, Bebeshito se abrió camino a través de la escena underground. Sus primeras canciones circularon de manera informal, pasando de celular en celular entre los jóvenes cubanos, hasta que su popularidad lo convirtió en un nombre ineludible.
El salto a Estados Unidos marcó un punto de inflexión en su trayectoria. Miami, conocida como la capital del exilio cubano, se convirtió en el epicentro de su ascenso internacional. En esta ciudad, donde la comunidad cubana supera el millón de personas, Bebeshito encontró un público ávido de conectar con sus raíces a través de la música. Canciones como «Tacto que llegó el reparto», «Mano» y «Imagínate conmigo» no solo se convirtieron en éxitos radiales, sino que inspiraron una ola de videos virales en plataformas como TikTok e Instagram, donde personas de todas las edades muestran sus pasos de baile al ritmo de sus temas.
Conciertos que hacen historia
Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera ocurrió a finales de 2024, cuando Bebeshito llenó un estadio en Miami con casi 20,000 asistentes, un hito sin precedentes para un artista del reparto. El evento, celebrado en el Pitbull Stadium, no solo demostró su poder de convocatoria, sino que consolidó su estatus como un ícono cultural. Familias enteras, desde abuelos hasta niños pequeños, se unieron para cantar y bailar al son de sus éxitos, mostrando cómo su música trasciende las barreras generacionales.

Este éxito se repitió en otras ciudades estadounidenses con fuerte presencia cubana, como Tampa y Nueva Jersey, donde sus presentaciones también agotaron entradas. Cada concierto es una explosión de energía: luces brillantes, coreografías improvisadas y una conexión palpable entre el artista y su público.
El fenómeno viral en redes sociales
El alcance de Bebeshito en Estados Unidos también se debe en gran parte a las redes sociales. En TikTok, por ejemplo, sus canciones han inspirado miles de videos de baile, desde coreografías elaboradas por grupos profesionales hasta pasos espontáneos grabados en cocinas y patios traseros. Una niña estadounidense de origen cubano se volvió viral al bailar «Tacto que llegó el reparto» junto a su madre, mientras que una mujer de 52 años en TikTok demostró que el ritmo del reparto no tiene edad. Incluso fuera de la comunidad cubana, personas de diferentes nacionalidades han adoptado sus temas, como un joven venezolano que arrasó en la plataforma con su interpretación de «La Batidora».
Controversias y críticas: el precio de la fama
Sin embargo, el ascenso de Bebeshito no ha estado exento de polémica. Algunos sectores del exilio cubano en Miami han cuestionado su éxito, argumentando que su música, al no abordar directamente temas políticos, podría estar sirviendo de manera indirecta a los intereses del gobierno cubano.
Por su parte, Bebeshito ha evadido estas controversias, enfocándose en su arte y en el vínculo con sus fans. En una entrevista reciente, afirmó: «Yo hago música para que la gente se divierta, para que olviden sus problemas por un rato. No estoy aquí para pelear con nadie». Esta postura, aunque criticada por algunos, le ha permitido mantener un enfoque universal que amplía su audiencia más allá de los debates políticos.
Un estilo único
Lo que distingue a Bebeshito de otros artistas urbanos es su habilidad para fusionar lo tradicional con lo moderno. Sus canciones suelen incluir guiños a la jerga cubana, como «quémalo» o «papita frita», mientras que los ritmos incorporan elementos del dembow y el reggaetón clásico. Su voz, grave y melódica, se combina con una producción sencilla pero efectiva, lo que hace que sus temas sean muy bailables para quienes buscan algo nuevo dentro del saturado panorama de la música latina.
Además, su imagen personal —con tatuajes, ropa urbana y una actitud desenfadada— lo ha convertido en un ícono de estilo para la juventud cubanoamericana. Junto a su pareja, la modelo Rachel Arderi, forma una dupla que no solo domina las plataformas musicales, sino también las redes sociales, donde comparten momentos de su vida personal que refuerzan su cercanía con el público.
El futuro del reparto
A medida que el reparto gana terreno en Estados Unidos, Bebeshito se posiciona como su embajador más visible. Su éxito ha abierto puertas para otros artistas del género, quienes ahora sueñan con replicar su hazaña en el competitivo mercado estadounidense. Sin embargo, el desafío será mantener la autenticidad que lo llevó a la cima, mientras el género evoluciona y se adapta a nuevas audiencias.
En última instancia, Bebeshito representa más que un simple músico: es un símbolo de resiliencia y creatividad cubana. Su música, que nació en las calles de La Habana, hoy resuena en los suburbios de Miami, los festivales de Roma y las plataformas digitales de todo el mundo. Para la diáspora, es una voz que les recuerda quiénes son y de dónde vienen; para el resto, una invitación a descubrir la riqueza de una cultura que no deja de sorprender.