Bayamo es una ciudad cargada de historia y tradiciones que la han consolidado como la cuna de la nacionalidad cubana. Fundada en 1513 por el conquistador Diego Velázquez, atesora bellos monumentos y una arquitectura que reflejan su rico pasado colonial.

Recorrer sus plazas y monumentos, disfrutar de su sabrosa y tradicional gastronomía criolla o pasear en un coche de caballos son experiencias que sumergen al viajero en el Bayamo que vio nacer las semillas del independentismo que cambiaría el destino de Cuba para siempre. Una ciudad imprescindible para descubrir el alma de la cubanía.

Historia de Bayamo

Esta urbe es considerada la cuna de la nacionalidad cubana por el importante papel que jugó en los inicios de la lucha por la independencia de Cuba. Fue en la hacienda “La Demajagua” de esta ciudad donde Carlos Manuel de Céspedes liberó a sus esclavos el 10 de octubre de 1868 y los convidó a luchar contra España, dando inicio a la Guerra de los Diez Años, la primera guerra de independencia cubana.

En Bayamo también tuvo lugar un acto fundamental para la historia cubana: la composición de su himno nacional. El 20 de octubre de 1868, el poeta bayamés Perucho Figueredo montó en su caballo en la Plaza del Himno y entonó frente a la multitud la letra que había compuesto para la melodía de “La Bayamesa”.

Tradiciones de Bayamo

Al recorrer Bayamo se percibe que la historia es parte fundamental de las tradiciones populares que aún perviven en la ciudad 510 años después de su fundación. Entre las más arraigadas está la tradición culinaria, la música trovadoresca y los distintivos coches de caballo que son parte del paisaje urbano desde el siglo XIX.

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Gastronomía

La cocina bayamesa tiene características únicas fruto de la mezcla de las tradiciones culinarias española, africana y cubana. Son famosos platos como el chicharrón de Bayamo, las croquetas de jamón, el congrí oriental o dulces típicos como las rosquitas de matahambre.

Coches de caballos

Los coches de caballo son una tradición en Bayamo. Foto: Cuba Joven

Desde el siglo XIX una imagen distintiva del paisaje urbano de Bayamo son los coches de caballos que sirven de transporte tradicional. Los bayameses siguen utilizándolos tanto para trasladarse como para pasear y son un poderoso símbolo de las raíces coloniales de la ciudad.

Pasear por el centro histórico de Bayamo en un coche de caballos es una experiencia que transporta al visitante a siglos pasados.

Lugares imperdibles al visitar Bayamo

Parque Céspedes

Parque Céspedes. Foto: Parlamento cubano

Este parque es el centro cívico de Bayamo, con las estatuas de Carlos Manuel de Céspedes y Perucho Figueredo, próceres independentistas cubanos. Es escenario de conciertos y otros eventos culturales que muestran las arraigadas tradiciones locales.

Catedral de San Salvador

Imponente catedral reconstruida donde antes existía una iglesia desde 1600, declarada Monumento Nacional. Posee murales en su interior que representan momentos clave de la historia independentista cubana, como el izamiento de la primera bandera cubana.

Paseo Bayamés

Este bulevar peatonal de la calle General García está lleno de tiendas, paladares y otros comercios donde se puede saborear la gastronomía local. Entre otros atractivos alberga el pintoresco Museo de Cera y la Maqueta de Bayamo que muestra la estructura urbana de la ciudad.

Plaza del Himno Nacional

Sitio histórico intramuros de la Catedral de San Salvador donde se cantó por primera vez en público la actual letra del himno nacional de Cuba. Esta efeméride del 20 de octubre de 1868 es recordada cada año con la Fiesta de la Cubanía.

Cementerio de Bayamo

Considerado el primer camposanto a cielo abierto de América Latina, se fundó en Bayamo a finales del siglo XVIII por deseo del párroco de la Iglesia San Juan Evangelista. Su entrada principal es la centenaria Torre de San Juan, vestigio del antiguo templo.

Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes

A la derecha, casa natal de Céspedes. Foto: Parlamento cubano

Antigua casona colonial convertida en museo donde nació en 1819 el Padre de la Patria Cubana. Conserva mobiliario de época y objetos personales que permiten conocer detalles de la vida cotidiana de este prócer independentista.

Ventana de Luz Vázquez

En esta ventana enrejada del casco histórico de Bayamo tuvo lugar un momento memorable de la historia musical cubana: en 1851 el músico Francisco del Castillo cantó aquí la canción “La Bayamesa” dedicada a su amada María de la Luz Vázquez, pieza que luego se convertiría en el himno nacional.

Fiesta anual de la Cubanía

Cada año en octubre se celebra esta colorida fiesta callejera para conmemorar el aniversario de la primera interpretación pública del himno nacional en 1868. El evento rebosa música tradicional cubana, comida criolla y bailes populares.

 Teatro Bayamo

Inaugurado en 1922, este teatro de estilo ecléctico situado en la Plaza del Himno ha sido sede de importantes eventos culturales. Su imponente arquitectura y la calidad de las obras que acoge lo convierten en un punto de interés cultural obligado.