Más de 2.5 millones de personas en México tienen raíces africanas, a partir de sus tradiciones e historia; aunque solo representan el 2 % de la población. Este grupo minoritario, considerado la tercera raíz cultural del país, ha tenido que sortear no pocos obstáculos e incomprensiones, entre ellas el racismo; pero, a pesar del olvido en el que lo dejaron, sigue luchando para conservar sus raíces culturales.
En 2019, finalmente, en el artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se reconoció a los pueblos, personas y comunidades afromexicanas como parte de la composición pluricultural del país, con pleno derecho a la autodeterminación, autonomía, desarrollo e inclusión.
En el Mes de la Historia Negra, celebramos el legado de estos 4 artistas afromexicanos que, con su talento, se destacaron en el mundo del espectáculo.
Toña La Negra
Antonia Peregrino, la inolvidable “Toña La Negra”, fue una artista que nació en el barrio de La Huaca, en Veracruz, en 1912. Allí y en Guerrero y Oaxaca, es donde, según una encuesta intercensal, de 2015, vive la mayor parte de los afromexicanos.
El abuelo de Antonia era un haitiano que emigró a México en el siglo XIX. Dueña de una inconfundible voz, “Toña” sobresalió por la interpretación de boleros y canciones tropicales del reconocido compositor Agustín Lara quien afirmó que ella era la “más grande cancionera de todos los tiempos”, por “la fuerza de su expresión y el terciopelo de su garganta privilegiada”.
Lara compuso para “Toña” canciones como “Palmera”, “Noche criolla”, “Oración Caribe” y “La cumbancha”. Esta gran artista grabó más de 70 discos a lo largo de su extensa carrera.
Álvaro Carrillo
Este ha sido uno de los más grandes compositores mexicanos de todos los tiempos. “El Maestro”, como lo apodaban, creó más de 300 temas, entre ellos los muy populares “Pinotepa”, “El andariego y “Sabor a mí”, que ha sido interpretado por Luis Miguel.
Muchas de sus canciones forman parte del repertorio de prestigiosos artistas de la escena musical contemporánea como Café Tacvba y Natalia Lafourcade.
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Johnny Laboriel
Laboriel fue una de las figuras más importantes del rock mexicano. Su grupo “Los rebeldes del rock” marcó una época, porque fue el primero que logró grabar un disco en español, en México, en la década del sesenta, del siglo pasado. En esa agrupación, a la que ingresó con solo 16 años, Laboriel logró fama por su interpretación de temas como “Rock del angelito” y “Melodía de amor”.
Después de seis años en el grupo y cuatro discos grabados, Johnny decidió, en 1963, comenzar su carrera en solitario. En esa década logró éxitos entre los que estuvieron “Historia de amor”, “El mechón” y “Luces de Nueva York”. En nueve oportunidades participó en el Festival de la Canción de la Organización de Televisión Iberoamericana (OTI).
Además de la música, Johnny tuvo interés por la actuación. Participó en obras de teatro y trabajó, en 1989, en la telenovela “Carrusel”.
Uno de sus últimos grandes momentos en la música fue su contribución, junto a Alejandro Rosso, del grupo “Plastilina Mosh” en el tema “Tómbola”, de la película “Todo el poder”, dirigida por Fernando Sariñana.
Alejandra Robles, “La Morena”
Esta talentosa cantante y bailarina oaxaqueña incluye en su repertorio temas musicales bailables y también del folclor mexicano. Ella estudió en la Universidad Veracruzana, en la que se especializó en la ópera; además, al mismo tiempo, recibió clases de tap y danza africana.
Alejandra completó su formación con estudios de ópera en el Conservatorio de París. Su poderosa voz y sus raíces afromexicanas la convierten en una cantante especial.
“La Morena” ha grabado cuatro discos, el más reciente de ellos es “Tropicalísima”, del año 2020, donde logró fusionar sonoridades afrocubanas, con ritmos como el mambo, cumbia y salsa. En su carrera, Alejandra ha realizado dúos con grandes artistas mexicanos como Armando Manzanero, Martirio y Concha Buika.
Junto con su faceta artística, “La Morena” también es una activista que ha luchado por los derechos de las indígenas mexicanas.
