La actual generación de músicos que está tras la movida urbana en Venezuela, de la que derivan tendencias alternativas como el heavy metal, hard rock, punk, indie, new wave y el grunge, entre otros, se refugia en letras con contenido social para llamar la atención sobre la cotidianidad, aunque los temas dedicados al amor también reclaman su espacio.
Jóvenes estudiantes que buscan desafiar esquemas y romper los paradigmas sociales aprovechan el auge de la industria musical digital para dar a conocer su propuesta. Aunque la actividad nocturna en las principales ciudades del país ha limitado los “toques” por la situación de inseguridad, 4 bandas destacan por su energía, variado enfoque musical y puesta en escena.
OKILLS Y SU ROCK TROPICAL
Resulta curioso que el rock pueda sonar a trópico, a esos ritmos bailables y pegajosos que se funden en la salsa y el merengue. Pero como bien dice Alberto Arcas, voz líder de Okills “todos estamos influenciados por la música tropical, ya que todos nos sabemos aunque sea una estrofa de Llorarás de Oscar D’León”.
La banda, formada en 2011, está integrada por “El camarón” y Carlos Jorge García en las guitarras; Kevin Yousef, en el bajo; Tony Alda, al frente de la batería; y Alberto Arcas.
Sus letras las definen como “básicas, orientadas a experiencias personales, que, por ser tan personales, se convierten en temas universales”, explica Arcas. Su última producción, América Supersónica, así lo confirma.
A juicio del vocalista de la banda, la situación económica y social en el país afecta positivamente la música alternativa, ya que “los mejores himnos musicales en el mundo han nacido en momentos de crisis. No obstante, cuesta más lograr que las cosas buenas brillen; de nada sirve tener una buena canción si no hay una plataforma para darla a conocer”.
Sus temas se pueden descargar por cusica.com en bolívares, “por el costo simbólico que pagas cuando compras dos papas fritas”, expresa Arcas.
NIÑO NUCLEAR, GANADORES DEL FESTIVAL NUEVAS BANDAS 2014
Con una propuesta de rock espacial, que mezcla diversos ritmos que derivan en lo psicodélico indie, Niño Nuclear nace en Barquisimeto (en el occidente de Venezuela) como un proyecto solista iniciado por “Mechu” (vocalista) en noviembre de 2012, que se transforma en banda para 2013 con la incorporación de Ovidio Pernalete (guitarra y voz), Leonardo Chacón (batería), Fernando Rojas (bajo), Alicia Alvarado (teclado) y Mauxi (integrante invitada).
En 2014 participan en el Festival Nuevas Bandas, resultando ganadores absolutos tras competir en circuitos regionales y en la gran final.
“Nos distingue la energía que emanamos en vivo, lo explosivo que somos en tarima, así como el uso de efectos de sonido de ciencia ficción y la tendencia noise. Creo que eso fue determinante en Nuevas Bandas”, resaltó Mechu.
En cuanto al rock en Venezuela, el vocalista de Niño Nuclear comentó que “en la actualidad se apoya más a las bandas en el país; hay más seguidores y más feedback gracias a las redes sociales, sin embargo hace falta más apoyo”.
Su primer disco, Los mutantes nunca mueren, hablaba del amor y del desamor. “Nuestra próxima producción, que vamos a lanzar en Caracas el 18 de julio se llama Re&Sol abierto, también habla del amor, pero esta vez quisimos incluir temas de crítica social por la inseguridad que estamos viviendo en Venezuela”, explicó.
soundcloud.com/ninonuclear/no-se
RETROVISOR AL RITMO DEL MERENGUE COMEGATO
Santiago De la Fuente, en la batería; Jonathan Casas, en la guitarra y los coros; Antonio Romero, al frente del bajo; y Juan Manuel Fernández, en la guitarra y a la cabeza de los micrófonos, son los integrantes de esta banda que nació en Caracas en el año 2013.
Aunque no les gusta ser encasillados en un solo género, Fernández refirió que su estilo es un poco “merengue comegato, porque al final del día somos venezolanos y nuestras canciones también llevan arreglos de salsa y merengue”.
El mismo año de su fundación, la banda ganó el concurso Escuela de Rock y resulto finalista del “Vive Rock Latino” que organiza Hard Rock Café Caracas. En 2014, participaron en la final del Festival Nuevas Bandas, lo que les ayudó a darse a conocer.
“Nuestro primer disco, Qué buena vaina, salió al mercado en abril de este año. En él se fusionan géneros que van desde el rock alternativo, el funk, el reggae y el ska, con temas que están hilados entre sí y hablan de cómo el iguano (personaje que los distingue) escapa de la cotidianidad”, resaltó su vocalista.
Según Fernández, su propuesta está influenciada por Viniloversus, “por ser la única banda venezolana que rockea y parte vidrios”, así como de Nirvana, The Cure y The Strokes.
En cuando al rock venezolano, considera que está en un momento increíble, “a pesar de que los recursos son tan limitados que uno se esfuerza más por ser mejor; es como un filtro macabro”.
Curiosamente su nombre Retrovisor surge a partir de un incidente con un motorizado. “Teníamos como dos meses lanzando ideas y nada nos gustaba. Cuando el motorizado se llevó por delante el retrovisor de mi carro, nos miramos y dijimos ese es el nombre”, recordó.
www.facebook.com/somosretrovisor
soundcloud.com/somosretrovisor
youtube.com/channel/UCMG5iKZcF4C31gHo84FoFQA
JOUDY JU, DE SOUTH PARK A BANDA DE ROCK
En esta banda tachirense confluyen las influencias de rock n’ roll, funcky y hasta grunge que han marcado a sus 5 integrantes como músicos e individuos.
Diego Ramírez, Luis Devia, Daniel Roa, Germar Castro y Ulrich Navas, donde la crítica social cobra un importante espacio en sus letras. N8 es el tema que destaca de La Bestia, “en el que se refleja una historia de ya casi seis años, la evolución de la banda, las transiciones de músicos, los cambios de estilo, las puestas en escena, la convivencia, el Festival Nuevas Bandas y el apoyo incondicional de los amigos”.
Según explica Ramírez, quien funge como vocalista, “hemos ido poco a poco. Primero lanzamos La Bestia y ya estamos próximos a comenzar a grabar nuestra segunda producción, que esperamos liberar a finales de este año. Nuestro objetivo es llevar la música más allá”.