Alexa María Hernández tiene 23 años de edad y dejó su pueblo natal hace cinco años. Nunca antes había pisado la ciudad, ahora vive y trabaja allí. Tampoco se había subido a un avión, pero lo hizo por primera vez para volar de Panamá a Lima donde se llevó a cabo el S.Pellegrino Young Chef 2019, la competencia que promueve la búsqueda de la próxima generación de jóvenes cocineros en todo el mundo.

No fue sola, Alexa María viajó en compañía de Mario Castrellón, chef de Maito, el único restaurante de Panamá que ha logrado un puesto en la lista de los 50 mejores de Latinoamérica. Castrellón se ha convertido en su mentor, pero también es el propietario de Botánica, el local donde ella trabaja como cocinera.

“Mario es una persona muy estricta y centrada en lo que hace, siempre busca la perfección. Todos los días puede hacerle cambios a un mismo plato”, asegura la joven cocinera. En su corta carrera como  profesional, Castrellón ha sido su maestro, una pieza clave en su participación en el S.Pellegrino Young Chef.

Alexa María Hernández, de Chiriquí para el mundo

La frase “De Chiriquí para el mundo” es lo primero que se lee en el perfil de Instagram de Alexa María Hernández, le sigue “cocinando en @BotanicaPizza” y en una tercera línea hay palabras sueltas como “Tatuajes”, “Piercing”, “Dinosaurios”, que sin duda, definen parte de su estilo y personalidad.

Alexa Maria Hernández
El chef panameño Mario Castrellón vio en Alexa María una oportunidad para que Panamá tuviera una representación en el concurso de jóvenes cocineros. Foto cortesía Alexa María Hernández

Chiriquí es el nombre de la provincia donde nació, catalogada como la despensa de Panamá por ser proveedora de las frutas y vegetales que surten a la mayoría de los comercios y restaurantes de la capital. De Chiriquí, Alexa María Hernández, la cuarta de cinco hermanos, saltó a la ciudad con apenas un año de estudios en Artes Culinarias. Allí aplicó para su primer trabajo, un restaurante mitad discoteca donde comenzó a ganar experiencia.

“Conocí a Mario Castrellón por mi novio, quien trabaja en una cafetería, él me recomendó para que yo  entrara a Maito. Pero para eso tenía que preparar un plato que le gustara a Mario. Yo no tenía casi experiencia”, recuerda Hernández. Esa era la prueba de fuego.

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Un plato, un reto

Con una receta en mente e ingredientes improvisados se atrevió a preparar unos langostinos con leche de coco y un puré de ñampí (tubérculo) en salsa de saril (flor de Jamaica). “Mario probó el plato y me dijo que yo tenía un talento pero que hacía falta explotarlo. Entonces me dio una oportunidad”, cuenta Alexa.

Luego de un par de meses en Maito empezó a trabajar en la cocina de Botánica, donde juntó parte de sus raíces chiricanas con nuevos productos e ingredientes para proponer recetas como las empanadas de zucchini y queso, muy solicitadas entre los clientes del restaurante. Un día Castrellón se le acercó para preguntarle si estaría dispuesta a participar en el S.Pellegrino Young Chef 2019, un evento organizado por la reconocida compañía italiana de bebidas S.Pellegrino, cuya cuarta edición tendría lugar en Lima, Perú.

La competencia

“No me dio miedo, más bien sentí curiosidad”, dice Alexa con una sonrisa tímida, cuando oyó hablar por primera vez de la competencia. Para ser elegida debía cocinar un plato, tomarle una fotografía y contar una historia.

Tras varias pruebas realizadas con el apoyo de Castrellón, decidió preparar un cachete de cerdo acompañado de una yuca al moho. En su escrito, Alexa María explicó que el cerdo es un plato muy tradicional en su tierra. En casa sus hermanos lo cocinan durante las fiestas navideñas.

Alexa María Hernández
Cachete de cerdo con yuca al moho, el plato que cocinó Alexa María Hernández con la asesoría de Mario Castrellón, que le permitió entrar a la competencia S.Pellegrino Young Chef 2019. Foto cortesía Alexa María Hernández

También hizo énfasis en que, más allá del factor visual y la presentación del plato, aquella receta era un pedazo de su infancia y formaba parte de sus inicios como cocinera. Aunque su madre apenas la dejaba cortar algunos vegetales por miedo a que sufriera alguna quemadura, a los 12 años de edad supo lo que quería hacer en la vida.

El viaje a Lima de Alexa María Hernández

En junio Alexa recibió un correo electrónico de parte de la organización. Había sido admitida en la competencia como parte del grupo de los 15 finalistas (de 18 a 30 años de edad) de la región que concursarían en Lima. Fue la única panameña seleccionada.

“Tenía mucho tiempo que no saltaba en un pie de tanta felicidad y orgullo”, escribió en una publicación en su cuenta de Instagram. En el mismo post agradeció a todos los que la ayudaron en “momentos tan estresantes”, incluyendo a Castrellón, “por ser otro padre en mi vida”.

Sin embargo, había una barrera: el idioma. Alexa debía hacer su presentación en inglés en la competencia, y era muy poco lo que sabía. Luego de recibir la noticia, tomó clases privadas durante tres meses antes de partir a Lima.

Alexa María Hernández
Desde el restaurante Botánica, ubicado en ciudad de Panamá, Alexa María aprende sobre gastronomía mediterránea y a la vez procura crear sus propios platillos. Foto cortesía Alexa María Hernández

Una gran experiencia

Llegó a Perú y no solo participó en el S.Pellegrino Young Chef, también le dio una probada a la gastronomía peruana, de las más importantes del continente, se conectó con otras culturas y tradiciones, aprendió nuevas técnicas y ganó nuevas amistades. “Fue una gran experiencia”, afirma la panameña, aunque no obtuvo el primer lugar.

La competencia consistió en preparar el mismo plato, el cachete de cerdo con yuca al moho, en un tiempo de cinco horas. Alexa María cocinó 10 porciones tanto para el jurado, cuatro reconocidos chefs, como para el resto de los asistentes al evento.

“Cuando me postulé por primera vez a S.Pellegrino Young Chef pensé que sí tenía muchas probabilidades de ser elegida, pero estando en Lima me vi rodeada de cocineros con más experiencia que yo, incluso dueños de sus propios restaurantes. Yo era la más joven con 23 años, pero eso también quiere decir que podré participar más veces en la competencia”.   

Al igual que algunos de sus colegas, también sueña con tener su propio restaurante, pero dice que para ello debe “ahorrar mucho”. Alexa María no se imagina haciendo otra cosa que no sea cocinar y si es en casa, junto a los suyos, mejor.