El transporte es uno de los quebraderos de cabezas habituales, no solo para los cubanos, sino también para los visitantes que llegan al archipiélago caribeño. Ante este serio problema, tres emprendedores decidieron crear la aplicación “Sube”, que podría considerarse el UBER cubano.
Moverse dentro de las ciudades cubanas puede convertirse en un complejo proceso. Los taxis tradicionales, identificados universalmente por el color amarillo, no abundan; los autobuses tampoco. Mientras, los automóviles más antiguos, llamados popularmente “almendrones”, que siguen desafiando al tiempo con su estructura de los años cincuenta del siglo pasado y modernos motores de Toyota, Hyundai y Mercedes Benz, suelen ser obligados a ajustarse a rutas ya establecidas en las urbes.
Emprendedores cubanos del siglo XXI
Claudia Cuevas, Darien González y Damian Martin se conocieron mientras estudiaban en el preuniversitario. La vida los llevó a cursar carreras diferentes; pero mantuvieron la amistad y, dos años atrás, reunidos en la casa de Darién, llegaron a la conclusión de que querían lanzar un proyecto juntos.
“No estábamos claro de cuál sería la idea, pero sí que involucraría a un mapa”, contaron a PanamericanWorld. “Pensamos en el transporte, porque es una de las situaciones más críticas del país. Somos unas generación que se adapta bien a los móviles y quisimos hacer algo para que las personas pudieran utilizarlo desde sus dispositivos”, aclararon.
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El UBER cubano
En ese momento no sabían cómo funcionaba Uber; sin embargo, la propia necesidad los llevó a crear “Sube”. Ellos vivían en Alamar, en La Habana del Este, una de las ciudades dormitorios de la capital cubana.
En las noches, una vez que concluía el servicio de transporte público, les resultaba muy difícil llegar a sus hogares, ya que encontrar un taxi disponible, a esa hora, era todavía más complicado. Entonces, un mapa, el problema y el genio creativo se combinaron para darle vida a “Sube”.
“Cuando definimos la idea y el nombre comenzamos a dedicarnos a este proyecto en nuestro tiempo libre, porque todos trabajamos y el diseñador todavía se encuentra estudiando. En mi casa nos reuníamos y ahí veíamos los avances en la programación, el diseño”, recuerda Darién, quien se graduó de Ingeniería Automática, mientras Claudia es Licenciada en Turismo.
“Sube” tiene principios de funcionamiento muy similares al de otras aplicaciones de movilidad que existen en el mundo, desde Uber hasta Lyft: el futuro pasajero, desde su dispositivo móvil, solicita un viaje, indica hacia dónde se dirige y, en el mapa, a través del sistema de geolocalización, aparecen los taxis más cercanos y sus tarifas. De esta forma, la persona puede seleccionar el que le resulte más atractivo.
El pago siempre es en efectivo y, hasta el momento, no existe la posibilidad de compartir el viaje con otros pasajeros. La aplicación está disponible para Android, en Google Store y muy pronto estará disponible la versión para iOS.
“Tratamos de llevar lo que sucede en la calle a la aplicación: el chófer te oferta un precio y tú lo aceptas o rechazas. De ahí surge el nombre. ¿Qué te dice el chófer si llegan a un acuerdo? ¡Sube!”, explican. “En la interfaz tratamos de acercarla mucho a lo que es Cuba, desde los colores seleccionados hasta las palabras que se utilizan”, añaden.
La retroalimentación con los chóferes y viajeros que utilizan la aplicación ha sido clave para estos emprendedores. “Escuchamos mucho a nuestros usuarios. Utilizamos nuestras redes sociales, en Facebook e Instagram y también recurrimos a las llamadas telefónicas ante cualquier duda. La segunda versión ya incorpora nuevas funcionalidades para hacer el proceso más rápido y cómodo. A la vez buscamos la manera de disminuir el consumo de datos en los móviles, lo cual es muy importante en Cuba. Hasta ahora lo es, porque el mapa de la aplicación es offline”, aclara Claudia.
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En diciembre de 2018, los cubanos finalmente tuvieron la oportunidad de navegar por Internet a través de los móviles, mediante conexiones 3G. Este nuevo entorno tecnológico ha resultado muy importante para el crecimiento de “Sube”, que actualmente tiene registrados más de 200 taxistas, no solo de La Habana y cuenta con más de 3000 usuarios.
“Estamos muy entusiasmados. Creemos que en Cuba se pueden hacer buenos proyectos desde que salió la 3G, ya que existen buenas ideas y buenos profesionales. Lo que hace falta es que se lancen y que le pongan empeño. Eso le decimos siempre a otros emprendedores: traten de desarrollar sus ideas”, recomendaron Darién y Claudia.
Dos años atrás, estos tres jóvenes decidieron convertir sus sueños con un mapa en un proyecto novedoso para un país que, lentamente, se abre a las nuevas tecnologías. Su emprendimiento ha llamado la atención, a tal punto que fueron invitados a participar en la más reciente edición del foro de innovación y tecnología eMerge Américas 2019, celebrado en Miami.
“Tenemos muchas ideas que queremos incorporar en el futuro. Le estamos poniendo todo el empeño. Es un proyecto que surge de una amistad y es una idea que fuimos cultivando. Hemos sentido apoyo de la gente, de nuestros amigos y nuestra familia. Con todo lo que tengamos vamos a luchar”, reconoció con total optimismo Darién.
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