Seis años atrás, mientras tiraba códigos del sistema operativo Nova, en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), en La Habana, el joven ingeniero Jorge Lázaro Sirés ya sabía que lo que más le interesaba era desarrollar videojuegos. En ese momento no podía imaginar que, un lustro después, lideraría un pequeño equipo, bajo el curioso nombre de Nameless Studio, del que han salido dos de los videojuegos indies en Cuba más conocidos: Reincarnated Souls y Dungeons and Honor.

Después de un breve período en Nova, Sirés fue captado por el grupo Vertex, dentro de la propia UCI. Su primera tarea fue impactante, porque lo colocaron al frente del proyecto de desarrollo del videojuego Coliseum, del tipo RPG. Mientras hacía esto, empezó a experimentar con la creación de videojuegos para móviles, a través del motor de juegos Unity.

El ingeniero informático Jorge Lázaro Sirés conversa con el equipo de PanamericanWorld en La Habana. Foto: Abel Rojas.

El resultado de esa experimentación fue su primer videojuego indie: Reincarnated Souls. “Es un trigger. La historia nos lleva a un mundo en el que no existe el tiempo. No importa cuándo mueras, ya que siempre reencarnas en ese juego. Puedes encontrarte a un soldado de la Segunda Guerra Mundial o un robot futurista”, nos contó Sirés.

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Este videojuego está disponible en Google Play, donde acumula más de 10.000 descargas, y también en la plataforma cubana de aplicaciones móviles Apklis. El siguiente desafío de Sirés fue todavía más complicado. “Quería hacer un producto para jugar online. La red en Cuba no es buena, por lo que no podía crear un juego que requiriera demasiados recursos”. Así surgió Dungeons and Honor, una propuesta que ha tenido un gran impacto dentro de la comunidad de videojugadores en Cuba.

En apenas tres semanas ya se ha descargado más de 28.000 veces, aunque Sirés considera que el total es superior a esa cifra, porque las personas pueden acceder al archivo de instalación (apk) por otras vías, por ejemplo, a través del canal oficial de Nameless Studio, en la red Telegram.

Dungeons and Honor es un videojuego RPG de estrategia, donde el jugador controla a un gremio de héroes que combaten contra monstruos para obtener equipamiento y más habilidades.

Música, informática y videojuegos, una combinación perfecta para un emprendedor

Otro de los miembros de Nameless Studio es Javier Estévez Sotolongo. Todavía estudia en la UCI y confiesa que su trabajo con Jorge le ha permitido poner en práctica tres pasiones: la música, los videojuegos y la informática.

Javier Estévez Sotolongo ha diseñado las bandas sonoras de los dos videojuegos de Nameless Studio. Foto: Abel Rojas / PanamericanWorld

“Conocí a Jorge en un Global Game Jam, en la UCI. Me encantó la estructura del equipo, el intercambio de ideas. Le dije: estoy interesado en este mundo.”

Javier ha sido el responsable de crear la banda sonora de los dos videojuegos indies en Cuba de Nameless Studio. “El trabajo con Dungeons and Honor ha sido más profundo”, reconoció, porque “la música tiene que reflejar lo que estás viviendo en ese momento en el videojuego. Si la música no compagina con la experiencia, eso te saca de la historia. Tienes que hacer que la música te diga lo que vas a sentir”, afirmó.

“En un principio era más formato de banda, pero ya después me metí más en la parte de orquesta sinfónica y pongo todos los instrumentos en la banda sonora. Me siento bien en Nameless Studio. Jorge tiene una idea y la comparte. Yo tengo una y también la comparto. Es un intercambio constante. Es un equipo creativo”, aseveró.

Cómo comercializar videojuegos indies en Cuba

La monetización de los videojuegos indies en Cuba es un enorme reto para los desarrolladores. Por temas del Embargo de Estados Unidos, los creadores no pueden obtener ingresos directamente con sus productos en Google Play o en plataformas similares, así que, en el caso de Reincarnated Souls, Sirés no logró generar dividendos.

Con Dungeons and Honor la estrategia fue diferente. El videojuego está disponible en Apklis. “El juego es free-to-play. Puede descargarse gratuitamente, pero hay jugadores que no tienen tiempo para estar al mismo nivel que otros. Entonces pagan, compran diamantes, y alcanzan el nivel máximo”, comenta Sirés. Estos micro pagos se realizan descontando del saldo en el móvil de cada persona.

“La comunidad de videojugadores en Cuba ha crecido”, aseguraron Sirés y Estévez, en diálogo con nuestro corresponsal en La Habana. Foto: Abel Rojas / PanamericanWorld

En un futuro cercano, los desarrolladores independientes de videojuegos en Cuba podrán beneficiarse de una plataforma creada por el estudio ConWiro. Este sistema facilitará la contratación de la pasarela de pagos de la empresa Desoft, para que los creadores puedan incorporar, de manera más sencilla, mecanismos de monetización en sus productos.

Además, Sirés confía en que, en un breve período de tiempo, las asociaciones con pasarelas cubanas como EnZona y Transfermóvil, dinamicen los pagos dentro de los videojuegos.

Crece la comunidad de videojugadores en Cuba

“La comunidad de videojugadores en Cuba ha crecido”, afirmó Sirés. “Al público cubano sí le gusta consumir videojuegos cubanos. Nosotros, en el grupo de Telegram, recibimos muchos comentarios. Estoy bastante orgulloso de esto”, aseveró.

“Quisiera que Dungeons and Honor fuera rentable y pagara el tiempo de desarrollo. Además, quisiera crear un estudio, pero no puedo hacerlo hasta tener inversores. Cuando tenga seguridad económica, ese estudio crecerá. Esa es mi meta”, reconoció.