Gerardo Rodríguez lo primero que hizo como emprendedor fue comprar un almendrón, que es como llaman en Cuba a los carros americanos de la primera mitad del siglo XX que ruedan por las carreteras gracias al ingenio de sus dueños.

Este joven, graduado de la Universidad de las Ciencias Informáticas, quería que su auto funcionara como taxi; pero no tenía conocimientos de mecánica, ni tampoco le gustaba estar rodeado de piezas y grasa, así que su breve incursión como taxista no funcionó.

Entonces Gerardo decidió aprovechar sus conocimientos informáticos y su experiencia en el marketing digital, obtenida tras trabajar en una firma extranjera en la capital cubana, para lanzar un proyecto en el que invirtió todos sus ahorros.

Lo llamó Gerbet, que es la combinación de las tres primeras letras de su nombre y las tres últimas del de su esposa, Lisbet. Era enero de 2017 y, en ese momento, según le contó Gerardo a PanamericanWorld, muchos emprendedores no creían en la propuesta de esta agencia de servicios digitales. Dos años y medio después, la realidad es diferente.

Gerbet es un sueño hecho realidad. Como le sucede a casi todos los emprendedores fue un salto al vacío. Fue dejar un salario seguro y saltar a la nada. Hubo un momento en el que me quedaba dinero para vivir solo un mes más. O aparecía un cliente o abandonaba. Afortunadamente apareció el primer cliente, luego el segundo y arrancamos”, rememora Gerardo.

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Gerbet La Habana
Gerardo Rodríguez encontró un nicho de mercado en La Habana. Foto: Abel Rojas

LÍNEAS DE NEGOCIO DE GERBET

“Tenemos tres líneas principales de negocios: software, marketing digital y diseño gráfico. Lo que intentamos es digitalizar los negocios cubanos. Buscamos llevar el éxito de los emprendimientos del mundo real al virtual y que eso tribute a que sean más conocidos, logren más ventas o tengan un mayor valor de marca digital», señala.

La empresa fundada en La Habana destaca, según su fundador, por «comercializar cada una de las líneas por separado. Hay clientes que llegan y solo quieren que les desarrollemos un sitio web; pero hay otros que no tienen ninguna presencia en el mundo digital y nosotros hacemos el diseño de su identidad corporativa, su sitio web, gestionamos sus redes sociales, creamos una estrategia de comunicación digital, lo ayudamos con la creación de contenido visualmente atractivo. Así logramos que este sea un cliente que se mantenga constante en el tiempo”, asegura Gerardo.

“El sector gastronómico es nuestra mayor fuente de ingresos. Me gusta trabajar con todo tipo de negocios, pero es una realidad que, en La Habana, los restaurantes son los más rentables y los que más se pueden permitir pagar este tipo de servicios de manera sistemática. También trabajamos con otros proyectos emprendedores, como la revista Negolution, con artistas de la orfebrería, con diseñadores que tienen proyectos de diseño de interiores. La mayoría de nuestros clientes son jóvenes que creen que la apuesta por Gerbet puede funcionar para sus negocios”, explica Gerardo.

De las tres líneas de negocios, la de marketing digital es la más demandada. “No obstante, en los últimos meses, a partir de la apertura de la navegación por Internet desde dispositivos móviles, hemos tenido un crecimiento en el número de solicitudes de clientes que desean desarrollar su web”, asevera Gerardo.

Gerbet
Gerbet es la combinación de las tres primeras letras del fundador de la empresa y las tres últimas del de su esposa, Lisbet. Foto: Abel Rojas

DESAFÍOS AFRONTADOS POR GERBET

“Somos un equipo de jóvenes profesionales. Estudiamos carreras afines con la informática, el diseño, la comunicación social. Gerbet no se ha visto aislado del fenómeno de las migraciones y de la pérdida de capital humano. Por desgracia es una realidad que nos afecta a todos. Hemos tenido colegas que han encontrado opciones de superación en el extranjero o han decidido mudarse hacia otro país. Esto afecta al funcionamiento del equipo, porque tienes que incorporar a una nueva persona y formarla en el know-how de Gerbet”, aclara Gerardo.

“Dos años y medio atrás la penetración de Internet en Cuba era muy baja. En ese momento, convencer a un cliente no era fácil, porque muchos te decían “para qué voy a tener un sitio web, si en Cuba nadie se conecta a Internet”. Esta fue la apuesta de Gerbet: creímos en nuestras potencialidades como negocio. Hoy existen otras agencias con servicios similares que son nuestra competencia, pero nosotros ya tenemos un nombre, un historial. Otra traba era conseguir Internet para realizar el trabajo. Esa es nuestra materia prima y teníamos que ir por los parques donde estaban habilitadas las zonas WiFi para conectarnos», señala el fundador de Gerbet.

Por otro lado, apunta que «el Embargo de Estados Unidos afecta mucho a los negocios digitales en Cuba. Usted entra a muchos servicios y pasarelas online y aparece un mensaje: “este servicio está restringido para su situación geográfica”. Por esto perdemos cada día posibles clientes. Me resulta hipócrita que el gobierno de Estados Unidos diga que las medidas adoptadas no afectan al sector privado en Cuba. Si tuviéramos acceso a pasarelas internacionales podríamos multiplicar el alcance de nuestro negocio”, asevera Gerardo.

Gerbet
Gerardo Rodríguez en un momento de la entrevista con Miguel E. Gómez, periodista de PanamericanWorld. Foto: Abel Rojas

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LOS PROYECTOS DE FUTURO DE GERARDO RODRÍGUEZ

“Soy de los jóvenes cubanos que decidió seguir viviendo en Cuba y que trata de que la economía del país y la nuestra mejoren. Todos los días nos encontramos con adversidades nuevas, pero tal vez por eso haya medios de comunicación como PanamericanWorld que se interese por nuestras historias, porque cada día necesitamos ser más creativos que el anterior para solucionar nuestros problemas.

Los emprendedores en Cuba están en un momento complicado. La baja del turismo, el recrudecimiento de las medidas de Washington contra La Habana, el fin de los cruceros. Esto ha traído una atmósfera en la que muchos emprendedores deciden recortar costos, porque no les dan las finanzas a final del mes. Muchos no entienden que los servicios que nosotros ofrecemos más que un costo son una inversión. No obstante, también tenemos clientes que nos dicen “si ahora detengo las acciones de comunicación que tengo contratadas me irá peor”.

Quiero aumentar el número de clientes. Me gustaría desarrollar en el futuro algún producto, porque a día de hoy Gerbet ofrece solo servicios. Hemos apostado desde el principio por el tema de la responsabilidad social e intentamos ayudar a los jóvenes con conferencias en los lugares donde nos inviten. Hemos estado en la Universidad de La Habana para contar nuestra experiencia; también hemos hecho presentaciones con el proyecto CubaEmprende. Nuestro negocio no es muy lucrativo, por lo que apoyar con elementos materiales es complicado, pero sí compartimos con la sociedad lo que tenemos, que es nuestro conocimiento”, reconoce Gerardo.

CONSEJOS PARA LOS EMPRENDEDORES CUBANOS

“Lo primero es que el emprendimiento en el que vayan a comenzar sea en una esfera que conozcan y que les atraiga.

Estudiar mucho el entorno del perfil de lo que vayan a hacer. Cuando empecé a Gerbet estaba seguro de que casi nadie ofrecía los servicios de mi negocio. Tal vez ahora lanzar un negocio parecido a Gerbet sea muy complicado, porque existe mi agencia y otras. Lo mejor es comenzar en algo que sea lo más novedoso posible”, concluyó Gerardo.