Buscar un nombre para tu startup es uno de los procesos más complejos, aunque de entrada puede parecer sencillo e irrelevante.

Un nombre es la cara de tu empresa. Necesita capturar su esencia, valores y lo que lo hace diferente de la competencia. Debería ser lo más exclusivo pero a la vez lo más identificable de tu startup.

¿Cómo puedes crear un nombre para tu startup que entusiasme a la gente?

¿Qué hace que un nombre sea un gran nombre para una startup?

Aunque si un nombre es «bueno» o «malo» siempre acaba siendo un factor subjetivo, hay algunos rasgos que comparten los nombres exitosos:

Familiaridad: esta característica es más importante cuando nombra una marca que forma parte de una empresa matriz. Por ejemplo, la convención de nomenclatura de Apple para sus productos móviles. Cada uno comenzó con «i» (iPad, iPod, iPhone). BMW tiene un sistema numérico que coloca a cada automóvil en una jerarquía basada en el rendimiento (118i, 320d, 520d xDrive).

Piensa ahora en las convenciones o nomenclatura típicas de tu mercado o nicho. ¿Cómo puedes crear una convención de nomenclatura que los clientes aprendan a conocer y amar?

Distinción: ¿Qué tan único es el nombre de tu empresa? La singularidad de tu nombre debe relacionarse con cuán exclusivo es el producto que ofreces.

Un proceso básico para nombrar una nueva compañía sería el siguiente:

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1. Antes de hacer algo, crea un resumen

Un resumen es un conjunto de instrucciones o guías para un proyecto. Los escritos son esenciales cuando se inicia un proyecto porque definen medidas para el éxito. Es una suerte de hoja de ruta. En una agencia o consultoría, el informe también ayuda a inspirar a quienes tienen que tomar la decisión de buscar un nombre para la startup.

Algunas preguntas que nuestro resumen debe responder serían:

¿Quién es el público objetivo de este negocio?

¿Debería ser abstracto (como Apple) o descriptivo (como PlayStation)?

¿Debería ser largo o corto?

¿Hay convenciones de nombres de marca que debemos tener en cuenta (como el iPad y el iPhone)?

¿Debería ser una palabra real (como Blackberry) o una nueva palabra (como Google)?

¿Debería ser compatible con una marca madre (como “DoubleTree” by Hilton) o ser capaz de crecer solo (como Starbucks)?

2. Investigación

Primero, debemos responder algunas preguntas fundamentales sobre el mundo en el que vivirá nuestro nombre, como:

¿Quiénes son nuestros competidores en este espacio?

¿Cuál es una muestra de los nombres y tipos de sus empresas?

¿Cuáles son algunas convenciones de nombres en esta categoría que nos gustaría adoptar o evitar?

¿Qué atributos de marca transmiten sus nombres?

¿Hay algún territorio de «gran nombre» que queremos evitar (como nombrar una nueva computadora portátil iCompute)?

3. Lluvia de ideas (con parámetros)

Antes de comenzar nuestra sesión, es esencial darse cuenta de que la lluvia de ideas sin ciertos límites acabará siendo un fracaso. La investigación muestra que las sesiones de lluvia de ideas libres y sueltas son menos productivas que los enfoques con más estructura.

Se necesitan iniciadores de pensamiento y parámetros para establecer lo que estamos buscando.

Un buen lugar para comenzar es cuando la lluvia de ideas es una cuadrícula de cuatro cuadrantes que establece los tipos comunes de nombres:

Nombres funcionales / descriptivos: estos son los nombres más directos. Les dicen a los clientes exactamente lo que hace el negocio.

Nombres inventados: los nombres inventados son aquellos que incluyen palabras que aún no se han visto en el lenguaje. Piense en «Google», «Kleenex» u «Oreo».

Nombres experimentales: estos nombres se conectan con experiencias con las que las personas están familiarizadas o con las que pueden identificarse fácilmente. Los ejemplos incluyen «Safari», «Explorer», «Amazon» y «Sweaty Betty».

Nombres evocadores: estos nombres evocan el espíritu de una marca y cómo se diferencia de sus competidores. Piense en «Virgin Airlines», «Uber», «Bumble» y «Lululemon».

4. Revisa los potenciales nombres

Hay dos partes en este proceso:

Primero, examinaremos legalmente nuestros nombres para asegurarnos de que podamos usarlos.

En segundo lugar, usaremos una tabla de puntuación objetiva para asegurarnos de que nuestros nombres son opciones fundamentalmente sólidas (y para clasificarlos).

La fase de investigación legal

Es recomendable consultar con un abogado durante esta etapa, ya que será la mejor persona para asesorarte sobre si el nombre está legalmente disponible. La lista a continuación no sustituye las aportaciones profesionales de un abogado.

Aquí hay una lista rápida de lugares para probar sus nombres de manera orgánica, para comprobar  si pasan la prueba de «marca registrada»:

  • Búscalo en Google.
  • Visite el sitio web de patentes y marcas comerciales de tu país
  • Pon tu potencial nombre en el Traductor de Google y comprobar si puede resultar problemático en otros idiomas.
  • Busca en las redes sociales para asegurarte de que los posibles nombres de usuario estén disponibles.
  • Realice una búsqueda de nombre de dominio para ver si su nombre está disponible (o es asequible para comprar).
  • Use Namechk para buscar nombres similares en las redes sociales.
  • Use Google Trends para ver con qué frecuencia las personas buscan una palabra clave.

5. Dale vida al nombre y pruébalo

Ahora es el momento de dar vida a nuestros nombres al explorarlos a través de elementos creativos. Esto podría incluir burlarse de ellos en logotipos, crear etiquetas de muestra, productos o sitios web.

Limita tu lista usando el paso anterior a sus cinco opciones principales. Usa maquetas creativas para dar vida a tus elementos.

Usa una encuesta de bajo costo para consumidores como SurveyMonkey, Amazon MTurk o Google Consumer Surveys para enfrentar tus nombres a tantos clientes potenciales como sea posible.