Digital Media Zone, perteneciente a la Universidad de Ryerson de Toronto, es una de las mayores incubadoras de negocios y espacios de co-working para emprendedores de Canadá. Ocupa el primer lugar en el ranking del país y el quinto del mundo. Su objetivo principal es lograr el éxito de las startups a través de una sólida red de conexiones con clientes, asesores, mentores, influencers y emprendedores.
Aunque forma parte de la estructura de la universidad torontiana, no sólo está dirigida a estudiantes sino que acoge a emprendedores e innovadores de todas las edades a lo largo de Canadá y el mundo. Este nudo de colaboración y aprendizaje se ofrece como una interesante experiencia de convivencia entre todos los actores que protagonizan el ecosistema de startups. Creado en 2010, Digital Media Zone, ha incubado desde entonces más de 130 empresas y ha generado más de 40 millones de dólares en fondos para el desarrollo y en la creación de más de 1.200 empleos.
En esta entrevista Brendan Dellandrea, director de marketing y comunicación de DMZ, describe el ecosistema canadiense de emprendimiento y los retos que se plantean en su aproximación a América Latina, mercado que quieren explorar para ampliar horizontes.
¿Qué es Digital Media Zone?
Digital Media Zone es un espacio compartido de trabajo y una incubadora de negocios para startups tecnológicas fundamentalmente. Tenemos cuatro plantas de espacio en Dundas y Yonge (Toronto) con 70 compañías de tecnología vinculadas con sectores como el comercio, la salud, la tecnología financiera o los recursos humanos. La mayoría son negocios B2B (Business to Business) y B2C (Business to Consumer). Estamos en Toronto pero hemos expandido nuestra red internacionalmente también. Así, por ejemplo, a través de un acuerdo con la Bolsa de Bombay (India), cada año invitamos a un creciente número de compañías internacionales. Esto es lo mismo que ahora queremos experimentar en América Latina. Para explicar lo que somos y lo que podemos ofrecer queremos invitar a empresas con potencial de crecimiento y que puedan tener acceso a los mismos recursos, mentorías y asesoramiento que cualquiera de las empresas que ahora ya trabajan bajo nuestro paraguas.
¿Qué esperan de su participación en Latam Startup Conference?
Sobre todo generar contactos. Esperamos una oportunidad para conectar con las mejores startups de América Latina. Queremos convivir con ellas y aprender de ellas; cuáles son las oportunidades y desafíos que enfrentan a diario cuando se aproximan al mercado norteamericano. Queremos tener una mayor comprensión sobre cómo les podemos ayudar y también cuáles son las mejores oportunidades de negocio porque es posible que algunas de nuestras empresas localizadas en Toronto puedan estar interesadas en entablar relaciones con ellas. Se trata de localizar dónde están algunos de nuestros potenciales socios, tanto aquí en Toronto como en América Latina.
¿Qué conoce del ecosistema de startups de Latinoamérica?
Cuando comparas Canadá con USA, una de las grandes diferencias es la facilidad para acceder a capital riesgo que tienes los americanos. En Canadá especialmente tenemos que luchar mucho más para acceder al mismo nivel, para que una startup logre capital semilla y después pueda continuar con las siguientes fases de inversión. No tienen el mismo acceso a ese capital y por lo tanto es más difícil iniciar sus proyectos, sin hablar de las presiones que reciben los emprendedores para cumplir con las expectativas de los inversores. Entiendo que son los mismos problemas a los que se enfrentan la mayoría de satartups en América Latina. Creo que nosotros podemos ayudar en cierta medida a proveer acceso a asesorías de negocio, expertos, mentores y otros agentes necesarios en el proceso de incubación y aceleración de una empresa. Nosotros los llamamos “emprendedores residentes”; es decir, personas que han tenido éxito formando su propia empresa y que ahora colaboran con nosotros para dar consejos a través de sus experiencias a nuevos emprendedores.
¿Cuál es la característica específica del mapa latinoamericano que influye de manera más decisiva en el ámbito del emprendimiento?
Yo creo que la diversidad es uno de los aspectos más interesantes. Toronto es una de las ciudades más multiculturales del mundo y Digital Media Zone tiene abiertas las puertas a todo el mundo, tanto a miembros de Ryerson University como a emprendedores de la comunidad. Diversidad significa tener diferentes trayectorias o formaciones y habilidades. Supone tener gente con diferente formación académica. Una cosa que nosotros fomentamos es la colaboración entre gente que no trabajaría normalmente en un mismo proyecto. Y yo creo que Latinoamérica nos ofrece todo eso gracias a su diversidad. En la región tienes varios países con diversas características en común pero también con muchísimas diferencias regionales. Cualquier oportunidad de unir a innovadores de estos países en un contexto en el que se aprovechan esas diferencias es potencialmente positiva porque se generan soluciones muy innovadoras.
Conferencias como la de Santiago de Chile son un buen ejemplo. Se trata de dar oportunidades a gente que de otro modo no tendría oportunidad de conocerse. ¿Qué ocurre cuando se dan las circunstancias que facilitan esos encuentros? Que se pueden identificar ideas de negocio que creías que eran únicas en una región pero de repente descubres que alguien en otra región persigue la misma idea, y eso da pie a colaboración. O te da una validación de mercado, también muy necesaria. También se puede identificar cómo dos personas están afrontando el mismo problema de diferente manera y pueden aprender el uno del otro. Cuando te encuentras con gente en estas situaciones el resultado suele ser muy beneficioso.
Digital Media Zone ofrece una experiencia ciertamente interesante de convivencia en un mismo espacio de emprendedores, mentores o inversores. ¿Cómo es el resultado?
Así es, uno de los servicios que ofrece DMZ es un espacio de “co-working” y de servicios de información de negocios que fundamentalmente dan acceso a asesorías, mentorias, etc. Esto permite que el flujo de comunicación e intercambio entre los diferentes actores del ecosistema sea mucho más fluido. Al ser una organización sin ánimo de lucro, no operamos con capital semilla pero ahí es donde interviene una filial de Ryerson University. Ellos tienen acceso a una bolsa de fondos que les permite realizar inversiones. Buscan empresas que tienen gran potencial de crecimiento y alta probabilidad de beneficio. Las inversiones iniciales pueden alcanzar hasta los 80.000 CAD en concepto de participación en la empresa.
¿Qué diferencias observa en los ecosistemas de emprendimiento de las diferentes provincias canadienses?
Cuando viajas entre las provincias casi puedes imaginar que son países diferentes por su extensión y su paisaje. Ontario es enorme e incluso dentro de la misma provincia puedes advertir diferencias importantes. Eso tiene una traducción en cada ecosistema de startups. Por ejemplo en Alberta una gran mayoría están enfocadas al sector energético mientras que en Toronto, al ser la capital financiera del país, encuentras más empresas dedicadas a tecnología financiera, B2B, telecomunicaciones o IT. Hay grandes diferencias pero estamos muy bien conectados a través de conferencias y organizaciones en las que se ponen en común los retos y desafíos de los emprendedores.