México lidera el ecosistema de las “fintech” en América Latina. Según datos de Statista, para el 2022 se espera que las empresas mexicanas del sector realicen transacciones por un monto aproximado de 69.000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual de 17.3%. La capacidad de crecimiento de las fintech en México es una de las más importantes a nivel global con cifras que hablan por si solas: tres de cada cinco mexicanos mayores de quince años no tienen una cuenta bancaria. De acuerdo a la consultora McKinsey, los servicios financieros digitales pueden generar hasta 2 millones de empleos y añadir 90.000 millones de dólares a la economía para el 2025 —5% del PIB—, a través del incremento de la productividad, las inversiones y los empleos.

A que esta previsión se haga realidad puede influir la nueva Ley Fintech recién aprobada por el gobierno mexicano. El texto establece un nuevo marco jurídico para los servicios financieros digitales. Regula asuntos como las criptomonedas y el financiamiento colectivo. Es la primera ley de estas características que aprueba un país de América Latina. Esta nueva norma busca que el país incremente el nivel de inclusión financiera y mejore las condiciones de competencia del sistema financiero.

La ley establece un marco de referencia competitivo para acceder al financiamiento colectivo (crowfunding) y crea empresas de fondos de pago electrónico. Con esto se pretende incentivar el comercio electrónico y facilitar el acceso al sistema a las personas no bancarizadas, que representan un elevado porcentaje en México. De igual forma contempla la posibilidad de que se regulen otros modelos electrónicos novedosos para la prestación de servicios financieros.

Con más de 158 startups, México es el mercado fintech más grande de América Latina, superando a otros grandes mercados como Brasil (130 nuevas empresas) o Colombia (77 nuevas empresas). La mayoría de estas empresas se enfocan en pagos y remesas, administración financiera personal, crowdfunding y préstamos. Las startups mexicanas obtuvieron setenta y tres acuerdos de financiación el año pasado por valor de 130 millones de dólares, la primera vez que el país tiene la mayor cantidad de transacciones de capital de riesgo en Latinoamérica, según la Asociación Latinoamericana de Private Equity & Venture Capital. Brasil atrajo más dinero, con 64 acuerdos por valor de 279 millones.

De acuerdo con el más reciente Radar del sector fintech de Finnovista, presentado a mediados del pasado año, México se ubica como el país líder de esta industria al sumar 238 startups de tecnología financiera, respecto a las 230 que fueron identificadas en Brasil. El informe señala que en la primera mitad de 2017 surgieron en México al menos 80 nuevas startups, lo que representa un crecimiento de 50% desde la última publicación en agosto de 2016, donde se identificaron 158 startups.

Hemos elegido cinco fintech mexicanas que se han situado en la vanguardia del sector en América Latina y está contribuyendo a su rápido avance y consolidación.

KUBO.FINANCIERO

Las empresas en los países en desarrollo necesitan acceso a financiamiento como en cualquier otro lado, pero la parte «en desarrollo» retiene a las pequeñas empresas. Kubo.financiero es una institución microfinanciera regulada que otorga préstamos entre 400 y 4,100 dólares prestatarios mexicanos. Los usos comunes son capital de trabajo, activos fijos y educación. La startup conecta a personas que necesitan un préstamo con personas que buscan oportunidades de inversión.

Kubo.financiero recibió en 2015 la autorización del gobierno mexicano para captar ahorro del público de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), tras dos años de tener el permiso para operar como Sociedad Financiera Popular (Sofipo). Se convierte de ese modo en la primera financiera en México con el visto bueno de la CNBV para captar ahorro y dar préstamos vía Internet.

CONEKTA

El uso de los teléfonos inteligentes se ha extendido de forma global y cada vez es más habitual para hacer compras on-line y otro tipo de servicios relacionados con transacciones, pagos bancarios y adquisiciones. El problema surge cuando los sistemas de pago cambian de un país a otro. La compañía Conekta es una startup de tecnología y un agregador certificado cuyo objetivo es desarrollar un sistema de pago que ayude a los consumidores a realizar transacciones on-line de forma satisfactoria. Conekta permite a los desarrolladores y empresas crear una solución de pago con su propio flujo y está diseñado para cualquier aplicación y sitio web.

ZAVEAPP

Lanzada oficialmente en 2014, Zaveapp se ha convertido en una de las startups mexicanas más interesantes y alabadas por el ecosistema del país. Esta aplicación está pensada sencillamente para que su usuario tenga una disciplina de ahorro y lo haga de acuerdo a criterios exclusivamente financieros. Le ayuda a administrar su dinero de manera efectiva para poder afrontar gastos imprevistos o caprichos de última hora. La aplicación anima al usuario a ‘completar’ cualquier transacción realizada con la tarjeta que conecta con la aplicación. La cantidad de cambio que el usuario obtendría si pagases en efectivo se almacena automáticamente en una cuenta de ahorros que va engordando prácticamente sin que el usuario sea consciente. Ahí está la clave del ahorro.

DAPP

Se trata de una billetera electrónica de pagos que funciona a través del escáner de códigos propios y autorización mediante huella digital. Se ha revelado como una solución frente al robo de información de las tarjetas tradicionales y cargos no reconocidos. Con Dapp es posible pagar en negocios desde el celular en pocos segundos y sin compartir la información de las tarjetas del usuario. La aplicación cuenta con estándares y certificaciones homologados internacionalmente para asegurar el almacenamiento de las tarjetas de sus usuarios. Toda tu información es encriptada y protegida en servidores seguros y certificados. Los pagos solo se pueden hacer desde el dispositivo personal del usuario, y solo se puede acceder a la aplicación con un PIN o con la huella digital.

FLINK

Es una solución de “online banking” que cuenta con una plataforma tecnológica moderna, fresca, transparente y confiable en la que cualquier persona podrá abrir una cuenta 100% en línea, contar con una tarjeta personalizada y realizar cualquier transacción a través de una app. Flink ofrece una aplicación que puede descargarse en las tiendas de Android y Apple, desde la cual se puede completar un formulario, autentificar el usuario y abrir una cuenta en tan solo unos minutos. Al abrir una cuenta se genera un número así como una clave interbancaria que permite recibir y enviar dinero. Además se facilita una tarjeta de débito que se puede utilizar para  realizar compras y transacciones en cualquier establecimiento que acepte éste método de pago.