Para 2013 se estimaba que el número de venezolanos que han emigrado asciende a un millón 200 mil, de los cuales el mayor porcentaje se ubica en profesionales con edades comprendidas entre 25 y 40 años, altamente calificados, que han optado por Estados Unidos, España, Colombia y Canadá como su nuevo lugar de residencia, según la firma Datanálisis.

Tan sólo entre 2005 y 2010, el volumen de venezolanos que se fue del país aumentó 38% (de 378 mil a 521 mil) de acuerdo con el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello.

Periodistas, ingenieros, abogados y administradores, por citar algunos, han hecho vida en otros países realizando actividades que, aunque no son afines a sus profesiones, les han redundado en estabilidad, seguridad y crecimiento.

Tres historias que coinciden en la humildad y en la constancia como pilares del éxito:

Mary Calvo y Alexis Pulido

Esposos

Mary es Ingeniero Civil, profesión que nunca ejerció; tiene 58 años

Alexis es oficial retirado de la Armada Venezolana; tiene 59 años

Ocupación actual: Dueños de “Mi cocina es tuya”, Café Latino

Ciudad donde residen: Londres

“Salimos de Venezuela en 2008, aprovechando el impulso que nos daba nuestra hija que se había venido a estudiar inglés. Para ese momento no sabíamos qué íbamos a hacer ”, recuerda Mary Calvo.

Sus comienzos fueron inciertos, pero la ayuda de otros venezolanos y latinos en la ciudad le abrió puertas en el mundo de la gastronomía. “Comenzamos haciendo tortas, arepas y empanadas. Luego atendimos el Festival Polar que organizaba un venezolano en Londres. Otro grupo (de colombianos) nos invitó a dar un servicio de catering. Participamos en el Carnaval del Pueblo y el Bazar navideño que realizaba la Embajada de Venezuela. Así nos fuimos abriendo camino”, explica Calvo.

Para formalizar lo que hacían a destajo, hacen una oferta a una dueña de un café e inauguran en mayo de 2010 Mi cocina es tuya Café Latino, que, tras 4 años, se ha convertido en el restaurante de Venezuela en el sureste de Londres.

“Ofrecemos pabellón (comida típica venezolana compuesta por arroz, caraotas negras, plátano maduro y carne esmechada)  de pollo, pernil y el tradicional de carne, además del Venezuela breakfast que es una de las comidas que más piden”, comenta Alexis Pulido.

Actualmente su clientela es 80% inglesa y multicultural y el resto latino. “Nos han visitado desde Nepal y hasta Afganistán”, relata Calvo.

Al ser consultados sobre las dificultades para emprender en el exterior señalaron las barreras culturales y legales como los principales obstáculos.   Superadas estas trabas, se sienten orgullos de ser “el primer restaurante venezolano en Londres y eso nos da mucha satisfacción.  Nos distinguimos por brindar un ambiente muy nuestro, al punto de que ofrecemos música venezolana, hemos realizado competencias de perinola y de dominó, celebramos las fiestas nacionales, organizamos arepazos o cachapazos (enfocados en las arepas y cachapas) y presentamos artistas criollos que vengan a la ciudad”, señaló Mary Calvo mientras destaca que hacia futuro instalarán una ronería para compartir con sus visitantes los mejores destilados venezolanos.

Por ser un lugar pequeño con capacidad para 30 personas sentadas, es ideal reservar, especialmente los fines de semana, a través de los números 00 44 02087714078 / 7508626485 o a través de la página web http://micocinaestuya.co.uk/

María Liliana Madriz y Carmen Lanza

Liliana es de profesión bióloga, con maestría en Reproducción y Genética, egresada de la Universidad Simón Bolívar y antes de emigrar se desempeñó en Diseño Gráfico 

Carmen tiene 36 años y es abogado y politóloga, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Llegó a Montreal para trabajar en la Organización de Aviación Civil como Asesora de la delegación venezolana

Ocupación actual: Emprendedoras dueñas de Cachitos

Ciudad donde residen: Montreal

“El venezolano es exitoso en el exterior por su calor humano, por su calidad de servicio y su entusiasmo” expresa Carmen Lanza, cualidades a las que suma la paciencia, la pasión y la capacidad de reinventarse, “sobre todo porque se emprende en un país que no es el de uno y tampoco lo es la profesión”.

Los cachitos son los protagonistas de una panadería que lleva el mismo.  Esta especie de panecillos suaves, rellenos tradicionalmente de jamón, ha sido toda una sensación entre los comensales. “Hoy en día tenemos 11 sabores diferentes de rellenos que ofrecemos de desayunos, almuerzos y cenas, solos o como complemento de sopas o ensaladas”, refirió Liliana Madriz.

La historia de Cachitos se inicia en febrero de 2012 cuando Liliana y Carmen, junto a sus respectivos esposos, dieron vida a esta idea.

“Me vine a Canadá en 1998. Aquí me desarrollé en Diseño Gráfico con muy buenos resultados. Incluso una pieza creada por mí fue imagen del Grand Prix de Montreal. Sin embargo, siempre quise hacer algo con los cachitos y cuando tue la oportunidad y los socios la concreté”, explicó Madriz, para quien el emprendimiento ha sido una experiencia maravillosa. “Todos tenemos carreras diferentes (biólogo, ingeniero de sistema, abogado, diseñador) y eso nos ayudó a dar una visión distinta y enriquecedora al negocio”.

Estos profesionales cambiaron sus carreras y se dispusieron a aprender un nuevo oficio. Al respecto Madriz comentó que hicieron “cursos de panadería artesanal en Canadá, nos asesoramos con amigos panaderos en Venezuela, hicimos pruebas de masa para que siempre el cachito esté fresco”.

Como emprendedores reconocen que lo más complejo es conocer los asuntos relacionados con impuestos, permisología y llegar al equilibrio en las estimaciones de ventas en un negocio que era desconocido. En contraparte, “ver el rostro de alguien que nunca ha probado un cachito es inimaginable”, señaló Madriz.

A futuro, Cachitos se proyecta como una franquicia, gracias a ser un producto bien aceptado en una sociedad tan multicultural como la canadiense. “Esta es una carrera de resistencia y no de velocidad”, subrayó Carmen Lanza.

Para degustar un cachito de pollo con queso, guayaba con queso, salmón con alcaparras o chorizo español, acérquese a 153, Ste-Catherine Est, Montreal, QC H2XIK8, Canadá. Si quiere información sobre sus horarios de servicio, puede comunicarse por el 00 514 5006259.

Vladimir Paredes

Vladimir es publicista egresado del Instituto Tecnológico Américo Vespucio

Tiene 35 años

Ocupación actual: Socio de franquicia Foster’s Hollywood Madrid

Ciudad donde reside: Madrid

Este joven publicista venezolano, que emigró a España en el año 2003, se hace eco de la expresión ibérica “a mí no se me caen los anillos” para destacar que la humildad y el predicar a través del ejemplo son clave en el éxito de un empredimiento.

“Cuando llegué a este país, trabajé como camarero. No sabía ni servir café y muchos menos escanciar una sidra. En Oviedo tuve mi primer contacto con esta franquicia para luego abrime paso en Madrid, en una agencia muy importante llamada Area Comunicación Global, donde entré como asistente y escalé posiciones, en tan sólo 5 años, hasta terminar siendo Director de Comunicaciones”, recuerda Paredes.

A pesar de sentirse a gusto, su vena emprendedora pudo más.  “Compré una franquicia llamada 100 montaditos, con la que estuve año y medio, para luego dar el gran salto a Foster`s”.

A su juicio, para emprender en el exterior hay que comenzar desde abajo y conocer las leyes y la idiosincrasia del nuevo país.

“Creo que los venezolanos tenemos una gran influencia americana en cuanto a la cultura de empredimiento. Además de ello, crecemos en una sociedad de sobrevivencia, caracterizada por una situación económica y laboral que calificaría de guerra. Por ejemplo, si no trabajas en Venezuela no te puedes pagar un seguro médico, si no tienes trabajo no tendrás dinero para comer, a diferencia de otros países que son más paternalistas”, destaca. “Por eso cuando salimos de nuestro país vamos dispuestos a aprovechar cada oportunidad, a emprender”.

Al igual que los otros entrevistados, menciona el desconocimiento del nuevo terreno que se pisa como una de las principales dificultades a la hora de emprender.  Por ello recomienda “no hacer las cosas solo; es importante aliarse con alguien que ya conozca el mercado o que sea nativo de ese país”.

Paredes, quien tiene a su cargo 15 familias, como bien lo señala, expresa que para que hacer equipo de trabajo, dar un buen servicio y lograr que el cliente salga contento es importante ser humilde. “Si me toca fregar platos, me quito los anillos y lo hago sin problema alguno”.

A su juicio, los venezolanos son muy competitivos y capaces de reinventarse. Sin lugar a dudas, él es un buen ejemplo de ello.

Foster`s Hollywood está ubidado en la Avenida de la Albúfera, 153, Madrid.