La última esperanza de tener, nuevamente, un equipo latinoamericano en la final del Clásico Mundial de béisbol terminó con un largo batazo que casi abandona el estadio de los Marlins de Miami, en el corazón de La Pequeña Habana. Mientras los japoneses celebraban su espectacular victoria en la semifinal, las cámaras enfocaban a un acongojado Randy Arozarena. El versátil jardinero cubano-mexicano fue protagonista de varios de los mejores momentos de Latinoamérica en el Clásico, con fildeos espectaculares; ¿qué otras imágenes de este certamen quedarán guardadas en nuestra memoria?

Randy Arozarena, el “Mariachi” que lideró a México

México comenzó el V Clásico Mundial de béisbol de la peor forma: con una inesperada derrota ante Colombia. Nadie pudo pronosticar, en ese momento, que el equipo dirigido por Benji Gil, quedaría a solo tres outs de discutir el título del torneo.

Uno de los principales responsables de la recuperación de la selección mexicana fue Arozarena. El cubano-mexicano fue una inspiración a la ofensiva y realizó jugadas espectaculares en el jardín izquierdo. Sus estadísticas muestran que promedió para 500 (14-7) e impulsó nueve carreras, por lo que fue reconocido como el MVP del grupo D.

Después del revés inicial, los mexicanos ganaron tres partidos consecutivos, uno de ellos sobre Estados Unidos, por lo que culminaron en la primera posición del grupo. Esto los llevó a enfrentar, en cuartos de final, a Puerto Rico. Ese partido fue muy cerrado y tuvo como momento cumbre un fildeo de Arozarena, en el octavo inning, que dejó sin oportunidades a los boricuas.

Por primera vez en la historia, México logró incluirse entre los cuatro grandes de un Clásico. Para el partido semifinal, todos dieron como favorito a los Samurái de Japón. Sin embargo, los mexicanos estuvieron delante 3-0 y, luego, 5-3. Arozarena hizo otra espectacular atrapada contra las cercas y parecía que la sorpresa podría concretarse. Pero, en el cierre del noveno inning, Giovanny Gallegos poco pudo hacer ante los bateadores japoneses, que anotaron dos carreras y acabaron con el sueño mexicano. De cualquier forma, el tercer lugar es, por mucho, la mejor actuación de México en un Clásico Mundial de béisbol.

“No se logró la victoria esta noche, pero se logró poner el nombre de México en lo más alto que podemos”, reconoció el director Gil.

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El resurgimiento del Team Asere

El Team Asere de Cuba fue un equipo histórico. Después de 62 años de espera, finalmente una selección cubana incluyó en su nómina a peloteros en activo en Grandes Ligas, con destaque para Yohan Moncada y Luis Robert Jr. Las cosas comenzaron mal para los caribeños, en su grupo asiático, porque cayeron en los dos primeros desafíos, ante Países Bajos e Italia; sin embargo, se recuperaron con victorias sobre Panamá y Taipéi de China y esto fue suficiente para encabezar una agrupación donde los cinco participantes terminaron con balance de dos triunfos y dos fracasos.

En el duelo de cuartos de final, los cubanos prevalecieron sobre Australia, 4-3 y, por segunda ocasión en los Clásicos, avanzaron a la semifinal. En Miami el recibimiento no fue el más cordial, por parte de la comunidad de emigrados, que aprovecharon toda oportunidad para mostrar su descontento con la situación imperante en su país natal y con el hecho de que no fueran convocados todos los mejores peloteros cubanos en Las Mayores.

Estados Unidos fue muy superior a Cuba, 14-2, en la primera semifinal; pero, a pesar de esta abultada derrota, el Team Asere, como fue conocida la selección cubana, dejó una buena impresión y abrió un camino, ojalá sin retrocesos, para que, en el VI Clásico Mundial, previsto para 2026, compita con todas sus estrellas.

Las ganas del Team Rubio

Puerto Rico jugó y perdió las finales de los Clásicos Mundiales, en 2013 y 2017. En esta edición quedó ubicado en el “grupo de la muerte”, junto a Venezuela y República Dominicana. Pocos creían que el Team Rubio podía avanzar; sin embargo, contra todo pronóstico, los dirigidos por Yadier Molina vencieron a los dominicanos, en el partido decisivo y, una vez más, se incluyeron entre los ocho mejores del torneo.

Esa enorme victoria no pudo ser celebrada. Unos minutos después de que el estelar cerrador Edwin Díaz ponchara a los tres bateadores que enfrentó, en medio del festejo, el jugador cayó al piso, con claras muestras de dolor. Los peores presagios se confirmaron: lesión seria en la rodilla derecha, salón de operaciones y ocho meses de recuperación.

A pesar de esta terrible noticia, el Team Rubio salió con ganas ante México y tomó la delantera, en el partido de cuartos de final; pero los mexicanos remontaron y aguantaron la diferencia, gracias, sobre todo, al espectacular fildeo de Arozarena, en el octavo inning, que impidió el empate boricua.

Venezuela, todo perfecto hasta el octavo inning vs. Estados Unidos

Venezuela fue el mejor equipo latinoamericano en la primera fase del Clásico Mundial. El “Arepa Power” se hizo sentir en Miami, con victorias convincentes sobre Puerto Rico y República Dominicana y triunfos más cómodos ante Israel y Nicaragua.

La escena quedó lista para un choque de trenes contra Estados Unidos. Los venezolanos empezaron debajo en el marcador; pero igualaron y tomaron la ventaja. Quedaban solo dos innings para avanzar, por segunda vez en su historia, a la semifinal. Sin embargo, el pitcheo de relevo falló en el momento oportuno. José Quijada colocó a tres hombres en circulación y, a continuación, Silvino Bracho le lanzó un cambio de velocidad, por el medio del home plate, a Trea Turner. El ahora campo corto de los Filis de Filadelfia sacó la pelota por el jardín izquierdo, en lo que él mismo consideró el batazo más importante de su carrera.

“Desafortunadamente, esto es béisbol. Tenemos que aceptar esto y como hombres tenemos que mantener la cabeza en alto. No es fácil, especialmente cuando el rival logra regresar en el juego”, reconoció el manager Omar López.

Panamá, dos triunfos y el boleto al próximo Clásico Mundial

Después de 14 años de ausencia del Clásico Mundial, Panamá regresó al torneo. Los canaleros lograron sus dos primeras victorias en la historia del certamen, sobre Taipéi de China e Italia, en el muy competitivo grupo A. El total de carreras permitidas los dejó en el cuarto lugar—todos los equipos finalizaron con balance de 2 y 2—; pero esto fue suficiente para garantizar un cupo directo al venidero Clásico.

Los otros dos equipos latinoamericanos que compitieron en esta edición del Clásico, Colombia y Nicaragua, concluyeron en la última posición de sus respectivos grupos y, por tanto, tendrán que jugar los torneos clasificatorios, para intentar regresar al certamen, en 2026.

República Dominicana, la gran decepción del Clásico Mundial

La inmensa mayoría de los especialistas consideró a República Dominicana entre los tres candidatos con más probabilidades de ganar el Clásico Mundial de béisbol. El equipo lucía muy completo, con grandes nombres en la alineación, desde Juan Soto hasta Rafael Devers y Manny Machado; sin embargo, nada funcionó para el “Plátano Power” en el Clásico.

Los dominicanos cayeron en el debut frente a Venezuela y, luego, en el partido decisivo del grupo, ante Puerto Rico, tampoco pudieron batear en el momento oportuno y quedaron eliminados.

Esta debacle dolerá por un largo tiempo.