El continente africano ha sido una fuente inagotable de talento para la NBA. A lo largo de los años, numerosos jugadores se convirtieron en auténticas estrellas y contribuyeron al crecimiento y desarrollo del baloncesto a nivel mundial.
El legado de los mejores jugadores africanos en la NBA trasciende las canchas de baloncesto. Han inspirado a generaciones futuras de basquetbolistas y han demostrado que el talento y la determinación pueden superar cualquier barrera.
Hakeem Olajuwon: el Dream Shake nigeriano
Nacido en Lagos, Nigeria, Hakeem Olajuwon es considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. Olajuwon llegó a la NBA en 1984 y rápidamente dejó su huella en la liga. Con su juego dominante en la pintura y su habilidad para bloquear tiros, se convirtió en uno de los mejores defensores del campeonato.
Sin embargo, fue su famoso «Dream Shake» el que realmente cautivó a los fanáticos y a sus oponentes. Con una combinación de movimientos fluidos y rápidos en el poste bajo, Olajuwon dejaba perplejos a los defensores y anotaba canastas espectaculares. Ganó dos campeonatos de la NBA con los Rockets de Houston (1994 y 1995) y fue nombrado MVP de las Finales en ambas ocasiones.
Manute Bol y Dikembe Mutombo: la defensa africana
Manute Bol y Dikembe Mutombo son dos nombres que han quedado grabados en la historia de la NBA por su impresionante habilidad defensiva. Bol, nacido en Sudán del Sur, era conocido por su estatura extraordinaria de 2,31 metros y su capacidad para bloquear tiros. Durante su carrera, estableció el récord de la NBA de promediar 5 tapones por partido en la temporada 1985-1986.
Por su parte, Mutombo, originario de la República Democrática del Congo, también se destacó como uno de los mejores defensores de la liga. Ganó cuatro veces el premio al Jugador Defensivo del Año y se retiró con el segundo récord más alto de bloqueos en la historia de la NBA.
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Estas son las grandes estrellas africanas del presente en la NBA
En la actualidad, África continúa produciendo talentos de primer nivel que están dejando su marca en la NBA.
Joel Embiid, un MVP africano
Embiid, originario de Camerún, es uno de los jugadores más dominantes y versátiles en la liga actualmente. Con su combinación de tamaño, habilidad y tiro, se ha convertido en un centro dominante.
En 2023 recibió el premio al Jugador Más Valioso de la liga, gracias a su extraordinaria campaña con los 76ers de Filadelfia. El camerunés fue el líder anotador de la NBA, registró tres juegos de 50 puntos, incluyendo una cifra récord en su carrera de 59 contra Utah. Tuvo un total de 13 juegos con 40 puntos.
Además de su prodigiosa capacidad anotadora, Embiid también contribuyó con 10.2 rebotes, 4.2 asistencias, 1.7 bloqueos y 1 robo por partido. Es el único jugador en la historia de la liga en alcanzar todas esas marcas.
Pascal Siakam (Camerún)
Otro camerunés, Pascal Siakam, no puede faltar en el listado de los mejores jugadores africanos en la NBA. Siakam fue campeón de la liga, con los Raptors de Toronto, en 2019. Además, en dos ocasiones ha participado en el Juego de las Estrellas.
Jonathan Kuminga (República Democrática del Congo)
En solo su segunda temporada en la NBA, Jonathan Kuminga se ha convertido en un jugador importante para los Warriors de Golden State. Contribuyó a su victoria en el campeonato de la NBA en 2022 y ha mostrado un gran potencial. En la temporada 2022-2023, promedió 9.9 puntos, en 67 partidos y 3.4 rebotes.
Precious Achiuwa (Nigeria)
Este jugador, de 23 años, tuvo su mejor temporada en la NBA. En su segunda campaña con los Raptors de Toronto, promedió 9.2 puntos por partido y 6 rebotes.
Wenyen Gabriel (Sudán del Sur)
La familia de Gabriel lo vendió todo para reunir algún dinero y huir de la guerra civil en el sur de Sudán. El joven Wenyen vivió un tiempo en un campo de refugiados, en El Cairo. Gracias a los esfuerzos de sus padres logró trasladarse hacia Estados Unidos.
La transición fue dura, porque ninguno hablaba inglés. Wenyen tenía un formidable somatotipo y comenzó a practicar el baloncesto. El resto es historia. Lleva 4 años en la NBA, donde ha jugado para cinco equipos. Sus últimas dos temporadas han sido con los Lakers, donde parece sentirse a gusto, junto a súper estrellas como LeBron James y Anthony Davis. En la temporada 2022-2023, Gabriel intervino en 68 partidos, en los que promedió 5.5 puntos y 4.2 rebotes.
El impacto de los jugadores africanos en la NBA no se limita solo a la cancha. Muchos de ellos han utilizado su plataforma para promover causas sociales y tener un impacto positivo en sus comunidades de origen. Hakeem Olajuwon, por ejemplo, ha sido un embajador del baloncesto en Nigeria y ha invertido en el desarrollo de jóvenes talentos en su país natal. Mientras, Dikembe Mutombo ha dedicado gran parte de su tiempo y recursos a obras de caridad en la República Democrática del Congo, donde ha impulsado la construcción de hospitales.
A medida que el baloncesto continúa creciendo en popularidad en África, es probable que veamos más jugadores africanos destacados en la NBA en los próximos años. Talento no falta. Queda solo descubrirlo.
