¿Quiénes han sido los mejores basquetbolistas de Latinoamérica de todos los tiempos? Las respuestas a esas preguntas prometen ser polémicas; aunque, al menos, existe consenso sobre quién debe ocupar el primer lugar en el listado: ninguno más completo que Emanuel “Manu” Ginóbili, el latino más exitoso en la historia en la NBA.
Latinoamérica es una región con tradición en el baloncesto. En Juegos Olímpicos, cinco países del continente han subido al podio, con especial destaque para Argentina, campeón de la cita estival de Atenas 2004. Mientras, Brasil ha logrado tres medallas de bronce, Uruguay dos y Cuba y México una cada uno de ese color.
En Campeonatos Mundiales, la selección brasileña ha llegado al podio de premiaciones en seis ocasiones, dos de ellas como campeón. Además, Argentina también logró un título y dos medallas de plata.
El primer latinoamericano en jugar en la NBA fue el puertorriqueño Alfred “Butch” Lee, en 1978. Luego han llegado muchos más y la cifra ya se aproxima al centenar. Hasta el momento no hay latinos en el Salón de la Fama de la NBA; pero eso cambiará en 2022, cuando ingrese a este sitio, en Springfield, Massachusetts, un argentino que hizo historia, con su país y en el mejor baloncesto del mundo.
Manu Ginóbili (Argentina)
Después de brillar en Argentina e Italia, Ginóbili llegó a la NBA, en 2002, con los Spurs de San Antonio. Con esa franquicia se mantuvo durante 16 años consecutivos, en los que conquistó cuatro títulos, junto a otras estrellas como Tim Duncan y Tony Parker, bajo la dirección de Gregg Popovich. En dos ocasiones, Manu participó en el Juego de Estrellas y recibió un premio como mejor Sexto Hombre de la liga.
En sus 16 temporadas promedió 13.3 puntos, 3.5 rebotes y 3.8 asistencias. El argentino fue protagonista de jugadas espectaculares, en momentos decisivos, sobre todo en partidos de playoff. Con sus actuaciones y su carisma se ganó el respeto de toda la NBA y también el cariño de la franquicia de los Spurs que decidió retirar su número 20. En 2022 ingresó oficialmente al Salón de la Fama.
Con el uniforme de la selección nacional argentina, Ginóbili conquistó el título olímpico en Atenas 2004 y el bronce en Beijing 2008; además, alcanzó la plata en el Mundial de Indianápolis, en 2002.
Las estadísticas e impacto dentro y fuera de las canchas convierten a Manu Ginóbili en el número uno de nuestro listado de los mejores basquetbolistas de Latinoamérica.
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Oscar Schmidt (Brasil)
El máximo encestador de todos los tiempos del baloncesto por supuesto que tiene un lugar garantizado entre los mejores basquetbolistas de Latinoamérica. Schmidt estuvo más de 25 años en las canchas y se retiró con la asombrosa cifra de ¡49.737 puntos anotados!
Schmidt jugó en dos equipos de la liga italiana y dos de la liga española; aunque la mayor parte de su prolífica carrera la tuvo en clubes brasileños.
Con la selección nacional brasileña participó en cinco Juegos Olímpicos y en diferentes eventos internacionales. Entre sus logros está la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de 1978, el título de los Juegos Panamericanos de Indianápolis, en 1987 y las coronas de Torneo de las Américas en 1984 y 1987.
Rolando Blackman (Panamá)
El primer latino con actuaciones relevantes en la NBA fue el panameño Rolando Blackman. En 1981 debutó en esa liga, con los Mavericks de Dallas y todavía se mantiene como el segundo jugador de esa franquicia con más puntos anotados, solo por detrás de Dirk Nowitzki.
Durante 11 temporadas, con los Mavs, Blackman promedió 19.2 puntos, 3.6 rebotes y 3.2 asistencias. En la liga lo reconocían como uno de los mejores escoltas y, en playoff, su momento cumbre llegó en 1988, cuando lideró a Dallas hasta la final de la Conferencia, en la que el equipo tejano cedió ante los Lakers de Los Ángeles.
Carl Herrera (Venezuela)
El venezolano Carl Herrera formó parte de la mejor generación de los Rockets de Houston, un equipo que ganó dos títulos consecutivos en la NBA, en 1994 y 1995. Herrera estuvo casi una década en esa liga, donde también jugó con los Spurs, Nuggets de Denver y Grizzlies de Vancouver.
En 465 partidos, 100 de ellos como titular, el venezolano promedió 5.3 puntos y 2.5 rebotes. Después de terminar su carrera en la NBA, Herrera jugó con varios equipos de la liga venezolana como los Trotamundos de Carabobo, los Guaros de Lara, los Cocodrilos de Caracas y el Deportivo Táchira.
Con la selección venezolana, el momento más destacado de Herrera fue el título del Campeonato sudamericano de 1991; aunque también es oportuno resaltar la plata en el Campeonato FIBA Américas de 1992, en el que Venezuela cayó en la final, ante el Equipo Soñado de Estados Unidos.
J.J. Barea (Puerto Rico)
En nuestra selección de los mejores basquetbolistas de Latinoamérica el jugador de físico menos impresionante es el boricua J.J. Barea. Con “apenas” 178 centímetros de altura cualquiera pensaría que es imposible triunfar en la NBA. Barea compensaba la falta de estatura con una gran visión de juego y excelente puntería desde la media y larga distancia.
En 14 años en la NBA promedió 8.9 puntos y 3.9 asistencias por partido. Jugó en varios equipos, pero donde más sobresalió fue en los Mavericks de Dallas. En el playoff final de 2011, ante los Heats de Miami, el aporte del boricua fue clave para que los Mavs conquistaran el anillo de campeón.
Luis Scola (Argentina)
Scola fue uno de los líderes de la llamada “Generación dorada” del baloncesto argentino. Pasó por diferentes equipos en la NBA, entre 2007 y 2016; aunque sus mejores resultados los obtuvo con los Rockets.
En total, en la NBA, promedió 12 puntos, 6.7 rebotes y 1.6 asistencias por partido. Después estuvo en la liga de China y cerró su participación profesional en la liga italiana.
Su presencia fue indiscutida en el quinteto inicial de la selección nacional por más de una década. Scola estuvo en el oro olímpico de Atenas 2004 y el bronce de Beijing y también en las dos finales mundiales perdidas, en 2002 y 2019.
Andrés Nocioni (Argentina)
“Chapu” triunfó en el baloncesto de España en dos momentos de su carrera. En los inicios fue campeón de la Liga ACB, con el Baskonia.
Luego vino el salto a la NBA, donde jugó con los Bulls de Chicago, Kings de Sacramento y 76ers de Filadelfia. Entre estos equipos promedió 10.5 puntos, 4.5 rebotes y 1.2 asistencias por partido.
Luego retornó a España, donde brilló con el Real Madrid. En el club merengue fue campeón en dos ocasiones de la Liga ACB (2015 y 2016) y conquistó la Euroliga, en 2015.
Nocioni fue uno de los pilares del equipo argentino. Ganó el oro olímpico en 2004 y el bronce en 2008; también estuvo en la selección que llegó hasta la final del Mundial de 2002. “Chapu” añadió a su amplio palmarés dos títulos y dos medallas de plata del campeonato FIBA Américas.
Al Horford (República Dominicana)
El dominicano tiene méritos suficientes para ser considerado entre los mejores basquetbolistas de Latinoamérica.
Sus mejores momentos los vivió con los Hawks de Atlanta, donde estuvo nueve temporadas y alcanzó una final de Conferencia. Después pasó a los Celtics, de ahí a los Sixers y, luego, al Thunder para retornar a Boston, donde se mantiene. En 16 años, en la NBA, Horford promedia 13.4 puntos y 8.1 rebotes por partido.
Horford ha participado en cinco ediciones del Juego de Estrellas y en su palmarés aparece la presencia en el segundo mejor equipo defensivo de la NBA, en 2018.
Nene Hilario (Brasil)
El latinoamericano más longevo en la NBA ha sido el brasileño Nene Hilario. En total intervino en 18 temporadas, en las que logró buenos números: 11.3 puntos y seis rebotes por partido. Jugó con los Nuggets, Wizards y Rockets.
Sus momentos más exitosos llegaron en Denver, ya que con ese equipo disputó las finales de Conferencia, de 2009, ante los Lakers de Los Ángeles.
Con el equipo brasileño, Nené participó en los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016 y el Mundial de 2014.
Leandro Barbosa (Brasil)
En 14 años en la NBA, Barbosa formó parte de equipos muy exitosos. Comenzó con los Suns de Phoenix, en los que participó en tres finales de Conferencia. En 2007 lo reconocieron como el mejor Sexto Hombre de la liga. Después pasó a los Raptors de Toronto y tuvo breves estancias en Pacers de Indiana y Celtics.
Luego llegó a los Warriors de Golden State y con ese equipo alcanzó el anillo de campeón, en 2015. Leandrinho anotó más de 9.000 puntos en la NBA (10.6 por partido) y repartió 1.775 asistencias (2.1 por partido).
En 2020, tras jugar dos años en la liga brasileña, decidió retirarse.
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