En los 110 años de historia de los Juegos Olímpicos de la era moderna, no son pocos los atletas latinoamericanos que han tenido actuaciones sobresalientes en la principal competencia deportiva del mundo. Seleccionar los diez más destacados no es sencillo; pero en PanamericanWorld nos arriesgamos a proponer un listado diverso, con cabida para representantes de varios países que tengan en común el haber conquistado más de una presea en diferentes citas estivales.

TEÓFILO STEVENSON (BOXEO, CUBA)

Teófilo Stevenson fue considerado, durante la década del setenta, el boxeador amateur más completo del mundo. Su fortísima pegada le permitió dominar sin muchas complicaciones los pesos pesados y su figura brilló en diversos campeonatos; aunque, sin dudas, el cubano será recordado, especialmente, por sus tres títulos consecutivos en Juegos Olímpicos.

Stevenson logró su primera medalla de oro en la cita de Múnich, en 1972, donde superó, en cuartos de final, en el combate más esperado, al estadounidense Duanne Bobick. Cuatro años más tarde, en Montreal, su pegada fue todavía más impresionante y, en la final, el rumano Mircea Simion, abandonó en el tercer asalto. Después, en Moscú, 1980, Stevenson también fue imparable y, tras derrotar en la discusión del título al entonces soviético Piots Zaev, igualó la hazaña del húngaro László Papp.

Para los Juegos de Los Ángeles, 1984, todos esperaban que Stevenson lograra su cuarta corona; pero se produjo el boicot de la Unión Soviética, al que se unió Cuba y, por tanto, desapareció esa oportunidad para el cubano, considerado justamente una de las mayores leyendas olímpicas de Latinoamérica.

FÉLIX SAVÓN (BOXEO, CUBA)

Otro gran boxeador cubano infaltable en cualquier recorrido por la historia del movimiento olímpico es Félix Savón, el peleador con mayor cantidad de títulos mundiales amateur (6) y que también subió a lo más alto de podio en citas estivales en tres oportunidades, siempre en la división de 91 kilogramos. Savón logró su primera corona en Barcelona, en 1992, donde venció en la final al nigeriano David Izonritei. Después, en Atlanta, superó al canadiense Defiagbon. Su reto más difícil llegó en los Juegos de Sídney, en 2000, pues allí tuvo que vencer en cuartos de final al estadounidense Bennet, quien había asegurado que rompería la cadena de victorias del cubano. En su último combate olímpico, Savón derrotó al ruso Ibragimov y se unió al selecto club de tricampeones, en el que ya estaban Papp y Stevenson.

REGLA TORRES (VOLEIBOL, CUBA)

La mejor voleibolista del siglo XX, ganó tres títulos olímpicos, como parte de las llamadas “Espectaculares Morenas del Caribe”, el equipo cubano de voleibol femenino que dominó ese deporte durante toda la década del noventa del siglo pasado.

Torres alcanzó su primera corona en Barcelona, en 1992, cuando solo tenía 17 años y ya era regular en la selección. En la final, Cuba superó en cuatro sets al “Equipo Unificado”. En Atlanta, el camino al oro fue mucho más complicado, porque las cubanas cedieron en dos ocasiones en la fase clasificatoria; sin embargo, se repusieron y, contra todos los pronósticos, vencieron en semifinales a Brasil y, en la final, a China.

La tercera medalla de oro de Cuba fue la más espectacular, porque en la final de Sídney 2000, las chicas perdieron los dos primeros sets ante Rusia, pero, de alguna manera, pudieron remontar y dejaron boquiabiertos a todos, al triunfar en cinco parciales. Además de Torres, otras tres cubanas estuvieron en los tres títulos: Mireya Luis, Marlenis Costa y Regla Bell.

ROBERT SCHEIDT (VELAS, BRASIL)

Scheidt es el atleta brasileño con más medallas en citas estivales, con 5, dos de ellas de oro, dos de  plata y una de bronce. Este veterano atleta subió al podio olímpico por primera ocasión en los Juegos de Atlanta, en la modalidad Láser, cuando tenía 23 años. Luego, en Sídney, terminó segundo, pero recuperó la corona en Atenas, en 2004. En su cuarta participación olímpica, en Beijing, se unió a Bruno Prada, en el Star, y conquistó la plata; mientras, en Londres, ya con 39 años, Scheidt, nuevamente junto a Prada, alcanzó el bronce, en la misma especialidad.

PEDRO LUIS LAZO (BÉISBOL, CUBA)

El béisbol estuvo presente, como deporte oficial, en cinco Juegos y, de esas citas, el lanzador cubano Pedro Luis Lazo intervino en cuatro, en las que conquistó dos títulos y dos medallas de plata. Su primera corona llegó en Atlanta, en 1996. Luego, en Sídney, el director Serbio Borges lo designó abridor del partido final, ante Estados Unidos; pero no le fue bien y sufrió la derrota. En Atenas, en 2004, Lazo fue utilizado todo el tiempo como relevista (participó en cinco juegos y salvó dos) y Cuba recuperó la corona. Por último, en Beijing, Lazo estuvo en una gran forma y ganó un partido y salvó dos; además, terminó con un promedio de carreras limpias de 1,26; sin embargo, Cuba cedió en el partido por el oro ante Corea del Sur.

JEFFERSON PÉREZ (ATLETISMO, ECUADOR)

Este atleta conquistó el único título olímpico de Ecuador, al ganar la marcha de 20 kilómetros, en Atenas, en 1996, con tiempo de 1:20:07. Doce años más tarde, terminó segundo en Beijing, donde registró 1:19:15. Si a estas dos medallas añadimos que Pérez ganó tres títulos mundiales consecutivos en esa especialidad (el único que lo ha logrado en la historia), entonces entendemos mejor cuán importante fue este marchista para el deporte latinoamericano.

CLAUDIA POLL (NATACIÓN, COSTA RICA)

Esta nadadora participó en tres citas estivales y logró la única medalla de oro para Costa Rica en Juegos Olímpicos. En los 200 metros estilo libre, en Atlanta, en 1996, Poll (su hermana Silvia ya había subido al podio en Seúl, 1988), ganó el oro, con un tiempo de 1:58.16. En Sídney, Claudia volvió a incluirse en la final de la misma especialidad, pero esta vez terminó tercera, con registro de 1:58.81. Además, en esos Juegos, la costarricense obtuvo el bronce en los 400 metros estilo libre (4:07.83). Con 31 años, Poll también compitió en Atenas, en 2004, aunque allí quedó lejos del podio, tanto en los 200 metros (décima), como en los 400 (novena).

JOAQUÍN CAPILLA (CLAVADOS, MÉXICO)

Capilla es el atleta mexicano con mayor cantidad de medallas en Juegos Olímpicos, porque conquistó cuatro preseas (1 de oro, 1 de plata y 2 de bronce), en sus tres participaciones en citas estivales. Su mejor evento fue la plataforma de 10 metros. En los Juegos de Londres, en 1948, Capilla, de 19 años, terminó tercero, con registro de 113.52. Cuatro años después, en los Juegos de Helsinki, mejoró esa posición, tras conquistar la plata (145.21). Su momento de gloria llegó en Melbourne, en 1956, donde finalmente llegó a la cima de la plataforma (152.44) y, además, añadió el bronce en la modalidad de “springboard”.

DRIULYS GONZÁLEZ (JUDO, CUBA)

González es la judoca latinoamericana más destacada de todos los tiempos. Subió al podio olímpico en cuatro ocasiones e intervino en cinco estivales. Su primera medalla llegó en los Juegos de Barcelona, en 1992, donde la cubana, entonces de 18 años, alcanzó el bronce, en los 56 kilogramos. Nadie contaba con ella en los Juegos de Atlanta, porque meses antes había sufrido una seria lesión que prácticamente le impidió entrenar. No obstante, Driulys se repuso y logró el título en la ciudad estadounidense. Después, en Sídney, era la favorita para retener la corona; sin embargo, cedió en la final frente a la española Isabel Fernández. En Atenas, en 2004, en la división de 63 kilogramos, la cubana terminó con bronce. Todavía tuvo fuerzas González a sus 34 años para luchar por una medalla en los Juegos de Beijing; pero en la capital china cedió en cuartos de final y quedó fuera del podio.

ENMANUEL GINÓBILI (BALONCESTO, ARGENTINA)

El baloncestista latinoamericano más premiado de todos los tiempos en la NBA tiene una larga historia olímpica, porque ha intervenido en tres citas y, ahora, en Río, tratará de retirarse de la selección nacional de Argentina con una nueva medalla. Ginóbili fue el líder del equipo sudamericano que sorprendió a todos con el título en los Juegos de Atenas, en 2004. En la capital griega, los argentinos vencieron en semifinales al “Dream Team” de Estados Unidos, gracias en buena medida a una gran actuación de Ginóbili, que en ese partido marcó 29 de los 89 puntos. Luego, en la final, Manu logró 16 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias y también fue clave en la victoria sobre Italia.

Cuatro años más tarde, en Beijing, los argentinos conquistaron la medalla de bronce (cedieron en semifinales ante Estados Unidos). Por último, en Londres, en 2012, los 18 puntos que logró Ginóbili no fueron suficientes para evitar la nueva derrota de los sudamericanos contra los estadounidenses en la semifinal. En la discusión del bronce, Ginóbili mejoró su actuación, pero tampoco pudo impedir el revés frente a Rusia.