El IV Clásico Mundial de béisbol ha tenido momentos emocionantes, con grandes batazos, remontadas, excelentes fildeos y brillantes actuaciones desde el montículo. El público ha respondido muy bien a este torneo y ya se han roto récords históricos en asistencia a los estadios; además, los premios en metálico también han crecido; pero, para algunos equipos, este evento deja un muy mal recuerdo, ya que fueron incapaces de cumplir con lo que esperaba su afición. ¿Cuáles han sido las mayores decepciones de un campeonato del que sale el verdadero campeón mundial de las bolas y los strikes?

LOS BATES DORMIDOS DE COREA DEL SUR

Los surcoreanos, subcampeones del Clásico Mundial 2009 y campeones del primer Premier 12, en 2015, eran los grandes favoritos para ganar el grupo B del evento, que ellos organizaron en Seúl.

Sin embargo, desde el primer día quedó claro que el equipo no había llegado en la mejor forma. Muchos esperaban que llovieran los batazos ante el debutante Israel; sin embargo, los lanzadores estadounidenses—con algún familiar israelí en su álbum genealógico—dominaron a los bateadores coreanos. El partido se fue a extrainnings, igualado a una carrera. En el décimo, los israelíes tomaron el mando y sostuvieron la ventaja, 2 a 1. Esta victoria puede considerarse como una de las mayores sorpresas en la historia del Clásico.

Los bates surcoreanos siguieron dormidos ante Holanda. Este era un duelo de vida o muerte para los locales; pero tampoco pudieron marcar y cayeron 5 a 0. De esta manera, quedaron eliminados del torneo. En el cierre, también con susto, los campeones del Premier 12 derrotaron a Taipéi de China, en extrainnngs y garantizaron al menos su presencia en el V Clásico Mundial, en 2021.

MÉXICO, POLÉMICA ELIMINACIÓN DEL LOCAL

Otro equipo local que decepcionó fue México. Los fanáticos de ese país llenaron el estadio Charros de Jalisco, en Guadalajara, para apoyar a sus jugadores, liderados por Adrián “el Titán” González, quien finalmente pudo incorporarse a la selección; pero las cosas salieron muy mal desde el inicio para los locales.

En el partido inaugural, los mexicanos batearon bien y llegaron al noveno inning con ventaja sobre Italia de 9 a 5. Con el cerrador de los Azulejos de Toronto, Roberto Osuna, en la lomita, ya los fanáticos festejaban la casi segura victoria; pero…los italianos protagonizaron una espectacular remontada, al marcar 5 veces y con esto dejaron al campo a los mexicanos. Este revés realmente fue el que hundió las esperanzas de los dirigidos por Edgar González.

En la siguiente presentación, ante Puerto Rico, los mexicanos también cedieron, 9 a 4, por lo que, tras dos reveses consecutivos, estaban obligados a superar a Venezuela. Ese duelo, sin dudas, ha sido el más polémico en la década de existencia del Clásico, no por el resultado final, sino por lo que vino después.

Los mexicanos salieron decididos al terreno y batearon con oportunidad al cuerpo de lanzadores de Venezuela, que permitió ¡32 carreras! en tres juegos. Tras caer el último out y con la victoria por 11 a 9, los mexicanos creían que habían obtenido un boleto para disputar, frente a Italia, un desafío de desempate; sin embargo, en la madrugada, los organizadores del Clásico explicaron a la directiva mexicana que, en realidad, al aplicar el coeficiente de desempate (carreras permitidas, entre innings jugados), el juego extra lo disputarían Italia y Venezuela. Los mexicanos se sintieron engañados, porque no le contaron como entrada jugada el fatídico noveno capítulo ante los italianos. Protestaron vehementemente e, incluso, “el Titán” anunció que no jugaría más en un Clásico; pero no hubo nada más que hacer. Por tanto, México quedó en el cuarto lugar del grupo y tendrá que buscar su clasificación para el V Clásico Mundial en un torneo eliminatorio. Es cierto que la decisión final pudo perjudicarlos; pero el equipo quedó muy lejos de las expectativas que se habían formado los fanáticos.

CANADÁ, EN BLANCO

¿Qué se puede esperar de un equipo que colocó, como lanzador abridor, en dos de los tres partidos, a Ryan Dempster, un hombre de 40 años que llevaba 36 meses sin trabajar? Esa fue la triste realidad de Canadá, una selección que no pudo reunir a sus principales jugadores de Grandes Ligas y, con una nómina mediocre, perdió los tres partidos disputados en el Marlins Park, de Miami.

Los canadienses apenas marcaron 3 anotaciones y recibieron 21. Por tanto, los dirigidos por Ernie Whitt tendrán que ganar su puesto para el Clásico Mundial 2021 en un torneo clasificatorio.

CUBA, FUERA DE COMBATE

Cuba puede considerarse otra de las decepciones del Clásico Mundial 2017. Los cubanos se habían fijado como objetivo avanzar a la segunda fase y lograron esto, tras superar, en el grupo menos complicado de todos, a China y Australia. Luego, en la otra etapa, los dirigidos por Carlos Martí perdieron los tres partidos en línea, ante Israel, Japón y Holanda. El cierre fue el peor posible, porque los caribeños cayeron por un apabullante KO de 14 a 1 ante los holandeses.

El pobre desempeño en el desafío decisivo, contra los europeos, provocó una enorme ola de críticas en Cuba, ya que el equipo lució desmotivado y sus lanzadores fueron incapaces de contener la ofensiva holandesa. De todas, formas, Cuba garantizó su presencia en el Clásico de 2021 y la pregunta que no pocos se hacen es: ¿asistirá ese país con un “equipo unificado”, en el que haya cabida para los peloteros que juegan en la Serie Nacional y los que se desempeñan en Grandes Ligas?

LOS ORGANIZADORES DEL CLÁSICO

A diferencia de versiones anteriores, los organizadores de este Clásico han pasado por varios apuros y, realmente, no han salido muy bien parados. Los principales problemas se dieron en el grupo D, en México.

Allí, en el partido entre Puerto Rico y México, los boricuas reclamaron por la falta de seguridad de sus familiares, especialmente con el incidente que se dio, en las gradas, con la madre del pelotero Javier Báez que provocó la detención temporal del desafío. El tuit de Yadier Molina, con críticas durísimas a los organizadores, fue replicado en varios medios de comunicación.

Después vino la fortísima polémica al concluir el juego entre mexicanos y venezolanos. Los locales alegaron que directivos de MLB les habían confirmado que ellos eran los que avanzaban. ¿Era tan difícil reunir a los dos directores, antes del partido, y explicarles, con total claridad, las reglas de desempate y la determinación sobre el “inning no jugado” de los mexicanos ante Italia? Si hubieran hecho esto, habrían dado un gran paso en pos de la legitimidad del Clásico. No lo hicieron y esto empañó al torneo más importante del béisbol internacional.