Veinte y cuatro horas antes de que el Cosmos de Nueva York y la selección nacional cubana de fútbol movieran el balón en el estadio “Pedro Marrero”, de La Habana, centenares de fanáticos hacían una larga cola, a la espera de obtener uno de los boletos para entrar a la instalación. Dos, tres, cuatro horas de pie, bajo un fortísimo sol, hasta comprar el pedazo papel que les daba acceso a un juego que todos preveían sería histórico.

El martes 2 de junio La Habana amaneció bajo lluvia; pero eso no impidió que las gradas del vetusto recinto-que pide a gritos una remodelación- se llenaran de fanáticos. No pocos llevaban camisetas del Real Madrid y el Barcelona; aunque al menos esta vez la eterna rivalidad-que se vive con una enorme intensidad en Cuba- quedo en pausa, porque todas las miradas estaban dirigidas hacia Raúl González Blanco, el número siete de los visitantes. Un hombre que nunca antes visitado la capital cubana, pero sus goles y títulos con el club merengue lo convirtieron en un ídolo para los seguidores del fútbol en la Isla.

Pelé era el invitado más especial y también “debutaba” en La Habana. “El Rey” debía dar el saque inicial; pero la lluvia no cesaba y, para evitar complicaciones con la salud del veterano brasileño, fue necesario introducir un cambio de plan. El Coro de la Academia Nacional de Canto de Cuba entonó los himnos nacionales de ambos países y este fue un momento emotivo, porque por tercera ocasión en más de medio siglo se escuchó en ese estadio el “Star-spangled banner”. Las otras dos ocasiones estaban muy espaciadas en el tiempo, en 1978, con la visita del Chicago Sting y en 2008, cuando el equipo estadounidense disputó un partido eliminatorio rumbo al Mundial de Sudáfrica.

El resultado deportivo poco importó. En el primer tiempo el club neoyorquino aprovechó los errores infantiles defensivos de los cubanos y a la pizarra subieron cuatro goles. El zimbabuense Lucky Mksona marcó dos veces (minutos 8 y 41),  luego el uruguayo Sebastián Guenzatti amplió la diferencia y Hagop Chirishian sentenció la goleada, en el minuto 35.

En el segundo tiempo, el Cosmos no apretó demasiado el acelerador y el juego de los cubanos comenzó a fluir. Andy Baquero recortó la enorme desventaja en el 50 y después pudieron llegaron más goles de los locales; sin embargo, continuas imprecisiones impidieron nuevos movimientos en el marcador. Raúl se mantuvo los 90 minutos y soportó la lluvia y el cansancio acumulado por los partidos jugados con el club en los días previos. Fue un regalo para los 20 mil fanáticos que no dejaron de aplaudir cada toque dado por el español, que ya vio pasar sus mejores momentos; pero la leyenda del “Ángel del Madrid” sigue intacta.

Raúl se retiró del terreno con una gran ovación de los cubanos. En el encuentro con la prensa, antes del partido, el español expresó su deseo de que ese desafío representara un “paso más para mejorar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, ya que el deporte sirve para unir a la gente. Intentaremos que este sea el inicio para que muchos otros clubes estadounidenses vengan a Cuba”. Mientras, Pelé aseveró: “el fútbol es la mayor familia del mundo y siempre trae paz. El mundo está lleno de problemas políticos pero el fútbol siempre ayuda a reunir a las personas”, dijo “el Rey del fútbol”, quien jugó con en el Cosmos entre 1975 y 1977 y es  presidente de honor de ese club.

Para el entrenador del Cosmos, el venezolano Giovanni Savarese, la experiencia vivida en Cuba fue “extraordinaria, más allá de lo que habíamos imaginado” y en la conferencia de prensa agradeció a la Federación cubana la invitación y la acogida que brindaron los fanáticos en el estadio.

Savarese aclaró que colocaron en el terreno a su mejor equipo para ayudar a la selección cubana que se prepara para las eliminatorias de Concacaf rumbo al Mundial de Rusia, en 2018 y la venidera Copa de Oro.

El técnico cubano, Raúl González Triana reconoció que su equipo tuvo un mal primer tiempo y luego mejoró en el complementario. “Siempre es bueno jugar partidos de este tipo. Nos ayudan mucho”, concluyó.

El mismo día en que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, no tuvo otra alternativa que renunciar al manejo del fútbol como negocio, tras el escándalo de corrupción que ha minado todavía más la credibilidad de esa organización, el fútbol como deporte vivió una jornada inolvidable en Cuba. El Cosmos abrió otra puerta más en el nuevo contexto de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. ¿Cuál es el próximo paso? Ya vino la NBA, ahora el fútbol y la MLB está en el círculo de espera.

Ficha técnica del partido

Cuba: Sandy Sánchez (Diosvelys Guerra); Jorge Luis Clavelo, Adrian Arturo Diz, Anier Granguet, Jorge Corrales; Andy Vaquero, Yeniel Márquez, Arisel Hernández, Pedro Darío Suárez; Ariel Pedro Martínez y Maykel Reyes.

Cosmos: James Maurer (Brian Holt); Hunter Freeman, Hunter Gorskie, Carlos Méndez (Samuel Cáceres), Ayoze García; Danny Szetela, Sebastian Guenzatti, Leo Fernández (David Diosa), Raúl González; Hagop Chirisian (Mads Stokkelien) y Lucky Mkosana.