A medida que el mundo espera con entusiasmo la Copa Mundial de la FIFA 2026, un torneo histórico coorganizado por Estados Unidos, Canadá y México, nuevas evaluaciones del impacto económico revelan su potencial para generar beneficios financieros y sociales sin precedentes.

Este evento, que será el más grande en la historia de un deporte individual, contará con 48 selecciones y 104 partidos, y promete transformar economías y comunidades en toda América del Norte. Del 11 de junio al 19 de julio de 2026, 16 ciudades anfitrionas recibirán a millones de fanáticos, impulsando un auge económico valorado en miles de millones de dólares.

Potencia económica: miles de millones de dólares en producción y PIB

La Copa Mundial de la FIFA 2026 está preparada para generar un impresionante volumen de producción económica en los países anfitriones. En Estados Unidos, se estima una producción bruta de 30.500 millones de dólares, mientras que Canadá prevé una salida económica positiva de 3.800 millones de dólares canadienses (2.800 millones USD) entre junio de 2023 y agosto de 2026. A nivel mundial, el torneo podría generar hasta 80.100 millones de dólares en producción bruta, lo que refleja su influencia en los mercados internacionales.

Este auge económico proviene de una combinación de inversiones de capital, gastos operativos y el consumo de los visitantes. En EE. UU., el gasto total ascendería a 11.100 millones de dólares, incluyendo 6.400 millones de dólares de turistas y 2.900 millones del presupuesto de la FIFA. En Canadá, se estiman 1.900 millones de dólares canadienses en gastos relacionados con el torneo, que abarcan mejoras de infraestructura, operaciones del evento y comercio impulsado por visitantes.

Contribuciones al PIB

El impacto del torneo sobre el Producto Interno Bruto (PIB) también es notable. En Estados Unidos, se proyecta una contribución de 17.200 millones de dólares al PIB, siendo los sectores clave la hostelería y alimentación (2.400 millones), bienes raíces (1.950 millones) y comercio mayorista/minorista (1.500 millones). En Canadá, se espera un impulso de 2.000 millones de dólares canadienses, con un destacado efecto multiplicador: por cada dólar canadiense invertido en los preparativos del torneo o gastado por visitantes, se generan 1,09 dólares en el PIB.

Este crecimiento no se limita a los países anfitriones. La economía global podría ver un aumento de 40.900 millones de dólares en el PIB, con beneficios significativos en los sectores de comercio mayorista/minorista (2.600 millones) y bienes raíces (2.300 millones), especialmente en economías avanzadas y en desarrollo.

Artículo relacionado: Canadá y México ganan ventaja como destinos de la Copa Mundial de la FIFA 2026

Creación de empleo e ingreso laboral

La Copa Mundial será un catalizador para la creación de empleo, al generar un estimado de 184.679 puestos equivalentes a tiempo completo (FTE) en EE. UU. y 24.100 en Canadá. A nivel global, se estima que se generarán 823.474 empleos FTE, con Canadá liderando en empleos por partido (1.850 por encuentro). En EE. UU., sectores como alojamiento (31.660 FTE), transporte aéreo (20.055 FTE) y actividades técnicas (17.097 FTE) verán importantes aumentos de empleo.

En Canadá, Columbia Británica espera más de 13.700 empleos, impulsados por los siete partidos en Vancouver, mientras que Ontario proyecta más de 8.700 empleos gracias a los seis partidos en Toronto. Cabe destacar que EE. UU. genera menos empleos en relación con el ingreso laboral debido a su dependencia de trabajadores altamente calificados y con salarios elevados, mientras que el mercado laboral canadiense permite una gama más amplia de oportunidades.

Incremento en los ingresos laborales

Los ingresos laborales también experimentarán un notable aumento. En EE. UU., se estima que los trabajadores ganarán 10.200 millones de dólares, mientras que, en Canadá, los ingresos laborales ascenderán a 1.300 millones de dólares canadienses. Este aumento de ingresos se reflejará en las economías locales mediante un mayor consumo y apoyo a pequeños negocios en las ciudades anfitrionas.

Turismo: bajo el foco global

Se espera que el torneo atraiga a 6,5 millones de fanáticos, con un 40 % de turistas extranjeros, quienes asistirán en promedio a dos partidos. En EE. UU., se prevé un gasto turístico de 6.400 millones de dólares, mientras que en Canadá se estima en 1.400 millones de dólares canadienses (parte de los 7.500 millones de dólares de gasto turístico global). Estos visitantes llenarán hoteles, consumirán en restaurantes locales y explorarán atracciones culturales, beneficiando significativamente a los sectores de la hospitalidad, transporte y comercio.

Efecto de legado

Más allá del gasto inmediato, la Copa Mundial elevará la visibilidad global de las ciudades anfitrionas, consolidándolas como destinos turísticos de primer nivel. Se prevé un efecto legado del 65 %, es decir, beneficios turísticos sostenidos durante años posteriores al evento. Ciudades como Atlanta, Toronto y Ciudad de México aprovecharán esta exposición para atraer visitantes futuros y fomentar el crecimiento económico a largo plazo.

Beneficios sociales y comunitarios

El impacto social del torneo será profundo, con un estimado de 8.280 millones de dólares en beneficios sociales globales, incluidos 3.800 millones en EE. UU. El aumento de la actividad física inspirado por el evento podría traducirse en ahorros en salud, reducción de la criminalidad y mejoras en la salud mental.

En EE. UU., el Retorno Social de la Inversión (SROI) es de 4,03, lo que significa que, por cada dólar invertido, se generan 4,03 dólares en valor social. En Canadá, los beneficios sociales están alineados con hallazgos de la OCDE y la OMS, destacando cómo la participación deportiva puede prevenir enfermedades no transmisibles y fortalecer el bienestar comunitario.

Redes Sociales e interacción digital

Se estima que la Copa Mundial alcanzará a 3.200 millones de personas en línea, generando un valor de 350 millones de dólares en interacción social. Este alcance digital amplificará el impacto cultural del evento, inspirando a millones a vincularse con el fútbol y fomentando un sentido de unidad global.

Ciudades anfitrionas e impactos regionales

Las 16 ciudades anfitrionas—11 en EE. UU. (como Atlanta, Miami y Los Ángeles), dos en Canadá (Toronto y Vancouver) y tres en México (Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey)—fueron seleccionadas por su infraestructura deportiva de primer nivel y conectividad internacional. Estas ciudades mostrarán la diversidad y hospitalidad de América del Norte y crearán una experiencia cultural única para los fanáticos.