Cuando Julia Grosso anotó el penal que dio el título olímpico al equipo femenino de fútbol de Canadá, la gran estrella, Christine Sinclair, dejó escapar un enorme grito de celebración que pudo escucharse en todo el Estadio de Yokohama, sede del partido por el título. 21 años después de vestir por primera ocasión el uniforme nacional, Sinclair, la mujer con más goles en una selección, con 187, había alcanzado el premio mayor, por el que había luchado durante tanto tiempo: la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.

Historia de Canadá en el fútbol de los Juegos Olímpicos

El fútbol femenino debutó en Juegos Olímpicos en la cita de Atlanta 1996; pero Canadá tuvo su primera participación en Beijing 2008. Allí las chicas terminaron en la octava posición, la única vez que han quedado fuera del podio de premiaciones.

En las siguientes dos ediciones, Londres 2012 y Río 2016, las canadienses lograron la medalla de bronce. En la ciudad brasileña el duelo semifinal, ante Estados Unidos, todavía es recordado como uno de los más dramáticos y polémicos en la historia olímpica, porque concluyó 4-3 y hubo fuertes discrepancias con las decisiones arbitrales.

La selección de Estados Unidos ha sido la gran dominadora del fútbol olímpico, con cuatro títulos y una medalla de plata; mientras, Alemania (2016) y Noruega (2000) ostentan una corona.

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Pitazo inicial en Tokio 2020

El equipo femenino de fútbol de Canadá obtuvo su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio tras quedar en la segunda posición del torneo clasificatorio de Concacaf. Desde finales de octubre de 2020, la selección estaba bajo el mando de  Bev Priestman, una joven entrenadora británica.

En la capital nipona, las canadienses fueron ubicadas en el grupo A y, después de la primera fase, pocos consideraron a esta selección entre las favoritas. Las canadienses ganaron solo un partido, ante Chile, y empataron los otros dos, contra Gran Bretaña y Japón.

Esto las dejó en la segunda posición y las colocó frente a Brasil, en la etapa de cuartos de final. La inmensa mayoría esperaba que las brasileñas, lideradas una vez más por Marta, dejaran en el camino a las norteñas. El terreno mostró lo contrario. El partido concluyó 0-0 y fue necesario acudir a la tanda de penales. Aquí las canadienses tuvieron mejor puntería y alargaron la pesadilla de Brasil, pues ese equipo nunca ha podido conquistar el título olímpico.

En la semifinal, Canadá tuvo como rival a Estados Unidos. Cinco años atrás, las estadounidenses prevalecieron; pero, esta vez, un gol de Jessie Fleming, de penal, en el minuto 75, fue suficiente para el triunfo. Por primera en la historia, el equipo femenino de fútbol de Canadá disputaría la corona olímpica.

La hazaña final del fútbol canadiense en Tokio 2020

Suecia era la gran favorita para conquistar el título en Tokio 2020. Las suecas habían tenido actuación perfecta, hasta ese momento, en el torneo, con cinco victorias consecutivas y 13 goles marcados y apenas tres permitidos.

Este favoritísimo quedó ratificado cuando, en el minuto 34, Stina Blackstenius abrió el marcador para las suecas. Así terminó el primer tiempo y pasaron 25 minutos de la segunda parte sin que las canadienses se acercaran a la portería sueca. Entonces apareció la gran estrella, la capitana Sinclair. Ella fue derribada en el área y la jueza rusa Anastasia Pustovoitova señaló el penal. Jessie Fleming tomó el balón y, con sangre fría, marcó el empate. No hubo más goles en los siguientes minutos, ni tampoco en el tiempo extra.

En la tanda de penales aparecieron los nervios, porque cada equipo falló tres de sus cinco lanzamientos. En el sexto intento, la portera Stephanie Labbe detuvo el disparo de Jonna Andersson y la escena quedó lista para Julia Grosso. El resultado es conocido: Grosso anotó y desató la euforia entre las jugadoras. Por primera vez en la historia, Canadá había conquistado el título olímpico en el fútbol femenino.

Esta fue la cuarta medalla de oro de un equipo canadiense en citas estivales y la primera desde 1908. En San Luis 1904 triunfó la selección masculina de fútbol y la de lacrosse. Luego, en Londres 1908, volvió a ganar el equipo de lacrosse y hubo que esperar 113 años para otra corona.

El triunfo fue especial para todas las jugadoras y entrenadoras; pero es necesario destacar a dos de ellas: la capitana Sinclair, quien ha jugado 304 partidos con el equipo canadiense y ha anotado 187 goles y a Quinn, de 25 años, quien se convirtió en la primera transgénero y atleta no-binaria en obtener una medalla olímpica.

Sinclair espera que esta medalla de oro cambie para siempre al fútbol en Canadá. «Es lo máximo que podemos hacer como equipo nacional. Tres podios seguidos. Hemos inspirado a muchos niños». Tiene razón la capitana. Ellas no solo cambiaron al fútbol, sino que entraron en la historia deportiva de Canadá.