Cuba tiene un lugar especial en la historia del béisbol organizado en Estados Unidos, por varias razones: es el país latinoamericano con mayor cantidad de peloteros exaltados al Salón de la Fama en Cooperstown; también porque fue un cubano, Esteban Bellán, el primer latino en formar parte de un equipo profesional norteño y por los excelentes resultados que han obtenido no pocos jugadores que ganaron la condición de estrellas.

Desde que Armando Marsans, un jardinero nacido en Matanzas, debutara con los Rojos de Cincinnati, en 1911, más de 200 peloteros cubanos han pisado un terreno de Grandes Ligas. ¿Cuáles han sido los mejores? Panamericanworld les propone formar un equipo Todos Estrellas, en el que se tuvieron en cuenta varios elementos, desde el lugar de nacimiento, pasando por el rendimiento logrado en las Mayores hasta la imagen del atleta fuera del terreno. Decidimos incluir a atletas retirados y a otros que están en activo.

RECEPTOR: MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ (La Habana, 1890 -1977)

Quizás esta sea la posición en la que menos se hayan destacado los cubanos en Grandes Ligas. La historia de Miguel Ángel en suelo estadounidense comenzó en 1912, cuando debutó con los entonces Bravos de Boston, de la Liga Nacional. Después estuvo con los Rojos de Cincinnati, Cardenales de San Luis, Gigantes de Nueva York y Cachorros de Chicago. En 17 años en las Mayores tuvo un promedio ofensivo de 253, impulsó 263 carreras y capturó al 47% de los corredores que trataron de robarle una base.

González sobresalía más por su destreza con la mascota y fue seleccionado el mejor receptor defensivo de la Liga Nacional en 1925, 26 y 29. En este último año participó con los Cachorros en la Serie Mundial, ante los Atléticos de Filadelfia. Cuando decidió retirarse, los Cardenales quisieron retenerlo y le ofrecieron el puesto de coach de tercera. Con ese equipo, el cubano participó en cuatro Clásicos de Otoño: 1934, 42, 44 y 46. González entró en los libros como el primer latinoamericano que ejerció la dirección de un equipo de Grandes Ligas. A finales de 1938 el manager de los Cardenales, Frisch, fue despedido y entonces Miguel Ángel asumió la conducción de la franquicia en los últimos 16 juegos de la campaña.

PRIMERA BASE: ATANASIO “TONY” Pérez (Camagüey, 1942)


Tony es considerado el bateador cubano más destacado de todos los tiempos en las Mayores. Debutó en 1964, con los Rojos de Cincinnati y se mantuvo en ese equipo hasta 1976. Como parte de la “Maquinaria Roja”, el cubano ganó dos anillos de Serie Mundial, en 1975 y 1976. En sus 23 temporadas en Grandes Ligas (también jugó con Montreal, Boston y Filadelfia), Tony promedió 279, conectó 379 cuadrangulares e impulsó 1652 carreras. Participó en siete Juegos de Estrellas y fue elegido por la Asociación de Escritores de béisbol de Norteamérica para entrar a Cooperstown, en 2000.

SEGUNDA BASE: OCTAVIO “COOKIE” ROJAS (LA HABANA, 1939)

“Cookie” Rojas jugó 16 temporadas en las Mayores, en cuatro equipos: Kansas City, Filadelfia, San Luis y Cincinnati. Era tan versátil que defendió las nueve posiciones en el terreno, aunque sobresalió más como segunda base (1446 partidos), donde fue reconocido en tres ocasiones con el mejor, tanto en la Nacional (1968) como en la Americana (1971 y 1974). Terminó con un promedio ofensivo de 263, disparó 1660 imparables y participó en 5 Juegos de Estrellas.

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CAMPO CORTO: DAGOBERTO “BERT” CAMPANERIS (MATANZAS, 1942)

Campaneris es recordado como uno de los torpederos más veloces de todos los tiempos. En seis temporadas terminó como líder de bases robadas, en la Liga Americana, con los Atléticos de Oakland y los Reales de Kansas City. En total estafó 649 almohadillas, por lo que aparece en el decimocuarto lugar en este departamento en la historia de las Mayores. A la defensa fue excelente y en cinco campañas entró en el Top 5 de los mejores torpederos de la Liga Americana. En 19 años promedió para 259, con 646 impulsadas y fue elegido a seis Juegos de Estrellas. Ganó tres anillos de Serie Mundial, con los fabulosos Atléticos, que dominaron la década del setenta (72,73 y 74).

TERCERA BASE: TONY TAYLOR (MATANZAS, 1935)

Taylor jugó 19 temporadas en las Mayores, en tres equipos (Cachorros de Chicago, Filadelfia y Detroit). Defendió durante mucho tiempo la segunda base, pero también fue colocado en 417 desafíos en tercera y por eso lo incluimos en nuestro Todos Estrellas en esa posición. En total conectó 2007 hits, impulsó 598 carreras y promedió 261. Participó en un Juego de Estrellas.

JARDINERO IZQUIERDO: ORESTES “MINNIE” MIÑOSO (1925 MATANZAS – 2015 CHICAGO)

“Minnie” Miñoso fue el primer pelotero negro latinoamericano en jugar en Grandes Ligas. Debutó en 1949 con Cleveland, pero comenzó a sobresalir a partir de 1951, cuando fue cambiado a las Medias Blancas de Chicago. En ese equipo se convirtió en una estrella de las Mayores. En 17 temporadas (12 de ellas en la Ciudad de los Vientos), promedió 298, conectó 186 cuadrangulares e impulsó 1023 carreras. La velocidad era uno de sus puntos fuertes, ya que fue líder en triples conectados en tres temporadas y en bases robadas entre 1951 y 1953. Participó en 9 Juegos de Estrellas, ganó 3 Guantes de Oro (1957-60). Algún día se corregirá la injusticia y “Minnie” podrá entrar a Cooperstown.

JARDINERO CENTRAL: YOENIS CÉSPEDES (GRANMA, 1985)


Céspedes logró resultados que lo sitúan como el mejor jardinero central cubano, por delante del matancero José Cardenal, quien jugó 18 años y conectó 138 cuadrangulares. Céspedes alternó a la defensa entre el jardín central y el izquierdo. Debutó en 2012, con los Atléticos de Oakland, y de inmediato su fuerza al bate y su extraordinario brazo llamaron la atención. Luego fue cambiado a los Medias Rojas de Boston, después a los Tigres de Detroit y cerró su carrera con los Mets de Nueva York. El cubano tuvo un promedio ofensivo de 273, con 165 cuadrangulares y 528 impulsadas. Participó en dos Juegos de Estrellas, ganó el Guante de Oro en 2015 y el Bate de Plata en 2016.

JARDINERO DERECHO: TONY OLIVA (PINAR DEL RÍO, 1938)

Oliva ha sido el bateador cubano más consistente en Grandes Ligas. Jugó sus 15 temporadas con los Mellizos de Minnesota y en este equipo hizo historia, al ganar tres títulos de bateo (1964, 65 y 71), en cinco ocasiones lideró el departamento de hits conectados en la Liga Americana y en cuatro oportunidades fue el que más dobles conectó en una campaña. Finalizó su exitosa carrera con promedio ofensivo de 304, disparó 1917 hits, 220 jonrones e impulsó 947 carreras. Fue elegido Novato del Año en 1964, ganó el Guante de Oro como jardinero derecho en 1966 y participó en 8 Juegos de Estrellas. En 2022 fue exaltado al Salón de la Fama, en Cooperstown.

BATEADOR DESIGNADO: KENDRYS MORALES (LA HABANA, 1983)

Morales entra en nuestro Todos Estrellas, como bateador designado. Quizás no pocos consideren que aquí habría un espacio para Rafael Palmeiro, quien también defendió la primera base y tuvo excelentes resultados ofensivos (569 cuadrangulares, decimotercero de todos los tiempos en este departamento), pero su carrera se vio muy empañada por el uso de esteroides y esto lo alejó del Salón de la Fama. Morales jugó 13 temporadas, entre siete equipos, Angels de Los Ángeles, Minnesota, Seattle, Kansas City, Toronto, Oakland y Yankees. En este período acumuló 213 jonrones, con 740 impulsadas. En 2015 ganó un anillo de Serie Mundial, con los Reales y ese mismo año recibió el Bate de Plata.

Seleccionar a un solo lanzador resulta muy difícil, por lo que optamos por incluir a cinco formidables atletas que brillaron en diferentes períodos.

LUIS TIANT JR. (LA HABANA, 1940)

El “Tiante”, como lo llamaban los fanáticos, es el lanzador cubano con más victorias en Grandes Ligas. En 19 temporadas, distribuidas en seis equipos, ganó 229 partidos y perdió 172. Su peculiar estilo de lanzar y su amplio bigote, combinado, por supuesto, con su velocidad lo convirtieron en uno de los mejores desde el montículo durante las décadas del 60 y 70 del siglo pasado. Terminó con promedio de carreras limpias de 3,30 y ponchó a 2416 bateadores. Participó en 3 Juegos de Estrellas y jugó la Serie Mundial de 1975, con los Medias Rojas de Boston. En ese Clásico de Otoño, Tiant Jr. ganó dos desafíos, uno de ellos con lechada incluida; sin embargo, los Rojos de Cincinnati, del cubano Tony Pérez, ganaron el campeonato.

CAMILO PASCUAL (LA HABANA, 1934)

Pascual tuvo una gran carrera en las Mayores. Jugó 18 temporadas y pasó por cinco equipos, aunque sus mejores resultados los alcanzó con los Mellizos de Minnesota. Tenía una excelente curva y gracias a esto ponchó a más de 200 bateadores durante cuatro temporadas consecutivas y terminó como líder de este departamento en la Liga Americana entre 1961 y 1963. Ganó 174 partidos y perdió 170, con un promedio de carreras limpias de 3,63 y propinó 2167 ponches. Participó en 7 Juegos de Estrellas y lanzó en la Serie Mundial de 1965, en la que los Dodgers vencieron a los Mellizos.

MIGUEL ÁNGEL CUÉLLAR (SANTA CLARA, 1937- 2010, ESTADOS UNIDOS)

Cuéllar ha sido el mejor abridor zurdo de Cuba en Grandes Ligas. En 15 años en las Mayores, ganó 185 partidos y perdió 130, con efectividad de 3,14. En 1969 ganó el premio Cy Young (único cubano en lograr este reconocimiento) por su formidable campaña con los Orioles de Baltimore, en la que obtuvo 23 victorias, un promedio de carreras limpias de 2,38, 182 ponches y un WHIP de 1,005. Lanzó en tres Series Mundiales consecutivas (1969-71) con los Orioles y conquistó el anillo de campeón en 1970. En los Clásicos de Otoño terminó con balance de dos éxitos y dos reveses. Participó en 4 Juegos de Estrellas.

ORLANDO “DUQUE” HERNÁNDEZ (VILLA CLARA, 1965)

El “Duque” es el pelotero cubano con más títulos de Serie Mundial. Después de una gran carrera en la Serie Nacional de Cuba y en eventos internacionales, el habanero debutó en las Mayores en 1998, ya con 32 años, con los Yankees de Nueva York. En su período en el Bronx, el “Duque” se convirtió en uno de los principales lanzadores de la Liga Americana. Ganó 3 anillos de campeón, en temporadas consecutivas (1998-2000). En el Clásico de Otoño de 1999 fue el lanzador abridor del primer partido, ante los Bravos de Atlanta y ese año fue elegido como Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato. Con los Yankees, Hernández ganó 61 partidos y perdió 40. Luego, en 2005, fue cambiado a los Medias Blancas de Chicago y con ese equipo, dirigido por el venezolano Ozzie Guillén, obtuvo su cuarto anillo de Serie Mundial. En total, el “Duque” logró 90 victorias en las Mayores.

AROLDIS CHAPMAN (HOLGUÍN, 1988)

“El Misil cubano” tiene el récord del lanzamiento más rápido en Grandes Ligas, con 105 millas. En sus  trece temporadas en las Mayores ha salvado 315 partidos y ha propinado 1017 ponches en 617,2 entradas de actuación. Chapman ganó un anillo de Serie Mundial, con los Cachorros de Chicago, en 2016 y ha participado en 4 Juegos de Estrellas.