La XVII edición de los Juegos Panamericanos ya es historia. En la memoria quedarán guardados desde la ceremonia de inauguración, con el Circo del Sol como protagonista, hasta las actuaciones de decenas de atletas de diferentes países—19 naciones obtuvieron al menos un título—que inscribieron su nombre en el libro de campeones del evento deportivo más importante del continente. No obstante, en estos Juegos no todos pudieron cumplir con los pronósticos y también hubo hechos que, de seguro, muchos quisieran olvidar. PanamericanWorld les comparte una selección de cinco decepciones en la urbe canadiense

Récord de doping

En los Juegos se impusieron 80 récords panamericanos, una cifra sin dudas elevada y que demuestra la calidad competitiva; pero Toronto también tuvo una marca negativa: el total de casos de dopaje detectados.

Si en Guadalajara las autoridades castigaron a cuatro deportistas, ese número se triplicó en 2015. Probablemente los casos de mayor repercusión mediática hayan sido el del nadador peruano Mauricio Fiol, medallista de plata en los 200 metros mariposa y la veterana ciclista colombiana María Luisa Calles.

Además, la Organización deportiva panamericana suspendió, entre otros, a  los luchadores Luz Clara Vázquez (Argentina), Elverine Jiménez (Nicaragua) y Stephanie Bragayrac (Paraguay), el boxeador Merin Zalazar (Honduras), el ciclista Carlos Oyarzún (Chile), la pesista Cinthya Domínguez (México), el pesista Patrick Mendes (Brasil) y los peloteros Nelson Gómez (Puerto Rico), Mario Mercedes Castillo (República Dominicana) y Javier Jesús Ortiz Angulo (Colombia).

Actuación de Cuba

La delegación cubana tuvo su peor actuación en unos Juegos Panamericanos desde la edición de Cali, en 1971. Durante más de cuatro décadas ese país ocupó la segunda posición en la tabla de medallas e, incluso, ganó los Juegos de 1991. Las autoridades habían asegurado que su objetivo era finalizar solo por detrás de Estados Unidos; sin embargo, desde las primeras jornadas quedó claro que sería muy difícil cumplir ese pronóstico.

Varias disciplinas estuvieron muy por debajo de lo esperado. Por ejemplo, el atletismo ganó cinco títulos, mientras en Guadalajara aportó 18; la lucha descendió de 9 a 4; además, los deportes colectivos tampoco pudieron ganar, como sucedió en 2011, ni siquiera un título. La mayor decepción fue el equipo de béisbol, que volvió a concluir en el tercer lugar. Para completar el complicado cuadro, más de 20 atletas decidieron abandonar la delegación y se trasladaron hacia Estados Unidos. El caso más dramático fue el del seleccionado de hockey sobre césped masculino que perdió la mitad de sus integrantes y tuvo que competir, en el último desafío, en inferioridad numérica.

Cuba ganó 36 títulos y 97 medallas, su cuota más baja desde Winnipeg, en 1967. La cuarta plaza en el medallero lanzó un fortísimo mensaje de alerta al deporte cubano.

Otro fracaso del fútbol brasileño

El fútbol brasileño no atraviesa por su mejor momento. A los fracasos en las Copas Mundiales de 201 y 2014, los Juegos Olímpicos de 2012 y a las Copas Américas 2011 y 2015 se une el tercer lugar obtenido en Toronto.

La última vez que un equipo brasileño ganó un título panamericano ocurrió en la cita de Indianápolis, en 1987, con Claudio Tafarel como portero. De ahí en adelante, el oro ha sido esquivo. En Toronto todos los equipos presentaron formaciones sub-22 y los brasileños estuvieron cerca de incluirse en la final, porque a la altura del minuto 75 dominaban a Uruguay un gol por cero y tenían un hombre de más en el terreno. Ahí apareció la garra charrúa y los uruguayos dejaron atónitos a sus rivales, al marcarles dos goles en los últimos cinco minutos. Luego, Brasil tuvo que esforzarse al máximo para, al menos, conquistar el bronce, tras superar a Panamá en tiempo extra.

Cada vez más parecen más lejanos los días en los que el “jogo bonito” brasileño brillaba en diversos escenarios del mundo.

Revés de las Leonas argentinas

Las Leonas de Argentina fueron reinas del hockey sobre césped desde que este deporte debutó en Juegos Panamericanos, en Indianápolis 1987. Ese formidable equipo ganó seis títulos consecutivos, pero la cadena quedó rota en Guadalajara, cuando Estados Unidos triunfó en la final. Para muchos aquel fue un resultado sorpresivo que, difícilmente, volvería a repetirse; sin embargo, en Toronto se enfrentaron las mismas rivales y, otra vez, sonrieron las estadounidenses, dos goles por uno.

«Hace cuatro años la derrota fue durísima, en ese momento no estábamos clasificadas a Londres 2012 y fue como un baldazo de agua fría. La de hoy, si bien te duele, se vive de otra forma porque el equipo llegó con otro carácter, hay chicas muy jóvenes y no teníamos la presión de clasificarnos. El grupo está creciendo y esta medalla para nosotras vale oro, aunque estamos mal acostumbradas», aseguró la veterana Macarena Rodríguez.

Caída de Mariana Pajón

Los reveses siempre duelen y más cuando llegan de la peor forma posible: por un accidente en medio de la competición. Colombia tuvo una gran actuación en los Panamericanos, al punto de ganar 27 títulos, con los que ocupó la quinta posición, por delante de México.

Una de las medallas más seguras para Colombia era en el ciclismo BMX, donde competía Mariana Pajón, campeona en Guadalajara y titular olímpica en Londres. En la fase clasificatoria y en la semifinal, Pajón paseó la distancia y todos la consideraron la amplia favorita para dominar la final.

Pajón comenzó delante, pero, en la primera curva, cayó al suelo. Un segundo después recibió un golpe de la venezolana Stefany Hernández quien venía detrás y también tropezó. De esta desagradable manera, Pajón perdió su casi segura corona panamericana.