Por Miguel Gomez y Orrin Benn
La Copa Mundial de la FIFA 2026, que será organizada por Estados Unidos, México y Canadá, se perfila como un evento histórico: contará con 48 selecciones, 104 partidos y 16 ciudades sede. Anunciada en 2018, esta alianza norteamericana prometía una celebración unificada del fútbol. Sin embargo, a medida que se acerca el torneo, los aficionados internacionales están optando por México y Canadá, impulsados por el temor a las estrictas restricciones migratorias impuestas por el presidente Donald Trump. Estas políticas, sumadas a una persistente percepción de falta de hospitalidad, van eclipsando el papel de EE.UU. como anfitrión principal, que acogerá 78 partidos, incluida la final, en 11 ciudades.
México y Canadá, que recibirán 13 partidos cada uno, están emergiendo como destinos más acogedores. En México, los encuentros se jugarán en Ciudad de México (Estadio Azteca), Guadalajara (Estadio Akron) y Monterrey (Estadio BBVA). En Canadá, las sedes serán Toronto (BMO Field) y Vancouver (BC Place). Las políticas de entrada más accesibles, culturas futbolísticas vibrantes y atmósferas inclusivas de estos dos países contrastan con los desafíos de EE.UU. y los posicionan como las opciones preferidas para los aficionados del mundo.
El turismo se dispara en México y Canadá mientras EE.UU. sufre con Trump
El panorama turístico en América del Norte de cara al Mundial 2026 muestra una marcada disparidad. Mientras México y Canadá anticipan un auge turístico vinculado al evento global, Estados Unidos experimenta una fuerte caída en el interés internacional, atribuida en gran parte al retorno de políticas migratorias restrictivas bajo Donald Trump.
Según la Administración de Comercio Internacional, EE.UU. registró una caída del 12% en visitantes extranjeros en marzo de 2025 en comparación con el año anterior. Las cifras son aún más graves en regiones clave: Europa Occidental (-17%), Centroamérica (-24%) y el Caribe (-26%).
La firma Tourism Economics advierte que podrían perderse entre 9,000 y 64,000 millones de dólares en ingresos turísticos durante 2025, con un impacto estimado de 90,000 millones en el PIB por viajes cancelados. Una encuesta de YouGov realizada en abril reveló que el 68% de los aficionados globales ahora prefieren México o Canadá como destino para el Mundial, citando “miedo a las visas” y “control fronterizo estricto” como principales razones para evitar EE.UU.
Mientras tanto, México se prepara para un auge turístico impulsado por el fútbol. Las autoridades prevén un aumento del 30% en llegadas internacionales durante el torneo, gracias a iniciativas como las “rutas de turismo futbolístico” que conectan las ciudades sede con sitios culturales. Solo Guadalajara espera generar 500 millones de dólares en ingresos locales. Alojamientos accesibles, entrada sin visa para más de 60 países y la próxima implementación de “visas para aficionados” refuerzan el atractivo mexicano.

Canadá vive un optimismo similar. Turismo Toronto proyecta más de 700,000 visitantes internacionales durante la Copa, con un ingreso estimado de 850 millones de dólares en actividades turísticas. Vancouver anticipa un aumento del 60% en la ocupación hotelera, respaldada por alianzas con organizaciones indígenas que ofrecerán programación cultural. Inversiones masivas en infraestructura —como la expansión del SkyTrain por 200 millones de dólares y la promoción de viajes carbono-neutrales— posicionan a Canadá como un líder global en hospitalidad.
A diferencia de EE.UU., donde los procesos de entrada son complejos e inciertos, México y Canadá están abrazando el Mundial como una oportunidad para el crecimiento turístico a largo plazo. Los expertos prevén que ambos países obtendrán beneficios sostenidos en visibilidad e interés turístico mundial hasta 2027 y más allá.
Artículo relacionado: El nuevo formato de la Copa Mundial de la FIFA 2026
México: Un santuario futbolístico con las puertas abiertas
Las tres ciudades sede en México poseen una rica tradición futbolística, ya que albergaron los Mundiales de 1970 y 1986. La renovación de 150 millones de dólares del Estadio Azteca lo convertirá en el primer estadio en acoger tres partidos inaugurales de Copas del Mundo.

Las políticas migratorias de México contrastan marcadamente con las de EE.UU. Más de 60 países —incluyendo la mayoría de Europa y América Latina— disfrutan de entrada sin visa por hasta 180 días. Otros pueden obtener una Autorización Electrónica asequible (entre 20 y 40 USD). El Ministerio de Turismo planea introducir visas especiales para aficionados a mediados de 2025 para facilitar los viajes relacionados con el Mundial. Los alojamientos promedian entre 80 y 150 USD por noche, en comparación con los 200–400 USD en ciudades estadounidenses. Además, se reforzará la seguridad con un aumento del 10% en el despliegue de la policía federal.
Pasión cultural y futbolística
La cultura futbolera de México es vibrante: se planifican zonas de aficionados con mariachis, comida callejera y exhibiciones culturales. La pasión de los seguidores de la Liga MX, sumada a la cercanía de atracciones como Chichén Itzá y Puerto Vallarta, convierte a México en un destino integral para quienes buscan deporte y aventura.
Canadá: Un refugio seguro e inclusivo
Las ciudades sede de Canadá, Toronto y Vancouver, están capitalizando el crecimiento del fútbol en el país, impulsado por figuras como Alphonso Davies y la participación en el Mundial de 2022. Toronto será sede en el BMO Field, mientras que el estadio BC Place de Vancouver ofrecerá partidos con vistas escénicas e infraestructura moderna.

Ingreso eficiente y seguridad
La Autorización Electrónica de Viaje (eTA) canadiense cuesta 7 dólares canadienses y se tramita en cuestión de horas para los viajeros exentos de visa provenientes de más de 50 países. Para quienes sí requieren visa, los tiempos de procesamiento oscilan entre 30 y 60 días, muy por debajo del promedio de 400 días en EE.UU. Canadá ocupa el octavo lugar en el Índice Global de Paz 2024, mientras que EE.UU. figura en el puesto 129, lo que tranquiliza a los visitantes.
Atractivo multicultural
El 50% de la población de Toronto nació en el extranjero, y Vancouver ofrece una fusión entre comunidades indígenas e inmigrantes, que crea una atmósfera global única. Desde celebraciones afrocaribeñas en Toronto hasta la combinación de tradiciones asiáticas y de las Primeras Naciones en Vancouver, ambas ciudades serán centros culturales durante el Mundial. Centros de apoyo lingüístico, señalización multilingüe y programación inclusiva garantizarán que ningún visitante se sienta fuera de lugar.
El compromiso de Canadá con la sostenibilidad le da un enfoque moderno. La mejora del SkyTrain en Vancouver (200 millones de dólares) y la inversión federal de 500 millones en infraestructura respaldan un transporte ecológico. Ambas ciudades se proponen entregar un torneo carbono-neutral, en línea con los objetivos ambientales de la FIFA y que atraerá a aficionados preocupados por el clima.
Además, Canadá Soccer está colaborando con organizaciones LGBTQ+, grupos de refugiados y defensores de la accesibilidad para asegurar que todo tipo de aficionado se sienta bienvenido. Eventos como el “World Fan Village” en Toronto ofrecerán espectáculos nocturnos, mercados gastronómicos internacionales y transmisiones en vivo con interpretación en lengua de señas.
¡Vota por tu destino favorito!

Sentir del aficionado: donde sentirse bienvenido importa
El éxito del Mundial 2026 dependerá en gran medida de la experiencia de los aficionados, y México y Canadá están bien posicionados para destacarse. Los fanáticos elogian las “ciudades seguras y diversas” de Canadá y el “ambiente futbolero inigualable” de México, mientras critican las “pesadillas con las visas” y las “fronteras hostiles” de EE.UU. Incluso los estadios de última generación en EE.UU., como el SoFi Stadium en Los Ángeles, quedan opacados por el temor a detenciones arbitrarias y procesos de entrada engorrosos.
México y Canadá toman la delantera
La Copa Mundial de la FIFA 2026 mostrará la diversidad de América del Norte, pero las restricciones migratorias impuestas por Trump están afectando la imagen de EE.UU. La cultura futbolística apasionada y las fronteras abiertas de México, junto con la inclusión y las ciudades limpias, modernas y eficientes de Canadá, los posicionan como las verdaderas joyas del torneo. Para los aficionados que buscan una experiencia mundialista fluida y alegre, el corazón del 2026 late con más fuerza al norte y al sur de la frontera estadounidense.