Desde que el francés Lucien Laurent marcara el primer gol en la historia de las Copas Mundiales de fútbol hasta la edición más reciente de este evento, celebrada cuatro años atrás, en Rusia, más de 1250 jugadores han anotado al menos una vez. En la lista de los 10 máximos goleadores de todos los tiempos en estas citas aparecen cuatro latinoamericanos; aunque solo uno de ellos, Ronaldo, ganó en una ocasión la Bota de Oro.
Hasta el momento se han celebrado 21 ediciones de la Copa Mundial. Desde la primera versión, la FIFA reconoce al líder goleador, aunque solo a partir de 1982 entrega oficialmente la Bota de Oro. Diez futbolistas latinoamericanos han terminado como líderes anotadores de un Mundial. En este artículo nos acercamos a las pequeñas grandes historias de esos formidables jugadores que brillaron en la competición deportiva más seguida del planeta.
Guillermo Antonio Stábile (Argentina, 1930)
Stábile fue la principal figura de Argentina en la primera edición de la Copa Mundial de fútbol, jugada en Uruguay, en 1930, al marcar nueve goles.
Un dato curioso: Stábile no estuvo en la alineación oficial de Argentina, en el debut mundialista. Solo entró a partir del segundo partido, en sustitución de Roberto Cherro. En su debut anotó un hat-trick ante México; luego marcó dos veces ante Chile. Su fiesta goleadora continuó en semifinales, donde añadió dos tantos, ante Estados Unidos. Después, en la gran final, frente a Uruguay, Stábile puso delante a su equipo, 2-1, en el minuto 37. Sin embargo, los uruguayos lograron tres goles en la segunda parte y se proclamaron campeones mundiales.
Leônidas da Silva (Brasil, 1938)
Brasil subió a su primer podio en una Copa Mundial de fútbol en la edición que organizó Francia, en 1938. El líder de la “Canarinha” ese año fue Leónidas da Silva, quien marcó ocho goles.
En el primer partido, ante Polonia, Leónidas logró un hat-trick. Su tercer tanto llegó en el minuto 118 y decidió aquel duelo, por 6-5. Sus dos siguientes anotaciones ayudaron a dejar en el camino a Checoslovaquia, en cuartos de final. Por último, marcó dos veces ante Suecia y contribuyó a que Brasil alcanzara el tercer lugar de ese Mundial.
Ademir (Brasil, 1950)
Ademir fue la gran estrella de la selección “Canarinha” que cayó en el inolvidable “Maracanazo”, frente a Uruguay, en 1950. En aquel Mundial, este formidable centrodelantero marcó ocho goles, en seis partidos.
En la fase de grupos, logró dos anotaciones ante México y otra ante Yugoslavia. En el primer partido de la fase final acabó con la defensa de Suecia, porque perforó las redes en cuatro ocasiones. Luego, ante España, anotó por octava vez.
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Garrincha y Vavá (Brasil, 1962)
La Copa Mundial que organizó Chile, en 1962, tuvo una gran curiosidad: seis jugadores terminaron igualados como máximos goleadores, todos con cuatro tantos. En ese grupo estuvieron dos brasileños, Garrincha y Vavá, líderes de un equipo que ganó, por segunda ocasión consecutiva, un Mundial.
Garrincha y Vavá marcaron los tres goles de Brasil, en la victoria sobre Inglaterra, en cuartos de final. Días más tarde, estos mismos jugadores lograron las cuatro anotaciones (dos cada uno), en el triunfo por 4-2 ante Chile, en la semifinal. En la discusión del título, Vavá fue el autor del tercer y último gol, contra Checoslovaquia.
Leonel Sánchez (Chile, 1962)
Frente a su público, Chile logró su mejor actuación en la historia, al conquistar el tercer lugar. Sánchez fue el principal atacante de aquella selección y, con sus cuatro goles, también quedó en el grupo que compartió el liderazgo de máximos anotadores.
Sánchez anotó dos veces, en el primer partido de su equipo, ante Suiza. Después abrió el marcador contra la Unión Soviética, en cuartos de final. Su última anotación la marcó de penal, frente a Brasil, en la semifinal.
Mario Kempes (Argentina, 1978)
“El Matador” Kempes terminó como líder goleador, con seis, en el único Mundial que ha organizado Argentina, en 1978.
En la primera fase, Kempes no pudo marcar en ninguno de los tres partidos; pero, a partir de la segunda, su ofensiva fue clave. Ante Polonia anotó dos veces. Luego, en aquel polémico juego contra Perú, el “Matador” añadió otras dos anotaciones. Los últimos dos tantos llegaron en el momento decisivo: en el duelo final, ante Países Bajos. Kempes abrió el marcador; sin embargo, los holandeses empataron en los minutos conclusivos y llevaron el partido al tiempo extra. En el minuto 105, Kempes convirtió el gol que dio el título mundial a Argentina.
LA ERA DE LA BOTA DE ORO
Ronaldo (Brasil, 2002)
Después de 24 años sin que un jugador latinoamericano concluyera como máximo goleador de una Copa Mundial de fútbol, apareció el “Fenómeno”, Ronaldo Luiz Nazario de Lima, en la cita acogida por Corea del Sur y Japón, en 2002.
El brasileño marcó en el primer partido, ante Turquía. Días después cerró la goleada frente a China, 4-0, con su segunda anotación. En la conclusión de la fase de grupos anotó dos veces contra Costa Rica. En octavos de final le marcó a Bélgica y, en la semifinal, logró el único gol de la “Canarinha”, en la victoria sobre Turquía.
El momento cumbre de Ronaldo llegó en el partido por el título, contra Alemania. Allí marcó los dos goles que convirtieron a Brasil en el primer (y único) equipo tetracampeón mundial.
Ronaldo ocupa el segundo lugar en la lista de máximos goleadores en la historia de las Copas Mundiales. El brasileño logró 15 anotaciones, en cuatro ediciones; mientras, el líder, el alemán Miroslav Klose, terminó con 16 tantos.
Diego Forlán (Uruguay, 2010)
En la Copa Mundial de fútbol de 2010, celebrada en Sudáfrica, cuatro jugadores concluyeron igualados en la cima de los principales anotadores, todos con cinco goles. Uno de ellos fue el uruguayo Diego Forlán. Sin embargo, la Bota de Oro la obtuvo el alemán Thomas Müller, porque repartió más asistencias.
El delantero de la selección celeste anotó dos veces en la victoria de 3-0 sobre Sudáfrica, en la fase de grupos. Luego, en cuartos de final, empató el partido ante Ghana. Hizo lo mismo en el duelo semifinal ante Países Bajos y cerró su cuenta con un gol que puso delante, temporalmente, a Uruguay ante Alemania, en la discusión del tercer lugar.
James Rodríguez (Colombia, 2014)
La segunda Bota de Oro oficial para un futbolista latinoamericano la alcanzó James Rodríguez, en la cita de 2014, en Brasil.
El colombiano marcó un gol a cada uno de los rivales de Colombia en el grupo: Grecia, Costa de Marfil y Japón. En octavos de final logró dos tantos que eliminaron a Uruguay. El primero de ellos fue espectacular, ya que recibió un pase con el pecho y, sin dejar caer el balón, soltó un fortísimo disparo que entró en la portería. La FIFA consideró que este había sido el mejor gol de aquel Mundial. James anotó su sexto gol, ante Brasil, en cuartos de final.
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