Nueve años atrás, dos colombianos, la documentalista Ángela Ramírez y el periodista Salym Fayad, mientras vivían en Sudáfrica, tuvieron la idea de organizar allí una muestra de cine colombiano. Poco después surgió un proyecto todavía más ambicioso: llevar películas africanas a Colombia. Así nació la Muestra itinerante de cine africano (MUICA) que este año celebra su quinta edición, consolidada como un espacio esencial que busca nutrir el imaginario colectivo que existe en América Latina sobre África.

PanamericanWorld conversó con Ángela Ramírez, sobre los inicios de la MUICA, los objetivos de este evento bienal y las propuestas de la presente edición.

Ángela Ramírez, cofundadora de la MUICA. Foto tomada de la página en Facebook del evento

Génesis de la MUICA

“La MUICA la organizamos cada dos años, en mayo. Es una gira que hacemos en celebración del mes de la Herencia Africana en Colombia. Durante todo el mes recorremos diversos espacios como salas de cine alternativo, centros culturales, universidades, colegios y barrios de  tres ciudades principales: Bogotá, Cali y Cartagena. En 2019 añadimos una cuarta ciudad, Buenaventura, un puerto del Pacífico colombiano.”

“Tratamos de sumar una o dos estaciones más a la gira. Por eso hemos ido a San Basilio de Palenque, un pueblo autoliberado, cerca de Cartagena, con un legado histórico muy importante, tanto que todavía conserva una lengua.”

“Este año decidimos abrir la muestra a Tumaco, una población afrodescendiente, al sur del Pacífico colombiano, casi limítrofe con Ecuador. Nuestros aliados  aquí, María Producciones, han hecho un trabajo excelente de selección de los espacios de proyección. Aquí no hay cine, ni salas de cine, ni hay cultura de ver cine. Por eso ha sido todo un desafío, pero las proyecciones  han ido bien, han llegado a los públicos.”

“La idea es que, al ser itinerante, las películas tengan, entre edición y edición de la MUICA,  tiempo para seguir rotando por otros públicos, otras regiones a donde no alcanzamos llegar en un mes.”

“La MUICA va a muchos públicos. No nos enfocamos en un público afrodescendientes, aunque sí le damos cierta prioridad. Pero también llevamos la muestra a ciudades como Bogotá, que aunque tenga población afrodescendiente, no es la mayoría. Llevamos la muestra a jóvenes, a colegios, públicos y privados, a universidades, porque el desconocimiento es general y nada sacamos con solo mostrar las películas a personas afrodescendientes, sino que el impacto es que estas películas estén disponibles para todos”, explica Ángela.

“El objetivo de MUICA es nutrir el imaginario colectivo que tenemos en Colombia y América Latina sobre África, su historia y su diáspora. Reconocemos que ese desconocimiento recae en comportamientos de racismo, discriminación; que ese vacío histórico y esa deuda y el desconocimiento de los sures es parte de la estrategia colonial. Para equilibrar la balanza es urgente crear más espacios de reconocimiento de esa historia en los colegios, los medios de comunicación, las universidades”, asegura.

“Por eso continuamos haciendo la MUICA y abriendo espacios de debates.  Siempre digo que las películas son movilizadoras para detonar conversaciones que, de otro modo, no tenemos en nuestras sociedades de reconocer esa historia lamentable, pero que también nos fortalece y nos impulsa a buscar otras formas de reconocimiento y de superar esos desafíos que tenemos”, asevera.

Además, la MUICA ha participado, como invitada, en diferentes festivales del mundo, entre ellos:  el Festival de Cine Documental OCOTE en Chiapas, México, Making África Exhibition en Barcelona, España, FECISLA en Isla Fuerte, Colombia, el Festival Internacional de Cine Afro Kunta Kinte en Medellín, Colombia, Gracias África en Bogotá, el Festival Nacional de Cultura Afro Argentina en La Plata, Argentina. 

La MUICA, plataforma para mostrar la diversidad y creatividad del cine africano

“Las películas que exhibimos son muy diversas. Hacemos una curaduría muy cuidadosa, pensada para un público colombiano y latinoamericano. Donde las temáticas juegan de espejo a las realidades que vivimos en este otro lado del sur. Hacemos una mezcla de diversidad de formatos, de géneros, de duraciones, de países de origen. Eso con el fin de dar a conocer esa diversidad y esa vasta creatividad de un continente que es tan amplio”, explica Ángela.

“Algo importante es que las películas sean de buena factura, tengan buenas narrativas, para contrarrestar la idea que nos ha creado la Colonia de que lo africano es lo pobre, lo feo, lo malo, lo regular. Tenemos de todo: ficción, documental, animación, experimental. Una mezcla de todo lo que podamos”, aclara.

“La mayoría de las películas de la MUICA son hechas en África, por gente africana. Tenemos la categoría “Otras miradas”, que exhibe películas hechas en África, pero con producciones  no africanas. Otra categoría es “Diáspora”, que contiene filmes producidos en cualquier territorio afrodiaspórico o por creativos afrodiaspóricos.”

“Traemos películas de África que muestran y representan la diversidad de culturas de ese continente. No se puede hablar de una cultura africana, sería generalizar mucho. Son muchas culturas, muchas lenguas, muchas miradas, que se siguen diversificando, con esas divisiones impuestas por Europa.”

La MUICA se celebra en mayo, en coincidencia con el Mes de la Herencia Africana, en Colombia. Foto tomada de la página en Facebook del evento

La MUICA, más allá de las películas

“Siempre abrimos conversatorios. Es vital,  porque la gente después de ver las películas tiene el impulso de decir algo. Nos encanta que eso suceda y lo incentivamos. Entonces buscamos a voceros y voceras que motiven esos diálogos, que provoquen cuestionamientos, que puedan nutrir en dependencia de la temática de la película, de  cómo se pueden relacionar esas temáticas con las realidades locales.”

“Estamos impulsando talleres de formación, de realización audiovisual, de creación de guiones, de proyectos. Creé un taller llamado “África ReXiste”, inspirado en la historia del cine africano, que coincide con la historia de las independencias de varios países africanos. La motivación de hacer este taller es reconocer ese pedacito de la historia del cine y de África y de resaltar el valor y la importancia que tiene la comunicación, el cine, en movilizar la historia misma”, concluyó Ángela.