Para las mujeres, el cabello es un símbolo universal de la feminidad y, según su procedencia, de estatus y de aceptación social.

Pero cuando se habla del cabello afro, se teje una alfombra de controversia, desarraigo y rechazo en varias comunidades del mundo, principalmente en las que hay mayor presencia de población blanca o mestiza.

Colombia es uno de estos países en los que los blancos han popularizado un imaginario de belleza apegado al cabello largo y alisado, opuesto a la apariencia natural que tienen las mujeres afrocolombianas.

Movimientos de mujeres promueven el autorreconocimiento como afros

En Cali se estima que el 60% de los 1.100.000 afrodescendientes que viven en este departamento son mujeres.

La estilista Johanna Zapata es una de esas 600.000 y desde su oficio promueve el rescate de la belleza natural del cabello afro. “Hay que soltar el bulto de la esclavitud y los estereotipos occidentales y ya eso lo podemos ver con grandes celebridades del espectáculo que han dado el paso como Alicia Keys y Lupita Nyong’o”. 

De esta manera, prototipos de belleza negra como Naomi Campbell ya dejaron de ser únicos. Según Zapata, “ahora las niñas negras de todo el mundo tienen referentes de belleza diversa, como la reciente Miss Universo  Zozibini Tunzi,” aporta Zapata.

Cabello afrocolombianas
El grupo de rap folclórico Kombilesa Mi, tiene un tema que lo titularon «Los peinados».

La Asociación de Mujeres Afrocolombianas fue creada por Emilia Valencia en 1984 y desde entonces, ha trabajado para reforzar la cultura afro por medio de las tradiciones, la gastronomía, las artesanías y los peinados. 

En el caso del cabello, Valencia expone: “Para nosotros es un elemento de valoración y el  autorreconocimiento como personas. Esa diferencia étnica nos hace bellas y únicas”.

La apropiación del peinado afro, desde su perspectiva, ha generado una narrativa positiva de la cultura negra en toda la costa Pacífica y caribeña de Colombia.

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Cuidar el cabello afro, una tendencia que crece en Colombia

“Mi cabello rizado no es una moda, la moda del lacio hizo que yo me alejara de quien soy, porque nos ponemos a imitar patrones sin darnos cuenta que debemos conectarnos con nuestra esencia”, comparte Belcy Yuliana Giraldo, quien fundó una cadena de peluquerías llamada «Rizos felices», especializada en cabellos rizados, ondulados y afros, que ya tiene presencia en Bogotá, Cali y Medellín.

cabello afrocolmbianas
La estilista Johanna Zapata promueve desde su oficio el rescate de la belleza natural del cabello afro.

Giraldo, con su propio ejemplo, es un referente femenino para las mujeres afrocolombianas. En «Rizos felices» ha formado a cientos de estilistas en cortes de cabello afros, uso de productos de hidratación y coloración para este tipo de hebra.

Además, en los peinados como corroscos o en voz africana “bantu Knot”, que eran usados para preparar el cabello para llevarlo suelto y rizado, pero se han convertido en un estilo en sí, perfectos para aquellas mujeres que están viviendo la transición del cabello alisado con planchas al natural, como una forma de protegerlo.

Esta colombiana ha sido invitada a diferentes festivales de belleza en Colombia, Ecuador y Perú para festejar la identidad afroamericana e incentivar a más personas a cuidar, aceptar y amar su cabello.       

Desde la ciudad caribeña de Barranquilla, Shirlene Malambo Luna está al frente de «Peinado de Coco», en la que también se instruyen a peluqueras en peinados como twuits (trenzas sueltas). Su trabajo ha sido replicado en otras ciudades de la costa colombiana como Cartagena y Santa Marta.    

A Shirlene les gusta llamarlas trenzas libres o churimas y se remonta a la simbología histórica de las trenzas, que las mujeres africanas usaban como mapas o rutas para enviar mensajes secretos a sus comunidades, en el contexto de la esclavitud negra en el continente americano.

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Figuras afrocolombianas volvieron a su afro natural

En los años 90 era casi imposible ver a actrices negras en la televisión colombiana; mucho menos que lucieran su afro natural. Era una imposición tácita el alisado y los químicos para mostrar una apariencia más parecida al estándar de belleza blanco.

Ha sido en esta última década que las artistas afrocolombianas han reforzado su imagen natural frente al espejo, al abandonar el uso de planchas y secadores y permitir que su cabello crezca y tome su forma natural.

Mabel Lara es periodista y presentadora de televisión; con una célebre trayectoria en Colombia. Por muchos años se adaptó a un cabello aplacado; en contravía de su volumen natural.

Pero conforme pasó el tiempo, su autoestima como afrodescendiente fue tomando su lugar en todo los entornos de su vida. “Muchas veces me dijeron que lo negro, lo afro era burdo, era ordinario y ahora yo digo: lo negro es hermoso”.

Lara celebra de la mejor forma que sabe, reconociendo su mestizaje y dando espacio a su negritud.

Edna Liliana Palencia también es periodista y trabaja en France 24. Pero en su carrera periodística no siempre lució su afro. Debido a la presión social su cabello se escondía en capas de cabello falso para que fuera aceptada en una cultura diferente a la de ella. 

Mabel Lara
La periodista colombiana Mabel Lara se ha convertido en un icono de la comunidad afrocolombiana.

“Una máscara blanca parecía siempre ser la única opción para ser feliz y exitosa. Pero entendí que ser afrodescendiente es haber nacido con la herencia de la cuna de la humanidad”.

Actualmente, su cabello afro lo luce de forma natural. En ocasiones, lo alterna con otros peinados, para refrescar su apariencia y atreverse con un look desenfadado. Otros personajes como la actriz Karent Hinestroza y la vocalista de Chocquibtown, Gloria Martínez “Goyo”, se han sumado a este grito de belleza.

El cabello afro ya tiene su lugar en las artes de Colombia

María Camila Ortiz, directora creativa de la revista colombiana Armattura, en la última edición que presentó, rescató las raíces y la riqueza estética que habita en la comunidad afro de Colombia, con un capítulo especial a los trenzados negros.

“En la época de la esclavitud, fue un código secreto de comunicación, un baúl para resguardar semillas, alimentos y demás posesiones. Ahora es un vínculo de fuerza femenina de las afrocolombianas”, destaca.

En pasarelas de alcance internacional como Bogotá Fashion Week, BCapital y Colombiamoda, hay diversidad en la pasarela. El cabello ondulado y los rizos de Saray Mera e Ivanna Sandoval, modelos afrodescendientes, se muestran con orgullo.

En la música también hay una voz de resistencia en contra de los modelos occidentales o alisados. El grupo de rap folclórico Kombilesa Mi, tiene un tema que lo titularon «Los peinados».

La consigna se resume a: “¿Para qué quiero tener el pelo liso? / Si con mis runchos lo vacilo / Mi pelo negro es mi anhelo”.