Moverse por Cuba puede convertirse en un dolor de cabeza, tanto para visitantes como para los ciudadanos locales. Los problemas con el transporte público y privado se han agravado, a partir de la disminución de los envíos de combustible desde Venezuela, tras las presiones de la Administración Trump. Este escenario conflictivo ha representado una oportunidad para que jóvenes emprendedores propongan soluciones basadas en la tecnología. Hoy existen al menos cuatro negocios que facilitan el acceso a taxis en Cuba a través de aplicaciones móviles o plataformas web. Los llaman “Uber a lo cubano”.

Un año atrás, PanamericanWorld conversó con SUBE, uno de estos emprendimientos pensado  para taxis en Cuba. Ahora decidimos compartir la historia de Martín Proenza, el emprendedor que creó, desde Bayamo, en el oriente del país, YoTeLlevo, una plataforma que ha logrado sobresalir en un ecosistema cada vez más competitivo.

YOTELLEVO A DONDE QUIERAS EN CUBA

Seis años atrás, en una conversación con dos amigos, Martín Proenza tuvo la idea de crear una plataforma que permitiera conectar a taxistas que trabajan para el turismo en Cuba con clientes que quisieran rentar sus servicios. Sus amigos no mostraron demasiado entusiasmo, así que Martín quedó solo en su proyecto. El joven emprendedor, graduado de la Universidad de las Ciencias Informáticas en 2010, persistió en su empeño y, en diciembre de 2014, presentó la plataforma web YoTeLlevo.

“Inicialmente teníamos algunos pocos taxistas en La Habana, Santiago de Cuba, Holguín y Bayamo. Con el tiempo nos expandimos al resto del país y crecimos en cantidad de taxistas disponibles”, nos contó Martín, desde Bayamo.

YoTeLlevo le permite a las personas entrar en contacto directo con varios chóferes en Cuba, para acordar directamente los viajes con ellos, incluso antes de llegar al país. Al recibir la solicitud, los chóferes proponen un precio y el cliente contrata a aquel que considere mejor, a partir del presupuesto económico con que cuente o porque le gusta un auto en específico. Cada chófer tiene un perfil en la plataforma, con todos sus datos y los de su auto. Además, los visitantes pueden acceder a los criterios publicados por anteriores clientes sobre los taxistas y esto los ayuda a tomar una decisión.

YoTeLlevo Cuba
Martín Proenza tuvo la idea de crear una plataforma que permitiera conectar a taxistas que trabajan para el turismo en Cuba con clientes.

A diferencia de otras aplicaciones de taxis en Cuba, como Sube, Bajanda o Cuber, YoTeLlevo no se ha enfocado en los taxis urbanos, sino que apuesta por servicios de viajes largos, de provincia a provincia, y que sean planificados con antelación. Entre los destinos más solicitados por los clientes se encuentran viajes desde y hacia los principales polos turísticos del país, como La Habana, Viñales, Trinidad, Varadero, Cienfuegos, Santa Clara, Cayo Guillermo, Holguín y Santiago de Cuba.

El modelo de negocio de YoTeLlevo incluye el cobro de comisiones a partir de los viajes contratados mediante la plataforma. En la actualidad, el equipo de trabajo de YoTeLlevo está conformado por Martín y “dos programadores a tiempo completo (uno para la web + otro para dispositivos móviles); además, tenemos tres operadores y asistentes a clientes que trabajan informalmente (no a tiempo completo), aunque sí todos los días.”

“Los otros programadores de mi equipo son graduados de Informática y Cibernética. Los operadores tienen formación no relacionada con IT, pero obviamente tienen que manejar herramientas IT. No tenemos (y nunca hemos tenido) personal de marketing y diseño”, aseguró Martín.

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UNA COMUNIDAD PARA TAXISTAS Y TURISTAS

“Con YoTeLlevo hemos logrado convertir la plataforma en una comunidad activa de taxistas para el turismo, donde los clientes tienen un amplio catálogo de choferes que puede escoger para sus viajes, con más de 700 opiniones registradas por sus clientes que los viajeros potenciales pueden revisar como ayuda para decidir. Desde su surgimiento, YoTeLlevo ha continuado creciendo a un ritmo lento pero sin decaer y genera ingresos para soportarse a sí mismo”, explicó Martín.

En marzo de 2018, Martín presentó PickoCar, una plataforma que ofrece compartir viajes de taxis en Cuba hacia diferentes destinos. Foto: Abel Rojas / PanamericanWorld, La Habana

En 2019, ellos lanzaron una nueva aplicación móvil para los choferes, por lo que la comunicación se ha movido desde el correo electrónico hacia esa app. “Ahora es mucho más fácil todo, pues es similar a un WhatsApp, pero dedicado específicamente al trabajo de los taxistas”, aclaró el emprendedor.

Entre los retos afrontados por Martín y su equipo de trabajo el más difícil de sortear ha sido el acceso a Internet. “El alto precio del Internet es entonces el más primitivo de los retos que afronta un negocio incipiente en Cuba. Los retos mayores que enfrenta un negocio en crecimiento son la falta de un marco legal que regule las empresas de tecnología, y la falta de acceso a transacciones monetarias internacionales o pagos online. Son diferentes los retos en cada fase, pero definitivamente pueden matar una idea en su fase incipiente o no permitirla crecer en todo su potencial durante fases más avanzadas”, aseveró Martín.

PICKOCAR, UNA PLATAFORMA PARA COMPARTIR TAXIS EN CUBA

En marzo de 2018, Martín presentó PickoCar, una plataforma que ofrece compartir viajes de taxis en Cuba hacia diferentes destinos.

Cuando la persona hace la reservación en la plataforma, el equipo de trabajo se encarga de arreglar todo de manera que se comparta el taxi con otros viajeros que van hacia el mismo destino y que también hayan reservado con PickoCar para la misma fecha y horario. Una de las principales ventajas de esta plataforma es que abarata mucho el precio del pasaje. Por ejemplo, un traslado desde La Habana hasta Trinidad, que es uno de los lugares más visitados de Cuba, costaría entre 130-160 pesos cubanos convertibles (CUC); sin embargo, al utilizar PickoCar, la persona pagaría $35 CUC por su asiento.

“El crecimiento de PickoCar ha sido aún más rápido que YoTeLlevo y hemos logrado una alta eficiencia con herramientas de trabajo internas, de manera que solo 2 personas pueden soportar una alta demanda diaria de servicios”, explicó Martín.

“En PickoCar seguiremos enfocados en crecer con los mismos servicios, y trabajaremos en otro paso de la estrategia global de PickoCar, que es convertirse en un servicio distribuido parecido a Uber, pero para viajes de larga distancia, compartidos y planificados con antelación. Iremos además creando una integración entre YoTeLlevo y PickoCar, pues ambos tienen un mercado común y se pueden vincular uno con otro”, añadió Martín.

YoTeLlevo Cuba
La plataforma web YoTeLlevo fue creada en 2014. Foto: Abel Rojas / PanamericanWorld, La Habana

LOS EMPRENDEDORES EN LA CUBA DE 2020

“Creo que dentro de la comunidad de emprendedores de tecnología en Cuba se entiende bien la importancia que tiene este sector, y la que podría tener si se dieran las condiciones legales para crecer sin límites. Sin embargo, fuera de esta comunidad no hay visibilidad de ningún tipo. No se habla de emprendimiento digital, las personas no ven en la tecnología una manera de solucionar o facilitar parte de sus problemas. Muchas personas no saben que también hay cubanos trabajando para solucionar sus problemas.”

“En general, ser emprendedor tecnológico en Cuba es andar bajo las sombras de la sociedad sin ser notado y sin que nadie entienda lo que haces, pues todo es relativamente nuevo y las dinámicas son muy contrarias a las creencias de siempre.”

¿Qué debería cambiar?, pregunté. “Lo primero es que si queremos en el futuro tener algún aporte a la economía cubana y global, tenemos que empezar ya a jugar el juego de Internet y las tecnologías. No hay otros que lo puedan hacer y crear el legado que los actuales emprendedores tecnológicos.”

“En la economía cubana en particular son obvias las maneras en que se puede beneficiar. Por citar un ejemplo arbitrario, hay emprendedores en Dinamarca, Holanda, Polonia, Angola, Australia, Panamá, Chile, Colombia, y otros países, que ingresan altos niveles de capital para sus países, con equipos muy pequeños y muchas veces con sistemas creados por una sola persona. Ese capital se redistribuye en la sociedad con salarios, proyectos internos, etc.”

“Los proyectos de tecnología tienen la ventaja de ser muy eficientes y propensos a generar índices de ingresos por trabajador muy superior a otros tipos de proyectos. Es muy evidente que eso podría cambiar por completo a la sociedad cubana, como ha cambiado a otras, como India”, concluyó Martín.