La historia de Symplifica puede ser considerada como una inspiración para muchos emprendedores. Las multinacionales fueron la gran escuela laboral de la colombiana Salua García Fakih. Durante 7 años ocupó diferentes cargos en marketing y ventas que forjaron las bases para convertirse en la profesional que siempre soñó ser: orientada al resultado y con capacidad de organización y control.

También en una mujer con habilidades de liderazgo y manejo de talento humano, con vasta experiencia interactuando con diferentes culturas y estilos de dirección corporativa.

Debido a su paso por estas gigantes corporaciones, comprendió que todas dirigen su esfuerzo humano y financiero para dar formación integral a sus empleados; un decisivo factor que en otros modelos de negocios como las startups, según sus propias palabras “es complicado tener”.

Salua encontró su propósito de vida en Symplifica

En 2016, Salua lideraba un canal de ventas a nivel nacional. Sin embargo, sentía que faltaba una mayor conexión emocional con lo que hacía. 

Para ese entonces, despertó en ella el interés por migrar a un negocio digital, pues entendía que ese era el futuro. Symplifica como idea ya existía y el equipo que dirigía el ingeniero bogotano Camilo Méndez estaba buscando un cofundador que complementara la parte de marketing y ventas. Salua era el perfil que encajaba en esa fórmula.

“Por cosas de la vida mi hoja de vida estaba en una página web y llamó la atención del equipo. Me hicieron una llamada y tuvimos 3 reuniones, fue una decisión difícil pues yo me había formado para ser vicepresidenta de una multinacional y no emprendedora”, rememora García, quien estudió Administración de Negocios Internacionales y tiene un posgrado en Marketing de la Universidad Eafit de Bogotá.

Lo que vino después para esta profesional colombiana, lo describe como “mágico” porque desde que le expusieron la idea Symplifica, Salua sintió que había hecho clic con su propósito de vida. Renunció.

Al fin había llegado su oportunidad de construir empresas socialmente responsables que generan valor compartido al entorno y producen cambios positivos. Salua pasó a las filas del emprendimiento digital.

Symplifica
Symplifica es una app intuitiva y que facilita trámites de contratación de empleados de limpieza, cuidadores, vigilantes, jardineros, etc.

Symplifica apuesta por un cambio laboral real

En Colombia hay alrededor de 700 mil trabajadoras domésticas y solo 2 de cada 10 cuentan con acceso a la seguridad social, pese a que en Colombia desde el 2014 es obligatorio contratar a los trabajadores del hogar con las mismas garantías que cualquier trabajador de una empresa. 

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Cuando Salua y su equipo comenzaron con Symplifica en octubre del 2016, identificaron el gran desconocimiento existente sobre la Ley del Trabajo y la compleja realidad que enfrenta este segmento de la población en edad productiva.

En la actualidad, han mejorado las condiciones laborales de cerca de 10 mil colombianos. La aplicación lo que hace es afiliar a los empleados a la seguridad social: salud, pensión, fondo de cesantías (utilidades) y aseguradora de riesgos laborales y generar los pagos a los empleados domésticos, con previa aprobación de los empleadores.

Symplifica, como su nombre indica, es una app intuitiva y que facilita trámites de contratación de empleados de limpieza, cuidadores, vigilantes, jardineros, etc. Orienta y asesora de forma cercana.

Symplifica, como su nombre indica, es una app intuitiva y que facilita trámites de contratación de empleados de limpieza, cuidadores, vigilantes, jardineros, etc. Orienta y asesora de forma cercana.

Luego de cuatro años en el mercado digital, Salua asegura sentirse orgullosa porque cada día son más los empleadores que usan Symplifica. Enfatiza que sin ellos no existiría cambio social. “Nosotros somos el puente pero son ellos los que realmente hacen posible el cambio”. 

Lo más lindo de este negocio -prosigue- es poder hacerlo rentable, generando impacto social desde el mundo digital. Esta mezcla la define como “poderosa” pues hay muchos negocios rentables, pero no todos tienen este alcance en la sociedad.

En los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el trabajo formal, que está contenido en el objetivo 14 aporta a mejorar la calidad de vida. En este sentido, cuando una trabajadora del hogar cuenta con acceso a sus garantías laborales a través de Symplifica, experimenta un empoderamiento de su oficio y la lleva a otro nivel de valoración de su trabajo.

La trabajadora, además, ingresa a su núcleo familiar a la seguridad social con Symplifica y esto extiende los beneficios a su hogar y le permite tener acceso a ayudas especiales de parte de las cajas de compensación, como educación, salud, recreación, cultura, turismo, vivienda y créditos bancarios.

Symplifica y el reto de reinventarse frente a la COVID-19

Como la mayoría de sectores, las startups viven una desaceleración en su crecimiento. El primer reto estuvo en digerir la magnitud de esta crisis para poder tomar acción.

Esta transformación, la cofundadora de Symplifica la explica así: “Cuando ya entendimos que era un proceso largo, rápidamente activamos un plan de acción que primero que todo cambiaba los planes de gasto para cuidar el flujo de caja. De ahí en adelante hemos logrado eficiencias interesantes animando a los empleadores a mantener los contratos de sus trabajadoras. Se ha despertado la solidaridad”.

De esta manera, empleadores siguen utilizando los servicios de sus trabajadoras porque el “home office” y las familias están teniendo una alta carga de tareas de cuidado.

Los planes para Symplifica continúan: están iniciando operaciones en Ciudad de México y a partir de julio del 2020 se expandirán a todas las capitales de Colombia. 

Symplifica
Salua García Fakih, fundadora de Symplifica, tiene planes de expansión de su startup en otros países de América Latina.

Colombia y el ecosistema emprendedor digital

A nivel mundial, La experiencia de Colombia en el proceso de generar un ecosistema emprendedor es positiva. García afirma que existen espacios, aceleradoras, programas del gobierno al alcance, que ayudan a fomentar la creación de empresa. Además, cada día hay  un mayor espíritu emprendedor y eso, para ella, “es clave”.

El reto para el país, desde la visión de Salua, es estimular emprendimientos regionales y de mujeres, que están llenos de ideas geniales.

“Mi posición es que debemos apoyar y promover el emprendimiento femenino desde todos los ángulos. Creo que la oportunidad para mujeres es enorme y en los últimos 2 años se han incrementado las convocatorias exclusivas a mujeres en gran medida”, se planta esta emprendedora.

Mi posición es que debemos apoyar y promover el emprendimiento femenino desde todos los ángulos. Creo que la oportunidad para mujeres es enorme.

Salua García Fakih

Además, considera necesario que se creen programas que motiven a las niñas y jóvenes a ser emprendedoras y líderes. “Hay una parte de ‘mindset’ que se debe cultivar y para mi eso es clave”.

Reconoce que todavía faltan muchas mujeres en el sector tecnológico. Por eso, si Salua pudiera establecer un programa, mezclaría educación con herramientas de autoconocimiento. Ella haría énfasis en finanzas y técnicas de negociación.

Propone: “Podría ser algo práctico, mientras desarrollan sus ideas, como mentorías con emprendedoras top del país y latina. Es clave que identifiquemos modelos a seguir de nuestro género”.

Salua, una mujer en constante aprendizaje

Salua García Fakih nació en San Andrés, una isla del Caribe colombiano bañada de aguas cristalinas e historia multicultural. Se define como una mujer curiosa y apasionada, a quien le gusta estar en constante aprendizaje.

Además de ser administradora y experta en marketing, sus ganas de aprender no se detienen. Ostenta una maestría en Emprendimiento en innovación de la Universidad del Rosario y un Máster de Liderazgo de la Universidad Eada de Barcelona.

En Estados Unidos cursó un programa de emprendimiento de verano en la Universidad de Babson.

Esta pandemia le causó ansiedad al principio, pero logró adaptarse a la nueva realidad.  “Ha sido un periodo muy constructivo de manera personal. He podido cultivar mi ser interior leyendo literatura y poesía, cocinando, haciendo ejercicio. Con mi esposo ha sido una temporada muy linda ya que hemos podido compartir más tiempo y eso nos ha unido como familia”.