Para muchos freelancers en Cuba encontrar un trabajo que se acerque a sus intereses resulta complicado. El ingeniero informático Víctor Manuel Moratón lo sabe muy bien, porque en algún momento se vio desempleado y, ante esta dificultad, surgió una idea: creó NinjaCuba, una plataforma online que permite conectar de manera directa, rápida y sencilla a los profesionales con empleadores. Víctor fue de los primeros en crear su perfil en esta red que, tres años después de fundada, continúa creciendo.
Quizás lo primero que llame la atención de este emprendimiento sea el nombre. El término ninja se utiliza en el mundo de las tecnologías para designar a aquellos desarrolladores “full stack”, que son capaces de realizar múltiples funciones en un proyecto, desde la arquitectura de información, hasta la programación y el diseño. Además, los freelancers en Cuba tienen que ser “ninjas” para afrontar otros obstáculos que frenan sus actividades, como el todavía insuficiente ancho de banda de Internet, los altos precios de las conexiones a la red y problemas de la vida diaria como el transporte y la alimentación.
PanamericanWorld conversó con Víctor Manuel Moratón, en su casa, que también funciona en ocasiones como espacio de trabajo para el desarrollo de NinjaCuba. “Siendo estudiante ya era freelancer. Una vez que terminé la carrera comencé a desarrollar mi proyecto tres años atrás: la idea era ser un puente donde personas con la misma necesidad que yo de encontrar trabajo pudieran ponerse en contacto con fuentes de empleo. Trabajé con la hipótesis de que lo que me sucedía a mí y a varios colegas de profesión le podía pasar a un sector más grande del mercado”, aseguró.
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NINJACUBA: UN PUENTE ENTRE LOS FREELANCERS CUBANOS Y LOS EMPLEADORES
El objetivo de NinjaCuba es crear relaciones de trabajo, sin intermediarios. Los freelancers en Cuba tienen allí un espacio, totalmente gratuito, para crear un perfil donde aparezca su currículo, sus habilidades y pueden aplicar a proyectos de trabajo ya publicados. La lista de especialidades profesionales en la plataforma es muy amplia, aunque las categorías con mayor cantidad de perfiles inscritos son las vinculadas con el diseño gráfico y las ciencias de la computación (aplicaciones móviles, web, maquetación).
Los empleadores pueden publicar proyectos con ofertas de empleo. Además, la plataforma ofrece las opciones de “Ninja Recruiter” y “Ninja Premium”. En la primera, el empleador solicita profesionales con determinadas características y son los desarrolladores de NinjaCuba los que encuentran a los freelancers; mientras, en la otra variante, el empleador pide realizar un proyecto completo y NinjaCuba se encarga de cumplir esa tarea.
Sobre el modelo de negocio de NinjaCuba, Víctor explicó que quieren escalar, incorporarle servicios de pago y monetizarlo. Una de las iniciativas en las que están trabajando es que el sitio funcione como vía de pago, “para lo que ganen los trabajadores pueda pasar por ahí y nosotros recibiríamos una comisión. El problema con las plataformas de pago es que no trabajan con Cuba. Tienes que recurrir a plataformas alternativas, estudiar cómo se puede hacer con criptomonedas. Analizamos diferentes opciones para ver cuáles podemos implementar”, aclaró.
Actualmente, NinjaCuba “cuenta con más de 5000 desarrolladores suscritos. Más de 1000 son clientes, es decir, colocan proyectos y contactan a desarrolladores para una tarea. Todo eso ha sido orgánico. Hay muchos profesionales que han conseguido trabajo a través de nuestra plataforma. Algunos comienzan como freelancer y luego se relocalizan en el exterior”, explicó Moratón.
UN NINJA CUBANO EN SILICON VALLEY
En noviembre de 2016, en el contexto del deshielo entre Washington y La Habana, se lanzó el concurso 10x10K Cuba, en el que emprendedores cubanos presentaron proyectos innovadores relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación. En ese momento, NinjaCuba no estaba online, así que Víctor aplicó con una versión beta; pero convenció a los evaluadores que decidieron incluir ese proyecto entre los 10 ganadores, junto con otros emprendimientos que hemos entrevistado en PanamericanWorld, como AlaMesa, Conoce Cuba y GuiArte.
El premio del concurso fue un viaje a Silicon Valley, donde Víctor pudo interactuar con otros emprendedores en Google, Uber, Twitter y Airbnb; además, recibió conferencias en la Universidad de Stanford.
Entre las ideas que más le aportaron de esos encuentros fue conocer el modelo de trabajo abierto, en búsqueda de la creatividad y con mucho acceso a la financiación de estas empresas. “Discutir, dialogar con asesores del gobierno de Obama, con funcionarios importantes de esas compañías, con otros emprendedores eso siempre te abre una visión”, aseveró Víctor.
“Allí aprendí sobre diseño. Ellos le otorgan mucha importancia a la simpleza del diseño, a la experiencia de usuario. Fue una de las primeras cosas que transformamos en las siguientes versiones de NinjaCuba: hacerla más simple”, aclaró Víctor quien tiene en su equipo de trabajo a Ernesto Cejas, radicado en Nueva York y que corre a cargo de la gestión del servidor.
CONSEJOS PARA OTROS EMPRENDEDORES CUBANOS
Este emprendedor cubano ha tenido que sobrepasar muchos obstáculos para sacar adelante su proyecto. “En Cuba no hay apertura al emprendimiento. El apoyo no es que me des dinero, ni que me financies, sino que me des la libertad de buscar eso por mi cuenta. Sí me debes dar seguridad jurídica, que yo sea una persona jurídica para poder negociar. El problema que uno encuentra es que dicen que apoyan el trabajo por cuenta propia, pero eso no se ve reflejado en las leyes que hacen falta que sean robustas”, explicó.
“Un consejo para otros emprendedores cubanos es ser perseverantes y saber a lo que se atienen cuando se lanzan a emprender. Hay un factor que es suerte, que puedas llegar a fuentes de financiamiento o a conocer cómo funciona eso en el mundo”, reconoció.
A pesar de las dificultades afrontadas, Víctor sigue empeñado en crecer con NinjaCuba, un proyecto que le ha cambiado la vida porque le ha permitido sostenerse, “vivir de él es muy gratificante, porque te da independencia”, concluyó.
Artículo escrito por María del Carmen Ramón. PanamericanWorld / La Habana
