Julián Torres es un rockstar en el ecosistema de emprendimientos digitales en Colombia, gracias a Fitpal, la app que reúne a más de 500 gimnasios de Colombia.

El poder de su influencia como líder aspiracional lo transfirió a un libro al que tituló La estupidez colectiva, calificado como la primera obra sobre startups en el país cafetero.

Se trata de un manifiesto en el que “baja de la nube” a esos emprendedores idealistas que creen que en el camino no habrá problemas ni obstáculos.

Hoy es el libro de negocios más vendido de Colombia, un bestseller en su género que comienza quebrando la creencia de que nuestra idea de negocios es única e irrepetible.

Una idea no es siempre un negocio brillante

“En el mundo hay 4 millones de personas que tienen la misma idea que tú, así que el efecto positivo lo tendrás cuando la pongas en ejecución y la trabajes para volverla un negocio rentable”, subraya a PanamericanWorld este joven de 30 años.

La estupidez colectiva también es un llamado a dejar de idealizar el camino del emprendimiento. Es una invitación a dejar el consumo de noticias falsas y sensacionalistas, que desafortunadamente abundan en redes sociales.

Emprender, en voz de Julián Torres, consiste “en resiliencia, en disciplina, en entender que los fracasos pueden producir resultados positivos, cambios de perspectiva y modelos más eficientes de negocios perdurables en el tiempo”.

Torres demoró 5 meses para escribir esta obra de 246 páginas, en la que puso la necesidad de soltar mitos urbanos como “vuélvete millonario en dos meses” o “el joven que creó un emporio de la nada”.

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Julián Torres: las enseñanzas de un líder empresarial

Antes de crear Fitpal, Julián Torres llevaba en sus hombros un par de fracasos. El primero cuando apenas era un estudiante universitario.

Su sueño de volverse un cantante de rock se volvió una pesadilla cuando la banda no logró sonar sus sencillos en la radio ni calar en los gustos del público.

Luego, con un par de amigos se aventuró a iniciar unos city tour por Bogotá, pero las complejidades de su carrera universitaria le obligaron a abandonar este proyecto. Después vendría un restaurante, que cerró un par de meses después por “no conocer este mercado, que resulta tan demandante y sacrificado”.

Pero su fracaso más grande ocurrió cuando se fue a trabajar a China en una empresa de importaciones y exportaciones para el mercado colombiano. No por su desempeño laboral, sino porque en uno de esos viajes de negocios a Corea del Sur, se enamoró de unos sanitarios inteligentes.

“Reuní capital con un par de amigos y decidí importarlos a Colombia. Cuando llegó el contenedor y nos propusimos instalarlos en los hogares colombianos, el tamaño era mucho más grande que un water clock tradicional colombiano. Perdimos muchos millones de pesos”.

Allí aprendió varias cosas: a validar la idea, a hacer pruebas antes de invertir y a no ser impulsivo cuando se trata de tomar decisiones de negocios.

De esa agria experiencia aplicó otros principios filosóficos de la cultura asiática, como trabajar por el bien común, ser íntegro y honesto en cada actuación.

Hoy, al frente de Fitpal y otros modelos digitales como Checklemon (software administrativo) y En terapia.co (servicios de psicología en línea), recorre varios países con su libro La estupidez colectiva y lleva su mensaje a diferentes organizaciones por medio de conferencias, en las que expone sus aciertos y fracasos empresariales, contextualizados con investigación detallada sobre la era digital.

Julián Torres
Julián Torres lleva su discurso y experiencias por diversos foros de todo el mundo.

Torres creó el gimnasio “soñado” de Colombia

¿Se imagina encontrar un gimnasio que ofrezca entrenamiento funcional, boxeo, yoga, pilates, baile, danza, spinning, cycling, artes marciales, muay thai, crossfit, HITT, levantamiento de pesas, natación, acondicionamiento físico con electroestimulación, valoración física y hasta entrenamiento a domicilio?

Y que además brinde diferentes ambientes; esté muy cerca a su residencia y que le permita relacionarse con distintos entrenadores y usuarios cada día

Este lugar pasó de una utopía a una realidad cuando Julián Torres Gómez fundó Fitpal, una startup que actualmente reúne más de 500 gimnasios en Colombia en una sola aplicación.

Bajo una membresía semanal, mensual, trimestral o semestral, el usuario tiene la posibilidad de acceder a todos los servicios que ofrecen los centros de entrenamiento de la app, simplemente reservando por hora y fecha. 

Fitpal, el Netflix del entrenamiento en Colombia

Torres define Fitpal como “un pasaporte fitness”, como el Netflix de los gimnasios, ya que al igual que el gigante del streaming, con una sencilla búsqueda, el usuario puede elegir, en vez de series y películas, la disciplina que desea practicar y el lugar en el que desea hacerlo, de acuerdo con su ubicación y gustos.

“Algo así como un antídoto contra el aburrimiento a la hora de hacer ejercicio”, resume el CEO de Fitpal.

El modelo, que comenzó en Bogotá a finales del 2015, ya ha escalado a 10 ciudades más del país neogranadino, entre ellas Medellín, Cali y Barranquilla. Y sigue expandiéndose.

El proyecto ha sido tan exitoso, que Fitpal ya es considerado como la cadena de gimnasios más grande de América Latina.

Al principio, el reto de Torres y su socio Santiago Aparicio era convencer a los propietarios de los gimnasios que esta plataforma digital aumentaría sus ingresos y les ayudaría a ocupar las vacantes de clientes vacías.

Como en todo proceso de transformación digital, había cierta rechazo al principio. La tarea de ambos era desmitificar todos esas creencias de que la plataforma acabaría con sus negocios.

Una plantilla de casi 20 gimnasios se unieron al proyecto. Torres presentó su discurso con la incubadora Inquilab, consiguiendo el financiamiento que necesitaba para la construcción de la startup.

El proyecto ha sido tan exitoso, que Fitpal ya es considerado como la cadena de gimnasios más grande de América Latina.

Fitpal, la solución para frenar el sedentarismo

Al ahondar en el aporte de Fitpal a la población colombiana, Julián Torres menciona una cifra que resultan preocupantes: “El 60 % de la población adulta en Colombia sufre de obesidad, según una encuesta nacional del Ministerio de Salud (del 2017); es decir, es propensa a sufrir de enfermedades como hipertensión y diabetes, que son totalmente prevenibles con hábitos saludables como el ejercicio”.

Así mismo, durante la validación de su idea de negocios, constató que más de la mitad de quienes se inscriben de forma tradicional en un gimnasio, lo abandonan “porque se aburren de las mismas máquinas, los mismos ejercicios y la misma gente”.

Por el dinamismo de Fitpal, “la motivación de los usuarios se mantiene al límite, ya que hay todo un abanico de disciplinas para elegir y practicar”.

Actualmente, Fitpal ha logrado un fondo de inversión de más de 1 millón de dólares, gran parte destinado a inteligencia artificial que permita predecir más fácilmente los hábitos y tendencias de comportamiento de sus usuarios, para ayudarlos, -como lo hace Netflix-, a elegir en este caso, el gimnasio y el entrenamiento que se ajuste a sus gustos.